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Créditos: Omar Pérez
Tiempo de lectura: 3 minutos

 

Cientos de transportistas se unieron para interrumpir distintas rutas en el país y demandan acciones de las autoridades por el alto costo del combustible y los precios de la canasta básica.

Por Shirlie Rodríguez

Antes de las 6 de la mañana, de este 16 de noviembre, un grupo de transportistas organizados se ubicaron en puntos clave de ingreso y salida en importantes ciudades del occidente del país. Colocaron camiones, tráileres y microbuses para cerrar el paso vehicular como medida de protesta ante el alto costo de los combustibles y de los productos de la canasta básica.

Durante este segundo día de protestas anunciaron que continuarán con las medidas, de no recibir respuesta del gobierno ante sus exigencias.

Las acciones de los transportistas se concentran en puntos clave para el paso de transporte pesado y liviano. En Totonicapán se cerró el paso en Cuatro Caminos y la cumbre de Alaska; en Quetzaltenango, además de los ingresos a la cabecera, están tomados los puntos del monumento al Emigrante en Salcajá, San Juan Ostuncalco y Almolonga. San Pedro Sacatepéquez y varios puntos de la frontera con México, de San Marcos, también están sin paso vehicular.

Además, al norte del país, fueron afectados los municipios de Dolores y Santa Elena, en Petén; y en el noroccidente, la frontera Pedro de Alvarado, en la ruta hacia El Salvador y frontera San Cristóbal, en Jutiapa.

A pesar de que agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) tienen presencia en los distintos puntos, no se han reportado incidentes; la policía anunció que únicamente se presentaron a los sitios de protesta con la finalidad de monitorear cada sector.

La exigencia de los transportistas demanda que las autoridades del gobierno de Alejandro Giammattei, específicamente el Ministerio de Energía y Minas (MEM), tome acciones concretas que puedan reducir el impacto del incremento en los costos del combustible, que impacta en el alza de los productos de la canasta y tenga repercusión en la economía familiar.

Foto: Shirlie Rodríguez

Edson Santizo, representante de transportistas del servicio urbano en Quetzaltenango, mencionó que este movimiento no es únicamente para beneficio de quienes tomaron las acciones, sino que con sus peticiones intentan beneficiar a la población en general.

Santizo agregó que su gremio está en contra de los subsidios que se implementaron en meses anteriores, porque no creen que sea una solución. “El gobierno viene a apantallar con un subsidio que no viene a ayudar a Guatemala, sino que viene a empobrecerla más”, aseguró.

Otro transportista, que pidió no publicar su nombre, dijo que la medida busca que el combustible no incremente de precio, que reduzcan el costo actual y se congele, con esto, destacó, notarán un alivio en el valor de los demás productos de la canasta básica.

Agregó que los subsidios que ha dado el MEM, solo “llenaron los bolsillos” de otros empresarios, pero a ellos como transportistas no les benefició; “El transporte urbano se ha visto afectado con el aumento de la gasolina. Cuando planteamos un aumento al pasaje todos nos critican, además quieren que las unidades sean mejores y nuevas, pero con estos precios no alcanza”, finalizó.

En un comunicado de la Coordinadora Nacional de Transportes (CNT) expusieron que sus agremiados no son parte del paro e hicieron un llamado para promover el diálogo con las autoridades ya que a pesar de compartir el sentir de “los compañeros”, estas medidas de hecho no dan solución a la crisis actual en el país.

Delegados de la oficina del Procurador de Derechos Humanos (PDH) se presentaron a los puntos obstaculizados y no reportaron incidentes entre las fuerzas de seguridad y quienes mantienen las medidas de protesta.

En Quetzaltenango también se unieron a la movilización los estudiantes del Frente Estudiantil por la Resistencia, del Centro Universitario de Occidente (CUNOC) y demandaron que sean escuchadas las necesidades que hay en los departamentos.

Hasta ahora no se brindó ninguna respuesta del gobierno central y por lo tanto las tomas están programadas para continuar durante tiempo indefinido.

Foto: Omar Pérez

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