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El conflicto de El Estor se extiende también a los tratos oscuros en el Puerto Santo Tomás de Castilla

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Créditos: skyscrapercity
Tiempo de lectura: 9 minutos

 

La creación exprés de una empresa de capital ruso, emparentada con la minería en lugares como El Estor, para controlar sin mucha vigilancia Santo Tomás de Castilla. La visita de los rusos a Guatemala. Las denuncias de un soborno al presidente Alejandro Giammattei y la corrupción en la portuaria. El uso de la PNC y el ejército como gendarmes de los rusos y suizos en El Estor. Todo parece relacionado.

Por  Héctor Silva Ávalos

Por la noche, las luces de Santo Tomás de Castilla, vistas desde la franja de 4.7 kilómetros de costa que separa el recinto portuario del centro de Puerto Barrios, apenas iluminan este trozo del Mar Caribe en su junta con Guatemala. Por el día, los secretos de Santo Tomás siguen ocultos, ya no por la noche, sino por los velos tejidos entre los capitales extranjeros y los funcionarios públicos que aquí operan.

Prensa Comunitaria visitó el puerto el domingo 24 de octubre, un día después de que el Estado guatemalteco, a través de la Policía Nacional Civil y el Ejército, arremetiera por la fuerza contra la resistencia pacífica anti minera Q’eqchi’ que impedía el ingreso del carbón transportado desde Santo Tomás que Solway, propietaria de la mina suizo-ruso del proyecto Fénix, necesitaba para operar. Una operación que prohibió la máxima corte constitucional desde julio de 2019.

Aquel domingo, en el Puerto, aún bullía la información que vincula a una fallida operación de quienes controlan desde dos grupos corporativos la mina en El Estor -Solway y Telf Ag- con los arreglos en Santo Tomás de Castilla para garantizar la salida libre de los materiales que de ahí se extraen hasta mercados europeos, asiáticos y norteamericanos. A este puerto llegan buques con capacidad para 36 toneladas que van a su regreso cargados de níquel y tierras raras.

En específico, las relacionadas al trato que Atlantic Bulk Cargo (ABC) quería agenciarse para controlar, sin cortapisas, un tercio de Santo Tomás de Castilla a través de una concesión por la que el Estado de Guatemala obtendría réditos muy por debajo del precio de mercado, según fuentes sindicales consultadas en Puerto Barrios que conocieron todos los detalles del contrato. ABC es, también, una empresa rusa vinculada a Telf Ag, la casa matriz de Mayaníquel, otra con sede en Lugano, Suiza.

Telf Ag es, de hecho, la empresa bajo cuyo paraguas existen las empresas mineras y subsidiarias que han tejido su telaraña en Guatemala. Subsidiarias de Telf Ag son ABC, Mayaníquel, CGN y Pronico, estas dos últimas las empresas a través de la que Solway opera su proyecto minero en Izabal. La relación es tal que existen relaciones entre personeros de ambos grupos corporativos.

Detrás de todo hay un entramado de conglomerados y empresas transnacionales, cuyos nombres y los de sus ejecutivos se entremezclan en complejas redes. Los tentáculos de la operación minera financiada con capitales rusos a través de firmas asentadas en Suiza han dejado en Guatemala huellas a veces visibles, otras veces indelebles, que manchan al más alto poder político y llegan a los pasillos del poder económico tradicional.

La trama rusa, según un funcionario del Ministerio Público que investigó posibles relaciones entre el gobierno de Alejandro Giammattei y operadores rusos que viajaron a Guatemala, alcanza para mucho más que la operación ilegal de la mina de níquel en El Estor y el intento por garantizar paso libre en Santo Tomás de Castilla. Hay indicios, de acuerdo con este funcionario, de que de El Estor podría estar saliendo incluso uranio hacia Europa.

Prensa Comunitaria confirmó en Washington, con exfuncionarios guatemaltecos y asistentes legislativos del Congreso estadounidense al tanto de las investigaciones en Guatemala, que la posibilidad de que capitales rusos estén sacando uranio de El Estor hacia destinos como Rusia, Ucrania o China es algo que ya se discute en la capital estadounidense.

La noche del 23 de julio de 2021, Juan Francisco Sandoval, horas antes de salir al exilio rumbo a El Salvador, luego de ser despedido del cargo de jefe de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), anunciaba públicamente que en las investigaciones realizadas sobre Alejandro Giammattei habían obtenido información de la presencia de personas de nacionalidad rusa en la casa del presidente, entre finales de abril e inicio de mayo de 2021.

Horas después declaraba a El Faro que, pese a no tener la suficiente documentación, si había recibido información relacionada a dinero en efectivo que pudo haber recibido Giammattei procedente de empresarios rusos, afirmando que los intereses mineros estaban muy presentes en el gobierno actual. The New York Times añadió más detalles a este suceso, indicando que el testigo que dio esta declaración afirmó que los empresarios rusos habían entregado el soborno en una alfombra enrollada llena de dinero. Al tiempo que confirmó que Sandoval entregó los documentos de esta investigación a funcionarios del orden público estadounidense y que ahora el Departamento de Justicia está estudiando las acusaciones, según un funcionario estadounidense.

En este entramado se ven involucrados desde la cabeza del gobierno, uno que otro ministro como Antonio Malouf, viejo empresario, ex director del CACIF, excompañero de narcotraficante Mario Estrada en el partido UCN y ahora Ministro de Economía, funcionarios de la portuaria y otras instituciones estatales.

Puerto Santo Tomás de Castilla visto desde Puerto Barrios. Foto Nelton Rivera.

 

La reveladora línea del tiempo

Nada parece casualidad. La forma en que se desarrollaron los sucesos relacionados con las empresas rusas, al inicio de la investigación de la FECI sobre la trama rusa, a la expulsión de Juan Francisco Sandoval, a las revelaciones sobre posibles sobornos a Giammattei, a la pérdida del contrato de ABC en Santo Tomás de Castilla, a la obtención de una nueva licencia de Maya níquel, a la resistencia pacífica el pueblo Q’eqchi’ en El Estor, a la intervención violenta del Estado de Guatemala para liberar la entrada de suministros a la mina y, finalmente, la criminalización de los líderes que protestaron contra la minera y de los periodistas que cubrieron la protesta.

Basta un vistazo a la línea del tiempo de estos hechos para ver el rompecabezas completo.

El 15 de enero de 2021 la empresa International Metal Supply Holding, S.A envía a la Empresa Portuaria Nacional Santo Tomás de Castilla (EMPORNAC),una oferta para arrendar 150 mil metros cuadrados del Puerto Santo Tomás de Castilla, dentro del área “El Arenal” para construir una terminal especializada para manipular y transbordar hasta 5 millones de toneladas de graneles sólidos por año. Una operación en la que se priorizaría la minería. La oferta incluía un pago de renta por el plazo de arrendamiento de 30 años por un monto de 15 millones de dólares divididos de la siguiente manera:

  • US $12 millones de dólares para ser utilizados para el dragado del muelle y canal de acceso al Puerto.
  • US $3 millones, pagaderos al Puerto por el arrendamiento, entregados en montos de 100 mil dólares anuales.

La carta, firmada por su Directora Marina Pozzi-Pedulla, presenta a International Metal Supply como un holding suizo de inversiones que forma parte de un grupo empresarial con operaciones mineras y logísticas en diferentes partes del mundo y que para esta negociación trabajará mediante su filial guatemalteca que estaría próxima a establecerse: Atlantic Bulk Cargo, S.A.

En el sitio web de Telf Ag consta que uno de sus socios es International Metal Supply Holding, S.A. Una empresa que comparte intereses con Mayaníquel.

Es hasta el 22 de marzo que la sociedad anónima de Atlantic Bulk Cargo queda constituida en Guatemala según consta en el registro mercantil, cuyas oficinas en zona 10 de la capital guatemalteca, están en la misma dirección comercial de otra filial guatemalteca de Internacional Metal Supply, la empresa minera Mayaníquel SA. El objetivo de ABC es operar instalaciones portuarias, terminales a granel y de cualquier tipo de carga en general, así como importación, exportación y comercialización de minerales.

El lunes 26 de abril se reporta la llegada de una delegación de cuatro personas, tres de nacionalidad rusa y una kazaja en tres aeronaves distintas que se estacionan en el área de vuelos privados del Aeropuerto Internacional La Aurora. Uno de ellos es un empresario minero multimillonario que tenía una agenda programada con altos funcionarios guatemaltecos y ejecutivos de Mayaníquel durante por lo menos 7 días.

Mediante las declaraciones de un testigo, múltiples fuentes periodísticas nacionales e internacionales han reconstruido las negociaciones que la delegación rusa realizó durante su estancia en el país hasta el 02 de mayo y que incluiría la entrega de un soborno de dinero al presidente mediante “una alfombra envuelta como caja de regalo, amarrada con un listón rojo”, para asegurar el arrendamiento de un espacio en la portuaria Santo Tomás de Castilla.

Un día antes de retirarse del país, los visitantes rusos viajaron de la Antigua Guatemala hacia Petén en compañía del ministro de Economía, Antonio Malouf, y de Isaac Farchi, coordinador del gubernamental Programa Nacional de Competitividad. Fue el mismo Malouf quien admitió esto cuando fue citado al Congreso por diputados de la UNE para que explicara sus relaciones con los rusos.

Malouf reconoció haberse reunido con una comitiva de inversionistas rusos y haber realizado un viaje a Tikal, Petén. Además de aceptar que el israelí Julian Shocron fue uno de los integrantes de la comitiva, así como otra guatemalteca de apellido Morales. “Sí, yo atendí a una delegación, que no tengo los pasaportes a la mano para saber de dónde venían, sé que son europeos y la empresa es una empresa que está afincada en Suiza, pero que trabaja aquí en Guatemala”, dijo en la citación.

El 28 de mayo, menos de un mes después de la visita de los rusos, el Ministerio de Energía y Minas de Guatemala otorga a Mayaníquel S.A una nueva licencia de exploración minera “La Ruidosa”, mediante la resolución DGM-RESOL-001-2021, que otorga un derecho de 9.5 kilómetros cuadrados para explorar en el territorio de Morales, Izabal yacimientos de níquel, cadmio, cobalto, cromo, platino, cobre, plata y oro.

Pero esto no sería público hasta el 8 de septiembre, cuando el diputado Carlos Barreda de la Bancada UNE lo publicó en su cuenta de Twitter. Como respuesta, el ministro de Energía y Minas, Alberto Pimentel, afirmó que esta licencia no tiene relación con el soborno en que, según un testigo citado en una investigación de The New York Times, se vio involucrada su oficina, Mayaníquel y el presidente Alejandro Giammattei.

El 23 de junio de 2021, un testigo relata a Juan Francisco Sandoval, en ese momento jefe de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (FECI), los detalles de la visita de la delegación rusa a Guatemala. Una semana después, el 30 de junio la Fiscal General Consuelo Porras interviene la FECI en busca de lo que consta en el expediente ruso, una acción que va en contra de los principios de autonomía que los fiscales del Ministerio Público tienen por ley.

Del 19 al 25 de junio de 2021, el canciller Pedro Brolo se encuentra de viaje de trabajo en Rusia. La visita se hace en medio del escándalo del dinero entregado a Giammattei y el negocio en el Puerto Santo Tomás de Castilla.

El 23 de julio de 2021, Juan Francisco Sandoval es removido de la FECI y despedido por completo del Ministerio Público por parte de la Fiscal General. La razón de la remoción, según Porras, fue la falta de confianza en la relación laboral entre ambos. Esa noche, Sandoval, acuerpado por el Procurador de los Derechos Humanos y por múltiples organizaciones de la sociedad civil nacionales e internacionales, da una conferencia de prensa en la que confirma que efectivamente recibió información de un testigo sobre el soborno ruso a Giammattei. Esa misma noche y en la madrugada del 24 de julio Francisco Sandoval, tras no tener condiciones de seguridad en Guatemala, sale rumbo a El Salvador y posteriormente al exilio en Washington.

El 13 de agosto, las autoridades de EMPORNAC se vieron forzados a admitir que la Junta Directiva sí recibió una propuesta de ABC para otorgar un terreno en concesión del Puerto Santo Tomás de Castilla para construir un muelle, una terminal de carga y descarga de minerales. A finales de ese mes, el 31 de agosto la Empresa Portuaria informó, mediante un comunicado oficial en su cuenta de Twitter, que denegó dicha propuesta de inversión por no ser favorable a sus intereses económicos y de desarrollo.

El 19 de septiembre de 2021, EMPORNAC nuevamente es noticia al revelarse que despidió a sindicalistas que denunciaron casos de corrupción en Santo Tomás de Castilla y posible corrupción alrededor del contrato con ABC. Los sindicalistas habían tomado las instalaciones de la empresa portuaria el 16 de septiembre para exigir una serie de demandas, ante lo cual agentes de la Policía Nacional llegaron para dispersar mediante la fuerza la toma de las instalaciones

El 04 de octubre, la resistencia Q’eqchi’ de El Estor, Izabal, inició una protesta pacífica contra la operación ilegal del proyecto minero Fénix de la compañía suiza Solway que opera en Guatemala mediante CGN y Pronico. Los Cuatro Consejos Ancestrales Maya Q’eqchi’: Kawa Siyab’, San Baals, Oxlaju Aj, y Qana Tomasa reclamaban, además no haber sido tomadas en cuenta en la preconsulta que dirige el Ministerio de Energía y Minas, que el proyecto minero Fénix seguía operando pese a que la Corte de Constitucionalidad ordenó el cese de operaciones, precisamente por falta de consulta y por falta de estudios ambientales pertinentes.

Durante su legítima resistencia pacífica, documentada permanentemente por periodistas comunitarios de El Estor, representantes de los Cuatro Consejos -que incluyó tanto a hombres, mujeres, autoridades ancestrales y pescadores- nunca cerraron el paso de la carretera, ni afectaron el comercio, como insistieron medios corporativos, Alejandro Giammattei, y las grandes empresas privadas guatemaltecas; solo impedían la entrada de suministro de carbón a la mina Fénix y la salida de ferroníquel hacia Puerto Barrios.

El 22 de octubre, después de que la mina llevaba ya 19 días sin recibir el suministro de carbón que necesitaba para mantenerse en funcionamiento, una ola de represión se instauró en El Estor. Al lugar llegaron al menos 600 policías civiles y antimotines con la clara intención de desalojar la resistencia pacífica Q’eqchi’ para dejar pasar los camiones que llevan el suministro de carbón a la mina. Para ello, hacen uso de la fuerza portando disparadores de gases lacrimógenos, escudos, batones y armas largas de fuego -fusiles de fabricación israelí conocidos como Tabor- y un contingente de policías de seguridad. Todo esto es documentado por Prensa Comunitaria. El 23 de octubre el desalojo y la represión es inminente. El 24 de octubre El Estor amanece con el establecimiento de un estado de sitio.

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