Créditos: Quimy De León.
Tiempo de lectura: 2 minutos

Por Quimy De León

Marco Antonio Molina Theissen era un niño de 14 años, estaba en tercero básico cuando miembros del ejército entraron a su casa, lo detuvieron y lo desaparecieron. Hasta la fecha no se sabe en dónde está.

Su hermana, Emma Guadalupe fue detenida ilegalmente el 27 de septiembre de 1981 por el ejército, en el entronque conocido como Cuatro Caminos, quienes la llevaron a la zona militar de Quetzaltenango “Manuel Lisandro Barillas”; ahí fue torturada y violada sexualmente. Pese a esto a los ocho días ella logró huir por una ventana.

El 6 de octubre de 1981, un día después de que Emma lograra escapar de sus captores, varios militares vestidos de particular y armados, llegaron hasta la casa de sus padres ubicada en la colonia La Florida en el municipio de Mixco en el departamento de Guatemala. Entraron con lujo de fuerza, dentro estaba Marco Antonio, lo engrilletaron, le taparon la boca con masking tape y golpearon a su madre. Luego lo metieron a un costal y lo tiraron a la palangana de un picop con placa oficial 17675. A pesar de que su madre Emma Theissen, corrió tras el carro para rescatar a su hijo nada pudo hacer.

Desde entonces las dos Emma, mamá e hija, junto a Ana Lucrecia y María Eugenia buscan a Marco Antonio el más pequeño de la familia.

Ellas pusieron iniciaron una búsqueda larga de varios años, que las llevó a un juicio que condenó a cuatro militares. La madrugada del 23 de mayo, el Tribunal de Mayor Riesgo C condenó a 58 años de prisión por delitos contra los deberes de la humanidad, violación con agravación a la pena y desaparición forzada a Manuel Benedicto Lucas García, exjefe del Estado Mayor del Ejército; Manuel Antonio Callejas, exjefe de la segunda sección del Estado Mayor del Ejército y a Hugo Ramiro Zaldaña, oficial del Estado Mayor del Ejército.

Francisco Luis Gordillo, comandante de la zona militar “General Manuel Lizardo Barillas”, donde Emma Molina fue torturada, fue condenado a 33 años de prisión por violación con agravación de la pena y delitos contra los deberes de la humanidad.

La lucha de ellas, sigue. La familia no descansará hasta saber en dónde está Marco Antonio.

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