Por David Toro
La jueza Claudette Dominguez, decidió ligar a proceso al kaibil Gilberto Jordán, luego de considerar que los testimonios de sobrevivientes de la masacre de las Dos Erres, cometida en diciembre de 1982, son indicios suficientes para que el acusado enfrente a la justicia en un proceso formal.
Tuvieron que pasar 38 años para que Gilberto Jordán fuera ligado a proceso el lunes 27 de julio y así enfrentar los cargos de asesinato y crímenes contra los deberes de la humanidad. La jueza Claudette Domínguez, que preside el Juzgado de Mayor Riesgo “A”, explicó que su decisión está basada en que dos testigos de lo ocurrido en aquella madrugada de diciembre de 1982 logran identificar físicamente al acusado.
Roldán, de 64 años, fue un cabo especialista de la patrulla élite kaibil, integrada por 60 elementos del Ejército de Guatemala, que entre el 6, 7 y 8 de diciembre de 1982 masacró a 200 personas en el parcelamiento las “Dos Erres”, ubicado en La Libertad, Petén.
“La jueza consideró que hay indicios suficientes para que Jordán enfrente la justicia por la masacre contra al menos 200 personas. Asimismo, deberá guardar prisión hasta que se realice la etapa intermedia el 17 de noviembre y tendrá que ser evaluado periódicamente por personal médico del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF), informó el abogado Javier García, del Bufete Jurídico de Derechos Humanos.
Por su parte, la defensa del militar buscó una medida alterna a la prisión, sin embargo esta fue negada porque para el crimen de asesinato, según la ley, no existe medida sustitutiva. Mientras llega la fecha para continuar con el proceso, Jordán debe continuar detenido en el Centro de Detención para Hombres Mariscal Zavala de la zona 17 de la ciudad.
Jordán estuvo prófugo de la justicia durante 20 años, diez de los cuales los pasó en una prisión federal del estado de Florida, por haber mentido a las autoridades migratorias sobre su pasado en Guatemala con la finalidad de obtener una residencia en Estados Unidos; además durante una audiencia Jordán aceptó haber lanzado a un pozo a un niño vivo en Las Dos Erres aquella madrugada de 1982.
De aquella patrulla élite kaibil de 60 soldados, que perpetraron la masacre como un castigo contra una comunidad inocente por el supuesto robo de 21 fusiles del ejército a manos de la guerrilla en Petén, Jordán es el sexto que podría recibir una sentencia condenatoria. El anterior fue Santos López Alonzo, otro miembro de esa fuerza especial que fue condenado a 5 mil 160 años de cárcel en noviembre de 2018, por los mismos crímenes que ahora persiguen a Jordán.
Así como la masacre de las Dos Erres, las fuerzas armadas del Estado de Guatemala cometieron otras 625 en todo el territorio nacional, 420 de ellas ocurrieron entre 1982 y 1983 durante la dictadura del general Efraín Ríos Montt, según el informe de la Comisión de Esclarecimiento Histórico (CEH).