Créditos: Estuardo Tunche
Tiempo de lectura: 2 minutos

Por ETA

PATRON. . . .

Hoy no te quiero en el templo,

Ni que se postren a tus pies

Oyendo plegarias.

No te quiero encerrado en cuatro paredes

Con aroma a incienso

Adornado de flores,

Ropaje de bellos colores.

No quisiera seguir viendo a los fariseos

Que en tu nombre reciben ofrendas,

Pero que los domingos

Engañan a sus hermanos.

No te quiero inerte en el altar

Mientras que a media noche

Son saqueadas tus riquezas.

No te quiero prisionero

En las manos del potentado,

Que por ser acaudalado

Por un año te ha comprado,

Te preciso en los hogares,

En los campos y talleres

En el corazón del patrón

Y sus trabajadores,

Sabios constructores de desarrollo.

Quiero que salgas del templo, 

Sin anda ni mayordomo,

Que levantes a la anciana

Tirada en el fango,

Teniendo como cómplice

Una calle abandonada.

¡Vamos patrón!

Anhelo que salgas,

Y veas los harapos,

Que cobijan a los niños,

Esperanza única de tus aldeas abandonadas

Ansío verte patrón,

Rodeado de vecinos

Que camines con ellos

Y les digas que no están solos

Quiero que destierres

A las fieras con cara humana,

Que por querer regir tú destino,

Tu desarrollo han obstruido.

Quiero que luzcas tus llaves

Y abras la mente de mis paisanos

para que sepan elegir bien a su jefe edil

Que no se dejen engañar por espejitos

Diles que el poder es del pueblo,

la fuerza está en el pueblo,

y que el jefe edil, está sujeto al pueblo,

y es un simple servidor de la comunidad.

Eleva tus palabras al cielo patrón,

Para que con tu voz, los sampedranos

Se llenen de amor y esperanza.

SABES PATRON. . . .

HOY, TE QUIERO EN LAS CALLES

SIN BANDA NI PROCESION

SOLO TU,  EN MEDIO DE LOS VECINOS

¡LLENOS DE VALOR!

Foto: Estuardo Tunche

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