Por Nelton Rivera.
Yobany Francisco es corresponsal de Prensa Comunitaria para el departamento de Huehuetenango. El viernes 15 de mayo fue agredido por dos sujetos que trabajan como seguridad -vestidos de civil- en el lugar conocido como La Placita, ubicado en la 5ª calle entre 2ª y 3ª avenidas, de ese municipio. Francisco reside en Santa Cruz Barillas, es maya Q’anjoba’l
La agresión ocurrió mientras el periodista realizaba un reportaje sobre los impactos a la población a partir de las nuevas disposiciones presidenciales anunciadas la noche del 14 de mayo por el presidente Alejandro Giammattei durante la cadena nacional.
La mañana del viernes se dirigió hacia el mercado municipal con el objetivo de tomar algunas fotografías para poder mostrar la situación de Barillas ante el toque de queda que iniciaría a partir de las 11:00 a.m.. Iba debidamente identificado con su carnet de prensa y al intentar ingresar a La Placita, lugar ubicado a la par del mercado municipal, tomo una serie de fotografías desde afuera del lugar a las 9:00 horas, al entrar le proporcionaron alcohol en gel para desinfectarse las manos.
Adentro del lugar tomó fotos y videos, en ese momento fue cuando se acercaron dos sujetos vestidos de civil y le dijeron: “alto que aquí está prohibido tomar videos y fotografías”. Yobany Francisco se identificó y le dijeron que no importaba que fuera de la prensa, que nadie podía tomar fotos y le pidieron su celular, él respondió que no tenían por qué quitarle el celular.
Con el uso de la fuerza lo tomaron de la mano y lo amenazaron advitiéndole que si no borraba las fotos y videos que tenía en el telefóno celular, se los romperían. El periodista se negó, y de inmediato le arrebataron el aparato y lo apretaron con la mano hasta quebrarle la pantalla. Inmediatamente después, los dos hombres le golpearon reiteradamente la cabeza, la espalda, Francisco les pidió que se detuvieran, y al mimso tiempo les dijo “yo soy de la prensa y este es mi derecho de documentar”, los agresores respondieron: “vos mierda, aquí no te queremos ver y si volves a venir vamos a llamar a los demás para que te saquen a la mala”, “aquí nosotros somos los que cuidamos el mercado y aquí nosotros somos los que vamos a mandar”, expresaron los agresores.
En ese momento se empezó a acercar más gente y por temor eliminó las fotos y los videos que había tomado. Uno de los agresores lo empujó y lo tiró a la calle, el otro portaba un gafete que podría identificarlo como trabajador municipal, la otra persona tenía tatuajes en la mano. El periodista esperó un momento para comprobar que no lo estuvieran siguiendo y luego se dirigió hacia su casa.
Para nuestro corresponsal la labor periodística en este municipio no ha sido fácil. En los últimos dos años ha sido objeto de varias campañas de difamación, amenazas e intimidaciones por su trabajo. Especialmente por mostrar la problemática social generada por las empresas extractivas en el territorio, particularmente la empresa hidroeléctrica Hidro Santa Cruz.
Durante la pandemia provocada por la COVID-19, periodistas de distintos medios en Guatemala han sido objeto de restricciones, intimidaciones y amenazas, todas, registradas por la Auxiliatura para Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH). De enero a abril de 2020 se han contabilizado más de 30 casos.
Fotografía Yobany Francisco.
