Por David Toro
Patricia Pérez de 19 años, dio a luz una niña el lunes 19 de enero en el Hospital Nacional de Cobán. A Patricia le practicaron una cesárea, cuando despertó, el lunes 20 de enero, las enfermeras le indicaron que la bebé estaba bajo la custodia de la Procuraduría General de la Nación.
Patricia Pérez es una joven hondureña de la ciudad de Tegucigalpa. Desde los 14 años vive sola porque que su madre migró hacía a Costa Rica. Desde temprana edad tuvo que trabajar y únicamente estudió hasta tercero básico. Decidió huir de su país debido a la violencia y falta de oportunidades. Llegó a Guatemala hace 2 años. En 2018 se estableció en Salamá, Baja Verapaz, donde trabajó en una paca, pero hace año y medio sufrió un asalto en el que perdió todo, incluso el documento que indicaba el país donde nació.
Debido al asalto Patricia se trasladó de Salamá hacia la cabecera de Cobán. En esa ciudad conoció a Mauro Yax, de 22 años, originario de San Juan Chamelco. Para vivir Mauro se dedica a vender veneno para ratas y cucharachas en el mercado de esa localidad. Desde hace año y medio, Mauro y Patricia sostienen una relación sentimental. A los pocos meses de compartir la vida quedó embarazada y luego de 12 meses, un domingo 19 de enero de 2020, en el Hospital Nacional de Cobán dio a luz a una niña. Pero jamás se imaginó la inusual situación que viviría en ese nosocomio.
A Patricia le practicaron una cesárea, cuando despertó, el lunes 20 de enero, las enfermeras le indicaron que la bebé estaba bajo la custodia de la PGN. “Me dijeron que como yo no tengo ningún documento de identificación no podía inscribir a la niña”. La PGN decidió enviar a la recién nacida al “Hogar de Niños Vida”, ubicado en Tactic, a unos 27 kilómetros de distancia del hospital, donde se recuperaba de la intervención médica.
Mauro se encontraba trabajando cuando recibido una llamada de Patricia, entre llanto y desesperación le contó lo que sucedía. La PGN había decidido separar a la niña de su madre con el argumento de no contar con algún documento que certificara la nacionalidad de Patricia, y por eso no podía inscribir a la bebé. De esta forma la PGN antepuso ese argumento sobre el derecho de una madre a compartir las primeras horas de vida en su regaso, incluso no pudo amamantar a la recién nacida, como hacen todas las madres. La recien nacida había pasado escasas horas con su madre. Mauro acudió inmediatamente al hospital pero tampoco pudo reconocerla y darle un nombre, las autoridades argumentaron que al no estar casados legalmente el tampoco podía reconocer a la bebé.
El doctor Mynor Sagastume, del área de maternidad, fue el encargado de prácticar la cesaria. Según informó la secretaría del hospital de Cobán, Sagastume prefirió no dar declaraciones y argumentó que lo mejor era hablar con la PGN, porque habían sido ellos quienes habían decidido separar a la menor de su madre. Antes de la publicación de este artículo se intentó obtener la versión de Sagastume pero en el hospital informaron que se encontraba en reunión y devolvería la llamada pero no sucedió.
Patricia fue dada de alta del hospital el 23 de enero, a pesar de que debía guardar reposo por la cesaría recién practicada. Se dirigieron al hogar estatal de Tactic para ver a su hija. Cuando llegaron el personal del hogar intentó impedir que Patricia viera a la bebé, con la justificación de la falta de identificación, luego de llamar al personal de la PGN le permitieron estar con la niña solamente por una hora. Patricia aprovechó para alimentarla y cargarla brevemente.
En medio de la desesperación y sin saber a quién acudir, Mauro, encontró apoyo legal en la organización Refugio de la Niñez, de la cual Leonel Dubón es el director. Dubon intervino para que la joven madre y padre recuperaran a su hija. Mauro asistió junto al abogado a una reunión con el personal de la PGN y el juzgado de la niñez de Cobán, “la gente de la PGN se echó para atrás cuando el abogado Dubón les dijo que era una seria violación a los derechos de mi bebé separarla de su madre”, relató Mauro.
El abogado Dubón explicó que lograron un acuerdo, “se coordinó con la embajada de Honduras para obtener una copia de la identificación de Patricia y así lograr que pueda reconocer a la niña e inscribirla”.
Patricia recuerda que cuando aún estaba en la camilla de maternidad del hospital, una de las tres personas de la PGN que intervino para la separación de la niña fue Sonia Ligorria, quien en el sitio web de la procuraduría aparece contratada bajo el renglón 029 y con el puesto de Procuradora Jurídico del departamento de Alta Verapaz.
La versión oficial de la PGN la dio Herbert Hernández, jefe de comunicación, quien informó que la institución actuó en este caso a petición del personal médico del hospital, versión que concuerda con la información de Patricia, pero contradice la que el hospital brindó.
PC: ¿Por qué decidieron separar a la niña de su madre?
Hernández PGN: “Se activó el protocolo porque se detectó un riesgo hacia la seguridad de la niña”.
PC: ¿Cuál era el riesgo de que la mamá no contará con pasaporte?
Hernández PGN: “no, no, era otro motivo pero los abogados del caso no me quisieron decir, pero había otro motivo, solo puedo dar información general por seguridad de la niña”.
El abogado Dubón declaró que la PGN ante el juzgado de la niñez de Cobán nunca argumentó una situación de riesgo más allá de la falta de identificación de la madre. Este viernes 24 de enero a las 4:00 p.m. el Refugio de la Niñez obtuvo el documento de identificación para que Patricia logrará recuperar a la niña de forma inmediata.
Luego de 5 días de angustia e incertidumbre al encontrarse ante una situación anómala y una actitud lesiva de las entidades del Estado, Patricia y Mauro recuperaron a su bebé, a las 6 de la tarde del viernes se encontraban saliendo del hogar donde había sido enviada para que pudiera pasar la noche junto a su madre y padre en la casa en la que viven en San Juan Chamelco. Y finalmente, Patricia y Mauro pudieron reconocer a su hija, darle un nombre y sus respectivos apellidos.
“Yo solo quisiera que se sepa lo que nos pasó y que no le ocurra nunca a nadie más” declaró Mauro vía telefónica cuando salía del hogar donde su hija estuvo 4 días, durante ese tiempo Patricia solo pudo amamantarla una vez.