Créditos: Comunidad Los Pajoques
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10 de octubre 2019

Este 10 de octubre de 2019 los comunitarios Máximo, Catarino y Aparicio Tezen, junto a las autoridades comunitarias mayas Kakchikel denunciaron que esta madrugada en la aldea Los Pajoques, trabajadores de la empresa Cementos Progreso, cercaron con alambre espigado cuatro cuerdas de sus terrenos.

Ellos no abandonarán sus parcelas porque cuentan con su escritura, esos terrenos han estado por generaciones en la familia. Los hermanos Tezen se dedican a la siembra de frijol, alverja, macuy y cilantro, de esto sobreviven. Ahora temen la pérdida económica que representa la ocupación de sus terrenos, ya que les impide atender las actividades agrícolas y de alimentación a sus familias, mismas que les provee su parcela.

Foto: cortesía comunidad Los Pajoques

Diego Saravia y Michael García, ambos trabajadores Cementos Progreso se presentaron al terreno de Tezen junto a la Policía Nacional Civil (PNC), no presentaron ningún documento que demuestre que la empresa es la dueña del inmueble, se rehusaron a hablar con la autoridad comunitaria que se encontraba en el lugar y se apropiaron de la tierra de Máximo Tezen, quien sí presentó su escritura que lo acreditó como el legítimo propietario.

Las familias llegaron a la alcaldía comunitaria a denunciar lo que estaba sucediendo en su parcela, fue entonces cuando se organizó una comisión para verificar los hechos y se dirigieron al área. “Pudimos constatar lo narrado por la familia y era cierto, nosotros sabemos que ellos son los herederos de la tierra y están en proceso de tener sus papeles, ya que el titular murió y en estos momentos la familia tramita sus documentos, aunque corre riesgo de quedarse en la calle”, afirmó una de las autoridades indígenas.

Representantes de las autoridades comunitarias comentaron “nos encontramos a cincuenta metros del terreno en estos momentos, los trabajadores de la empresa se encuentran intimidando a la familia Tezen que está resistiendo dentro de los terrenos. Los empleados de la empresa colocaron toldos, carpas y cercaron el terreno, siempre resguardados por la PNC del destacamento que se encuentra en Los Pajoques”.

Los comunitarios temen que por medio de esta estrategia la empresa busque despojar de sus tierras a varias de las familias y que logre construir el anillo regional, que es el motivo por el que los terrenos se han ocupados por Cementos Progreso.  

https://prensacomunitaria.org/denuncian-despojo-de-tierras-en-san-juan-sacatepequez/

La familia Tezen y las autoridades ancestrales esperan que esta problemática se resuelva de manera pacífica y que no rompa con el tejido familiar ni social en las comunidades afectadas, ante estas prácticas promovidas por la empresa cementera, un actor que ha utilizado sus recursos para estimular la crisis y la confrontación.

Diego Saravia representante de Cementos Progreso y su abogado acompañante Abner Michael García en anteriores ocasiones se presentaron a las comunidades de San Juan Sacatepéquez, mostrando documentos falsos y aduciendo que la familia de Ignacio Turuy y de Socorro Turuy se encontraban en propiedad privada y tenían que ser desalojados.

Las comunidades de San Juan Sacatepéquez desde el año 2005 rechazaron la instalación de la planta San Gabriel, propiedad de la empresa Cementos Progreso. Se oponen al trabajo de la cementera, especialmente por la contaminación que provoca en los afluentes de agua, que afecta de forma directa el modelo agrícola y de la producción de flores de las comunidades.

Desde la llegada de esta empresa a San Juan, la paz y tranquilidad de las comunidades se ha perdido. Cuando uno conversa con la gente, fácilmente cuentan que desde hace 13 años cuando apareció “la cementera” la violencia no ha parado. La violencia que se ha ejercido, en contra de quienes se han organizado frente a estas agresiones,  para defender su vida y la naturaleza, pareciera no detenerse. Como en otros lugares, la violencia se refleja con mucha claridad, pues hay presos políticos, órdenes de captura, amenazas de muerte, procesos judiciales abiertos, agresiones, muertos, violación sexual a mujeres, campañas de difamación y mentiras.

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