Por David Toro
09 de agosto 2019
La policía de migración de Estados Unidos realizó una masiva redada en Misisipi el pasado 7 de agosto, hasta el momento fueron capturados 688 migrantes, de ellos 391 son guatemaltecos. La mayoría se encuentran en hangares militares para realizar el trámite de deportación, mientras sus hijos nacidos en Estados Unidos se quedan solos.
La amenaza del presidente Donald Trump sobre lanzar redadas masivas para deportar migrantes indocumentados se cumplieron y no en las fechas anunciadas, fueron sorpresivas y pueden continuar en los siguientes días.
Matthew Albence, titular del Servicio de Inmigración y control de Aduanas (ICE), declaró a medios estadounidenses que detuvieron a 688 personas en el sur del estado de Misisipi. La mañana del pasado jueves liberaron a 300 personas, de ese número 30 fueron despedidas de su trabajo, aseguró el vocero de la institución Bryan Cox a Los Ángeles Times.
El presidente Trump había declarado que devolvería a su país de origen a aquellas personas que tuvieran antecedentes criminales, a pesar de ello, las redadas han sido generalizadas y muchos de los detenidos tienen varios años de residir en Estados Unidos e inclusive tienen hijos nacidos allí.
El drama de los niños que se quedan solos
Luego de las redadas, muchos niños de Misisipi se quedaron sin nadie que los recogiera en las escuelas. Los medios televisivos transmitieron dramáticas imágenes de niños llorando por sus padres y pidiendo al gobierno de Estados Unidos que los libere. “Nuestros padres no son delincuentes son trabajadores”, dijo una niña para la cadena televisiva CNN.
Ayer nadie fue a recoger a niños y niñas latinas a las escuelas de Mississippi porque el gobierno de los Estados Unidos detuvo a sus padres, fueron más de 680 personas en una redada, la mayoría son de Centroamérica y México. #NiñezMigrante #DerechosHumanos pic.twitter.com/844iAPiHZx
— PrensaComunitaria (@PrensaComunitar) August 8, 2019