Créditos: Prensa Comunitaria.
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03 de mayo del 2019

Cientos de manifestantes indígenas y campesinos han iniciado una marcha de 8 días en contra de la corrupción y la impunidad, esta es la crónica del recorrido de 26 kilómetros del primer día de la denominada: “marcha por la dignidad”, que inició en Quetzaltenango y finalizó en Totonicapán.

 

Foto: Prensa Comunitaria

El Parque de Centroamérica de Xela fue el punto de concentración para el primer día de la denominada marcha por la dignidad, organizada por las autoridades ancestrales de los pueblos originarios de Guatemala.

Fue una templada mañana del 1 de mayo, una fecha importante a nivel internacional porque los obreros reivindican sus derechos laborales; en Guatemala el asueto fue adelantado para el lunes 29 de abril, sin embargo las consignas populares en las calles fueron bastantes. A las 7:00 a.m. autoridades ancestrales de los pueblos mayas, xinca, garífuna y mestizos, comenzaron a recibir a los cientos de manifestantes indígenas y campesinos de diferentes organizaciones y departamentos que se alistaban para llevar sus demandas contra un gobierno, que en paralelo, ejecutó un intento fallido para aprobar dos leyes regresivas y que recuerdan que los legisladores velan por intereses particulares.

1. La iniciativa 5272, que pretende aumentar las penas para las niñas y mujeres que aborten y prohibir la educación sexual y sobre diversidad en los centros educativos del país.

2. Reformas al Código Penal que otorgaría libertad a los presos mayores de 70 años, entre ellos Otto Pérez Molina y los militares ligados a proceso o sentenciados por delitos de violación de derechos humanos y de lesa humanidad cometidos durante la guerra.

La participación de los jóvenes

Antes de arrancar la marcha, un grupo de jóvenes de la costa sur, denunciaron la explotación laboral por medio de una dramatización frente a la Municipalidad de Quetzaltenango, con los rostros pintados de payaso y algunos en zancos, le recordaron a los guatemaltecos la importancia de exigir sus derechos laborales. Manuel Antonio García, de 20 años, fue designado por su grupo como vocero y nos contó que están cansados de la impunidad de la que muchos políticos gozan, para él y su grupo de amigos les parecía indignante que una persona ligada al narcotráfico como Mario Estrada tuviera la posibilidad de postularse como candidato a presidente.

Una convergencia de pueblos diferentes que denuncian amenazas en común

Durante el recorrido de la marcha pudimos apreciar detalles que identifican a las personas que participaron: la ropa, el idioma, el lugar de origen e inclusive la música de protesta con la que hacían acompañar sus pasos, pero todos con problemas plenamente identificados y que entrelazan la lucha y los motivos de esta acción. Desde Macario Zapata, del departamento de Quiché, hasta Rigoberto Juárez, originario del municipio de Santa Eulalia, Huehuetenango, ambos participantes de esta movilización, pero sin una relación directa entre sí, tienen claro que la extracción minera y el despojo de los pueblos de sus territorios son la razón para caminar y gritar delante de un parlante los males que les afectan.

Durante los 26 kilómetros recorridos, llenos de propaganda de candidatos presidenciables cuestionables y partidos políticos que no representan a las mayorías, mujeres y hombres marcharon con claveles y carteles en mano. Si bien una caminata de este tipo es poco lo que puede cambiar en la esfera política, en un país sumergido en un proceso electoral lleno de incertidumbre y dudas, si muestra que un grupo considerable de guatemaltecos no está conforme con la realidad que les agobia.

Con más de 10 horas de marcha, y bajo un fuerte calor y lluvias esporádicas, a las 7:10 p.m. los manifestantes agotados del camino llegaron al parque central de la cabecera de Totonicapán, allí fueron recibidos por cinco mujeres viudas que perdieron a sus esposos en la masacre de la cumbre de Alaska, en octubre del 2012. Cuando una tropa dirigida por el Coronel Chiroy disparó en contra de un grupo de manifestantes. Las mujeres que llevan más de 6 años en busca de justicia desearon lo mejor a los caminantes que este martes continuarán su trayecto.

Para hoy la marcha por la dignidad tiene planeado salir de Totonicapán y llegar hasta el municipio de Nahualá, Sololá, que será su siguiente parada. Durante el trayecto se espera que más manifestantes se incorporen. El 8 de mayo está previsto que lleguen a ciudad de Guatemala para finalizar los ocho días de recorrido.

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