Por Nelton Rivera
El 15 de septiembre de 2018, en la ciudad de Quetzaltenango, el Ministerio de Educación había planificado la participación de estudiantes de distintos establecimientos públicos y privados en el tradicional Desfile de Independencia.
El desfile de ese año, marcaría la vida política del país, y la vida de Ramón Yax, un profesional y supervisor departamental de educación de este departamento. Ramón, junto a los estudiantes, marcharon contra la corrupción, evitando que Jimmy Morales participara en el acto central del desfile. Esa acción nos devolvió la dignidad a todo un país, pero a Ramón le costó el puesto de trabajo, por una orden del presidente o por un arrebato del ministro de Educación.
Buscando al supervisor de educación
Me encontraba frente al lago de Atitlán cuando supe de la destitución de Ramón Yax, un supervisor departamental de Quetzaltenango. Vi su foto en un Twitter, con bufanda y saco, mostraba un memorial en donde se le notificó el día 2 de enero que había perdido su trabajo. La razón, el enfado del presidente, del ministro de Educación (su jefe superior).
En ese momento me comuniqué con Gussi Rodas, un fotoperiodista quezalteco, quien me consiguió el número de celular del supervisor departamental.
Estando en Quetzaltenango llamé de inmediato a Ramón Yax, mientras me dirigía al centro en un microbús que apenas dejaba un espacio para respirar de tanta gente atiborrada dentro. Hice dos intentos, finalmente contestó: “le agradezco su llamada, pero en este momento estoy en una audiencia en la que voy a hacer acto de entrega de mi cargo…”, quedamos de hablar por la tarde.
Del Parque Centroamérica a la Dirección Departamental, hay pocas cuadras. De manera simultánea, el Colectivo Ciudadano de Quetzaltenango hizo una conferencia de prensa frente a la Gobernación Departamental para rechazar la destitución injusta de Ramón Yax y para solidarizarse con él. Hablé con José Luis, una autoridad ancestral k’iché que forma parte del colectivo y quedamos de encontrarnos a las 5 de la tarde en la sede del Concejo Ecuménico.
En ese lugar, me encontré finalmente con el licenciado Ramón Yax y con el Colectivo Ciudadano de Quetzaltenango. Este es el relato de una batalla entre la dignidad de un supervisor y la prepotencia y abuso de autoridad de su jefe superior, el ministro de Educación, y de Jimmy Morales.
Dejemos que Ramón cuente los pormenores del suceso:
¿Quién es Ramón Yax?
Provengo de una familia de escasos recursos económicos, hijo de dos padres analfabetas pero con una visión clara de lo que era la formación y la responsabilidad de tener hijos. A mí y a mis hermanos nos dieron la oportunidad de ser educados, formados. En ese contexto fuimos desarrollándonos como personas, como profesionales.
Mis estudios los hice en centros educativos públicos, porque no había recursos para más. Posteriormente la formación académica universitaria corrió por mi cuenta, mis papás ya no podían cumplir con ese sueño. Debo reconocer que los programas del Ministerio de Educación me permitieron acceder a becas. Las aproveché para estudiar el técnico de Administración Educativa y luego continuar la licenciatura a nivel administrativo, Pedagogía y Administración Educativa.
Tengo una familia integrada que me apoya en este momento. Se sienten motivados. Con ellos hablé sobre lo que iba a ocurrir, sobre mi destitución, pero me dicen que no se imaginaban que mi trayectoria era tan grande, por tanto apoyo mostrado de diferentes sectores sociales.
Comencé a trabajar en marzo del 74, en Chucabal, una comunidad del municipio de Sibilia. Ahí fui a vivir y a entender a mis 22 años, la realidad del país, la pobreza. Ahí tomé conciencia social, no como expresión, no como teoría, sino la conciencia social en carne propia.
En 44 años he tenido muchos reconocimientos, en 2014 o 2015, a través de un acuerdo municipal, me declararon “Orgullo quezalteco”, reconociendo mi labor.
Si se logra revertir el acuerdo ministerial que ordena mi destitución o no, yo me considero digno, y si me destituyen es por una causa justa, que no va en beneficio mío sino de una sociedad que lo necesita.
¿Por qué lo destituyó Óscar López ministro de Educación?
La situación que motivó a la exposición de estas mantas el 15 de septiembre, toca esferas importantes de nuestra patria y que llegan a las acciones propias del presidente. Vea esto no es con el afán de actuar de una manera repentina, específica para causar daño, sino es para reconocer la importancia y el valor que tiene la presencia de una Comisión Internacional que vino a poner al descubierto la corrupción en la que se ha sumido al país y que lamentablemente las actitudes del gobierno lo que hacen es apoyar para que la corrupción continúe… ¿Cómo es posible que tenga que venir una comisión internacional a hacer lo que los guatemaltecos tenemos que hacer?
En consenso con los directores del distrito se discutió el tema y se vio que el sector educativo por lo general nunca se pronuncia, como que su función está enmarcada en las aulas. Eso tenía que romperse, y en este contexto ellos fueron los que propusieron, los idealistas, que aunque sea hiciéramos unas mantas, porque era necesario que el sector educativo se pronunciase sobre la crisis.
¿En qué momento se va a evidenciar que nuestro trabajo hace cambios en la juventud? Se consideraron los pros y los contras; prevalecieron los pros porque se actuó en beneficio de la colectividad de un país y se puso contrapeso a las acciones de la gente que siempre ha manejado las políticas en Guatemala. Eso nos motivó.
Esto causó molestia, primeramente de la representante la PGN de Quetzaltenango, Cecilia Aracely Méndez. Como consecuencia, se me hizo una llamada telefónica del director departamental. De manera inmediata se comunicó conmigo para que se retiraran las mantas, pero yo percibí la situación y decidí no contestarle para que las mantas continuaran. Finalmente le respondí y me pidió que las quitara, y le dije: “disculpe, no hacen nada malo, apoyan una necesidad existente en el país, y hay una comisión que está apoyando lo que los guatemaltecos no podemos hacer.” Fin de la conversación.
Paso siguiente, el director departamental inició el proceso que termina con la destitución de su servidor. Esta destitución se maneja por dos causales. La primera porque “se expuso a riesgos y atropellos a estudiantes”, y la segunda, porque yo “procediera de alguna manera por el actuar de los directores”. Yo no podía hacer eso. Ellos estaban haciendo ejercicio de libre pensamiento y yo no podía violarlo o coartárselo.
Dentro del contexto de la legislación de la ley del servicio civil, se denomina como insubordinación, desacato y desobediencia. La desobediencia es cuando en su momento le dan instrucciones a uno para que proceda a evitar un riesgo inminente, pero yo entendí que no estaba poniendo en riesgo a los estudiantes. En primer lugar, las instrucciones de la supervisión a mi cargo fue que los directores tenían que ir a la cabeza de cada centro educativo y que los maestros debían acompañar a los estudiantes en todo el recorrido.
Dos, que para que llevaran la manta tenían que socializar el tema como parte del currículum, específicamente del área de formación ciudadana. Esto no es utilizarlos, sino es formarlos académicamente. En ese sentido, se permitió porque la convención internacional de los derechos de los niños y niñas garantiza la libre expresión de ellos y, si está esa garantía, hay un área específica de formación ciudadana para eso.
¿Cuál es el propósito de formar académicamente a los estudiantes en el área ciudadana? ¿Qué sentido tiene decir que formamos ciudadanos? Para que conozcan sus derechos, responsabilidades, obligaciones, y en su momento sean críticos, participen, sean propositivos. Consideramos que es parte del currículum nacional base y la conclusión a la que se llegó es que este currículum nacional base, de acuerdo a los acontecimientos, es un poema porque está bien planteado. La teoría es motivante, pero cuando se pone en práctica, se le sanciona… Entonces no tiene vinculación.
Ese día me dio instrucciones en una reunión y yo dije que no podía actuar en contra de directores y maestros, porque estaban en su derecho y que si él consideraba que parte de los protagonistas habían fallado, que si era yo, que procediera contra mí. Sabía que los directores estaban haciendo uso de su derecho. Yo no podía violar ese precepto. Por la trayectoria que tengo de labores, me esperaba y preví que se podía dar una destitución, y se dio. Consciente de esa acción, ahora la estoy recibiendo, pero no estoy renunciando a presentar los recursos necesarios para revertir esa reposición. Ahí vamos en este momento. Este es tiempo de aportar un granito de arena al Estado de derecho, que está en riesgo y a la incipiente democracia que no hemos logrado fortalecer, para que en algún momento Guatemala sea diferente.
¿Poner en riesgo a los niños…? ¿Hay un riesgo real por portar una pancarta?
Para la organización del desfile, en primer lugar, hay un representante de la municipalidad y el cuerpo de supervisores y coordinadores, con la presencia del representante del director departamental. Se le da espacio a las fuerzas de seguridad, (PNC, Policía municipal y de tránsito) para que participen y cada quien conozca las acciones y en ese contexto asuma su rol. Se discute el recorrido, por cuestiones de tráfico, de seguridad, todo está previsto.
Se elaboró un reglamento por los coordinadores, se sometió a consenso del consejo municipal y aval de la departamental para que en un momento dado, si había que actuar, todo estuviera dentro del marco legal y los respaldos que se requieren.
¿Los cuerpos de socorro también estuvieron presentes?
Sí. Además, por lo general también van los padres de familia. Son reconocidos los desfiles en Quetzaltenango y nunca ha habido un acto de violencia o “bochinche” que afecte la participación de los estudiantes. Ellos fueron orientados para que consultaran y contaran con el aval de los padres de familia. No todos se pronunciaron por escrito, pero algunos sí lo hicieron. De esa cuenta, está claro que no se expuso a los estudiantes.
El riesgo que están viendo ellos es subjetivo. Lo que vimos y vivimos nosotros es objetivo. Cuando los estudiantes iban con las mantas y todos aplaudían, me pregunto ¿dónde está el riesgo?
Conclusión: esto no es un proceso administrativo, sino un linchamiento político que iba orientado hacia los directores y se aplicó a mi persona. Para esto ya estaba preparado. Satisfactoriamente no ha causado mayor daño a mi estado anímico y lo estoy asimilando de la mejor manera.
¿De septiembre para acá hubo más reuniones? ¿Cómo paso todo?
Desde ese momento, desde el día 15, el director departamental se concretó en transcribir el acta y envió un informe al ministro. Suscribieron otras actas en las que yo no participé y las enviaron al despacho para que a partir de ello hicieran la formulación de cargos en mi contra. Me dieron el espacio que legalmente se establece para que en término de cinco días presentara las pruebas de descargo. Ellos argumentaban en el acta que no se había cumplido con los temas del desfile, pero eso es totalmente falso. Los temas para primaria eran juegos tradicionales y conservación del medio ambiente, y esos se cumplieron.
Circunstancialmente se dio que el presidente no avalaba las acciones de la CICIG y se aprovechó el espacio del desfile para abrir la oportunidad de la exposición del pensamiento de estudiantes, docentes y la comunidad. No hay nada malo, pero como no se ve desde el punto administrativo, sino político, entonces se está afectando a la administración y las decisiones del gobierno. Para mí es un linchamiento político y no hay argumentos que valgan.
Hay que destituirlo porque hay que destituirlo. Ante esa acción estoy en la disposición y he iniciado las primeras acciones, gracias a ustedes los medios de comunicación, organizaciones, opinión pública en general, que se ha pronunciado de manera inexplicable para mí, pero lo han hecho de una manera muy positiva, reconociendo el trabajo que he hecho, muy poco en contra. Más que todo es visible el reconocimiento. Eso me motiva a seguir adelante y no puedo aceptar esta destitución sólo así, aceptar que con estos actos se intimide a los maestros, a la opinión pública. Es un mensaje claro: otro que se pronuncie se va destituido.
Esto viene a reforzarse con la actitud de los diputados, que en su momento pretendían una iniciativa de ley para no permitir la censura a los políticos en turno. Es un claro mensaje: se está atentando contra los derechos constitucionales y la democracia.
Este momento en el que coinciden las acciones del gobierno violentando el orden constitucional, se explica ejemplarmente en su caso.
En el caso de CICIG, el comisionado salió y ya no lo dejaron entrar. En el caso mío, presenté las pruebas de descargo pero de todas maneras…
Debo dejar claro que por el tiempo de servicio que llevo, no estoy aferrado al puesto: llevo 44 años de servicio porque tengo la convicción de que mi educación de docente es auténtica. He trabajado más para el Estado, percibiendo un salario, pero lo hago porque tengo la clara convicción de que la educación es el único medio con que se podrá llegar a los cambios estructurales que requiere el país.
¿Cómo ha sido la solidaridad con usted?
En este caso he recibido un apoyo increíble en todas las redes sociales, la opinión de la sociedad quezalteca y nacional, de varias instituciones, la solidaridad de la PDH, de Jordán Rodas, de la auxiliatura de acá, en los medios de comunicación que están dando cobertura a este tema.
Recibí la propuesta de 4 o 5 abogados que ofrecen asesoría sin intereses de honorarios, sino comprometidos en mantener y defender y fortalecer los derechos constitucionales del país. Hace poco se solidarizó Dionisio Gutiérrez, la USAC, la AEU, el Colectivo Ciudadano de Quetzaltenango, la gente, en una entrevista que di en un medio radial. Eso me hace sentir muy satisfecho y es el mayor reconocimiento a mi labor.
Finalmente qué mensaje dejaría
Agradezco a Prensa Comunitaria, me agradó tanto ver el apoyo que desde ayer hicieron público.
Como guatemaltecos no importa el lugar en que nos encontremos, pero si realmente amamos a nuestra Guatemala y entendemos que el rol de cada ser humano está determinado por lo que proyecta en el desempeño de su vida, debe hacerlo siempre en beneficio de la generalidad, siempre rechazando las acciones partidarias, las acciones que de alguna manera buscan un beneficio personal y no motivan el crecimiento y desarrollo del país.
Y fundamentalmente que no permitamos que nuestra Guatemala se convierta en lo que otros países se han convertido en nuestro continente. A nivel nacional, latinoamericano, estamos viendo que tenemos vecinos que están viviendo crisis porque no asumieron oportunamente la necesidad de defender esa democracia y el estado de derecho.