Por: redacción Prensa Comunitaria
Fotografías: Jonathan Moller
23 de marzo de 2018. En un día como hoy en 1982 se llevó a cabo un golpe de Estado en Guatemala. Después Efraín Ríos Montt terminó como jefe de Estado de facto y encabezó uno de los gobiernos más crueles en la historia reciente. Ríos Montt fue condenado por genocidio perpetrado en el período que gobernó entre 1982 y 1983 contra el pueblo Ixil el 10 de mayo del 2013 por un tribunal. Muchas personas aún sobreviven a esta barbarie, muchas de ellas continúan una lucha permanente en incansable por la memoria y la justicia.
A continuación compartimos tres fotografías de la muestra “Nuestra Cultura es Nuestra Resistencia, Represión, Refugio, y Recuperación en Guatemala” del artista Jonathan “Jonás” Moller. Esta es una exhibición ambulante de fotografías publicada por Turner Libros, Madrid y México y originalmente en inglés por powerHouse Books, Nueva York y que Jonás ha compartido con Prensa Comunitaria.
“Esta exhibición busca iluminar la historia reciente de los pueblos indígenas-mayas que fueron desplazados y aterrorizados durante el largo conflicto armado interno guatemalteco. Habla sobre la represión y el genocidio ocurridos durante los ochentas, y del trabajo por la verdad y la reconciliación que se desarrolla en la actualidad bajo una impunidad casi total y violaciones de derechos humanos constantes. Estas imágenes revelan historias de vida y muerte, de esperanza y de angustia, y de las luchas por sobrevivir, el respeto, y la verdad.”
A principios de 1982, el ejército llegó a la cooperativa en Chimaltenango donde Gabriel trabajaba. Los soldados comenzaron a masacrar indiscriminadamente a la gente que vivía allí. Gabriel y otros dos hombres lograron escapar, escondiéndose en las montañas cercanas. Varios días después, cuando regresaron a la comunidad, encontraron los cadáveres de sus familiares, que estaban siendo devorados por los perros. También vieron los cuerpos decapitados de niños pequeños. Fue entonces que él se fue al Petén, un departamento alejado y poco poblado. Allí escuchó que campesinos pobres estaban formando cooperativas agrícolas en tierras baldías de la selva. Finalmente se asentó en una cooperativa recientemente establecida en la comunidad cooperativista de Las Josefinas. En menos de dos semanas, el ejército llegó una mañana bien temprano y masacró a todos los que no pudieron escapar. Gabriel y otras personas huyeron hacia la selva cercana, donde se refugiaron por meses, frecuentemente moviéndose de lugar a otro. Así fue como él y los sobrevivientes de otras masacres que se encontraban dispersos, se juntaron y se organizaron con el nombre de Comunidades Populares en Resistencia del Petén. Albeño, CPR del Petén, 1995.
Durante la peor época de la campaña contrainsurgente de tierra arrasada a principios de los ochenta, el ejército forzó a los habitantes locales a cortar los árboles a lo largo de las carreteras y caminos principales para reducir los riesgos de emboscadas guerrilleras. Estos árboles son sagrados para los mayas Chuj de esta región, quienes rehusaron usar esta madera o mover los troncos de los árboles donde habían caído, a pesar de que la madera es una fuente muy útil para la cocina de alimentos y la construcción. San Mateo Ixtatán, Huehuetenango, 1997.