El 30 de abril de 2023 era la fecha que la Dirección General de CAMINOS (DGC) y la Empresa Constructora MARNHOS, S.A., tenían que mantener en mente. Desde el 11 de septiembre de 1997, cuando el Congreso de la República concedió a la compañía el mantenimiento de la autopista Palín-Escuintla y le autorizó cobrar peaje a los vehículos que circularan por la carretera, ambas partes aceptaron que el contrato finalizaría 25 años después. La fecha 30 de abril de 2023 siguió vigente, pese a las modificaciones posteriores al contrato. Siempre fue 30 de abril de 2023. Mientras avanzaba el tiempo, ni la DGC ni MARNHOS preparaban el Protocolo y las Comisiones Técnicas cuya naturaleza era la de verificar y corroborar que la autopista ofreciera niveles de servicio aceptables, cuando fuera devuelta al Estado. Pero ¿qué sucedió?
Por Claudia Méndez Villaseñor
La Contraloría General de Cuentas (CGC) denunció en el Ministerio Público (MP) a Luis Gabriel Jo Lau y a Álvaro Alberto Ponce López, por irregularidades evidentes en el proceso final de la concesión de la autopista Palín-Escuintla, en manos privadas desde 1997. Ambos son exempleados del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) y fueron responsables de recibir (al final de la concesión) el tramo carretero, pero no en los términos que establecía el “Protocolo para el revertimiento de bienes y recepción final de la concesión de la operación y mantenimiento del Proyecto CA-9-Sur, tramo Palín-Escuintla, con cobro de peaje”.
En 2023, Jo Lau era el director general de CAMINOS, y Ponce López, el coordinador de la Comisión de Revertimiento (estipulada en el Protocolo) que tenía a su vez, la potestad de crear los grupos de trabajo que verificarían las condiciones físicas de la autopista (al final de la concesión) y elaborarían el informe final y el acta que hacía constar las “condiciones aceptables de los servicios” del tramo Palín-Escuintla.
Según el contrato de concesión, antes del 30 de abril de 2023, MARNHOS tenía que dar el último mantenimiento mayor a la autopista y comisiones técnicas, integradas por personal de CAMINOS, verificarían esos trabajos de infraestructura de forma que, al momento de pasar otra vez a manos del Estado de Guatemala, carretera ofreciera condiciones aceptables a los conductores de motos, vehículos particulares y de transporte pesado.
Eso no sucedió. A principios de 2023, retrasos administrativos y de las obras de infraestructura provocaron que en los siguientes meses, la empresa mantuviera el control de la autopista, ya que, en el Acta Final, la entrega del tramo era parcial.
El Examen Especial de Auditoría de Cumplimiento en nivel de seguridad limita al Área Financiera y Dirección Superior del CIV, efectuado por un equipo de auditores del 1 de noviembre de 2022 al 31 de agosto de 2024, evidenció anomalías en procesos administrativos a cargo de Jo Lau y Ponce López que facilitaron a MARHNOS devolver la autopista al Estado en condiciones por debajo de lo aceptable.
El hundimiento
Esta auditoría se promovió a solicitud de la sociedad civil, informó la CGC. Se revisaron y evaluaron documentos de soporte que los auditores recibieron de funcionarios y empleados de la Dirección Superior y de la DGC sobre el cumplimiento del Protocolo y de la normativa vigente en el proceso de “Revertimiento de bienes y recepción final de la concesión de operaciones y mantenimiento del proyecto CA-9-Sur, tramo Palín-Escuintla, con cobro de peaje”, indicó.
Se les llama Examen Especial de Auditoría de Cumplimiento con nivel de seguridad limitada a los informes cuyos procedimientos se limitan a revisar y analizar la materia controlada. En este caso no se definieron análisis de riesgo ni se evaluó el diseño del sistema de control interno del CIV, añadió la CGC.
El 12 de junio de 2024, cuando se reportaron hundimientos en los kilómetros 43.9 (44) y 46.5 en la autopista Palín-Escuintla a causa de la lluvia torrencial que provocaron el caos en el tránsito en el sur del país, el entonces ministro de Comunicaciones, Félix Alvarado, informó que el colapso de una tubería había ocasionado daños a la carretera. El funcionario afirmó que el Gobierno de Alejandro Giammattei “no había recibido el proyecto de forma apropiada. El proceso de revertimiento y la recepción final del proyecto no se completaron. Esta obra tiene procesos inconclusos, lo que incluye no haber recibido el proyecto de forma adecuada”, dijo.
El exministro también señaló que la DGC y MARNHOS evaluarían el incidente y determinarían los costos de reparar dicho tramo. “La responsabilidad de la empresa continúa debido a que el Gobierno anterior no procuró dar por finalizados los procesos de entrega de la carretera. Las fianzas de conservación de obra siguen vigentes”, añadió.
En medio del caos que originó el hundimiento en la autopista, de más de 12 metros de profundidad, quedaron en el aire las declaraciones de Alvarado, que intentaban explicar lo que sucedía a nivel administrativo y que señalaban a MARNHOS como responsable de los daños en la carretera. ¿Qué era el revertimiento y la recepción final de la que hablaba el ministro en ese momento? ¿Por qué hablaba de esto cuando una de las principales rutas del país había colapsado?
El grupo de auditores de la CGC, que había comenzado un Examen Especial dirigido a analizar el final del contrato de concesión firmado entre CAMINOS y MARNHOS, el 1 de noviembre de 2022 logró analizar los documentos que respaldaban lo que decía Alvarado y dar un contexto. La auditoría concluyó el 31 de agosto de 2024 y los resultados se entregaron en enero de 2025 con el propósito de que se incluyeran en el Informe del Presupuesto de Ingresos y Egresos del Estado 2024 de la CGC, presentado el pasado 23 de mayo.

Desde el comienzo
La concesión de la autopista Palín-Escuintla, a favor de MARNHOS, S.A., fue aprobada el 11 de septiembre de 1997 con la luz verde del pleno del Congreso de la República con mayoría de la bancada oficial del Partido de Avanzada Nacional (PAN), que gobernaba el país en ese periodo. Lo decidido en el Legislativo fue avalado por la Presidencia de la República, por medio del acuerdo 801-97 del 25 de noviembre de ese año.
Cuatro meses después, el 26 de marzo de 1998, la mayoría de diputados panistas respaldó la firma del contrato entre el director general de CAMINOS y el apoderado general de la empresa MARNHOS, S.A., con el decreto legislativo 24-98. En el contrato se estipuló en la cláusula tercera que la concesión tendría un plazo de 25 años, que finalizaban el 30 de abril de 2023, y que antes de esa fecha tenía que activarse el “Protocolo para el Revertimiento de Bienes y Recepción Final de la concesión de la operación y mantenimiento del Proyecto CA-9-Sur, tramo Palín-Escuintla, con cobro de peaje”.
En la cláusula cuarta se estableció que el contrato equivalía a Q129 millones 387 mil 597 y en la décimo quinta (15), que al vencimiento del contrato, la autopista pasaría a dominio del Estado de Guatemala sin costo alguno, libre de gravámenes y con un nivel de servicios aceptable.
Orden administrativo
La siguiente cronología registra cada uno de los documentos relacionados con la concesión del tramo Palín-Escuintla desde 1997.
11 de septiembre de 1997
Se aprueba el contrato de concesión 642-97-DGC mediante el decreto legislativo 24-98.
26 de marzo de 1998
El Congreso de la República aprueba el decreto 24-98 que da vida al contrato de concesión entre CAMINOS y la empresa MARNHOS.
23 de agosto de 2011
Se modifica el contrato 642-97 por el reajuste de tarifas y mantenimiento de la autopista y queda vigente el contrato 97-2011-DGC.

Un año antes
En 2022, cuando se acercaba el término del contrato el CIV comenzó a planificar las acciones necesarias para recibir el tramo carretero. Con el Acuerdo del CIV 1644-2022 del 8 de noviembre de 2022, se aprobó el “Protocolo para el Revestimiento de Bienes y Recepción Final de la concesión de la operación y mantenimiento del proyecto CA-9, tramo Palín-Escuintla, con cobro de peaje”. En los numerales 3 y 3.1 se consideraron comisiones técnicas, que según su competencia estarían a cargo de elaborar un informe final y un acta de recepción a más tardar el 31 de marzo de 2023. El numeral 4 definió que la Comisión Técnica tendría un quórum mínimo de 13 personas.
Mediante el Acuerdo del CIV 1944-2022 del 13 de diciembre de 2022, se constituyó la Comisión Técnica, pero esté acuerdo se modificó al hacer cambios en las comisiones de Inspección y Verificación. También se rectificaron las profesiones de algunos miembros y se sustituyeron integrantes. Entonces quedó vigente el Acuerdo del CIV el 238-2023 del 21 de febrero de 2023.
Como no se integraba la Comisión Técnica ni se definía el número de integrantes, a pocos meses de concluir el contrato, el Ministerio reformó el acuerdo que activaba el Protocolo, el 30 de marzo de 2023. Se eliminó el número de comisiones y de integrantes, así como la forma, modo y tiempo para elaborar el informe final. Al día siguiente, mediante el Acuerdo del CIV 364-2023 se creó la Comisión de Revertimiento de Bienes y Recepción Final.
No fue mucho lo que hizo esta Comisión al término de la concesión el 30 de abril de 2023. Ni presentó un informe final ni un acta de recepción ya que para entonces, quedaba obra pendiente bajo la responsabilidad de la empresa MARNHOS, S.A.
De acuerdo con el anexo 4 del contrato original de concesión 642-97-DGC, a la compañía le correspondía el último mantenimiento mayor de la autopista que consistía en el recapeo total de la carpeta de rodadura o cinta asfáltica y mantenimiento de las instalaciones; señalización horizontal y vertical, entre otras obras de infraestructura.
Los auditores de la CGC evidenciaron que en abril 2023 la empresa daba seguimiento a otras recomendaciones, por lo cual quedaron relegadas las atribuciones de la Comisión de Revertimiento de Bienes y Recepción Final.
Más irregularidades
El calendario marcó el 30 de abril de 2023 y MARNHOS, S.A., tenía trabajos pendientes relacionados con el mantenimiento mayor de la autopista, por lo cual se suscribió un Acta de Conciliación entre la compañía y la DGC el 25 de abril de 2023 (01-2023), es decir cinco días antes de que finalizara el contrato de concesión. En esta acta conciliatoria del 27 de abril, se le otorgó a MARNHOS S.A., un plazo de ocho meses para entregar las obras terminadas. Sin embargo, CAMINOS omitió procedimientos de ley de Contrataciones del Estado sobre la prórroga contractual, de acuerdo con la Contraloría.
Llegado el 30 abril y sin que se concluyeran los trabajos en el tramo carretero, tanto la DGC como la empresa actuaron como si las obras habían concluido. Ese día se firmó un Acta Notarial en la que el apoderado general de MARNHOS S.A., procedía a revertir y entregar los bienes concesionados al director de CAMINOS (Jo Lau) y al coordinador de la Comisión de Revertimiento de Bienes y Recepción Final (Ponce López). Ambos trabajadores del CIV “recibieron los bienes revertidos a favor del Estado de Guatemala sin observar los procedimientos establecidos para tal efecto, de forma parcial y sin que se cumpliera con un nivel de servicio aceptable”, afirmó la Contraloría.
El Protocolo establecía que el director de CAMINOS solo tenía que conocer lo actuado por la Comisión de Revertimiento de Bienes y Recepción Final, aprobarlo o no. En el caso del coordinador de la Comisión tenía la responsabilidad de ordenar y verificar que la empresa efectuara las correcciones o reparaciones de mérito, añadió la CGC. “Tenía que señalar en el Acta el monto o costo estimado de los trabajos no realizados para considerarlos en el proceso de liquidación del contrato”, añadió.
El coordinador además tenía que elaborar, de común acuerdo y en pleno, el Informe Final y Acta de Revertimiento de Bienes y Recepción Final y remitir a la autoridad superior el expediente.
La Contraloría explicó que con trabajos pendientes en la cinta asfáltica y otras obras, se incumplió el artículo 71 del Reglamento de la ley de Contrataciones del Estado. “Los bienes concesionados no se revirtieron en su totalidad, en virtud de que no cumplían con un nivel de servicio aceptable ni condiciones de funcionamiento adecuado. La recepción parcial no se estipuló en las bases de contratación, como lo establece el ordenamiento vigente”, agregó la Contraloría.
Asimismo, el equipo de auditores verificó que la empresa incumplió con la instalación de báscula, solicitadas desde 1999 por el CIV. Ese año, se recordó a MARNHOS, S.A., que dentro de las cláusulas contractuales se incluía la instalación de básculas de peaje, pero se autorizó que el equipo se habilitara durante los siguientes 25 años. Pero, no se instaló ninguna.
Por estas irregularidades administrativas la CGC presentó la denuncia DAJ-D-195-2024, en contra de Jo Lau y Ponce López. “No sometieron los procedimientos administrativos, ni a los principios generales de derecho. Se les notificó y discutió con ellos los hallazgos que originaron la denuncia”, dijo.
Argumentos de descargo
El exdirector de CAMINOS, Luis Gabriel Jo Lau explicó a los auditores que el 29 de diciembre de 2023, se trasladó a la Comisión de Revertimiento, la providencia 7005-2023, con la finalidad de que se revisaron los trabajos entregados por MARNHOS, S.A. En ese momento, Ponce López ya no era el coordinador. Jo Lau también recordó que la Comisión advirtió el 23 de febrero de 2024, que previó a suscribir el Acta de Recepción Final se requería el informe del director general de CAMINOS sobre si procedía o no la recepción de los trabajos de mantenimiento mayor en la autopista.
Ponce López, en tanto, no se presentó a la primera reunión de presentación de argumentos de descargo convocada con los auditores, el 11 de septiembre de 2024. No obstante, la CGC aceptó escucharlo el 30 de ese mes. Mencionó que durante los dos meses que coordinó la Comisión sostuvo reuniones y visitas de campo con autoridades del CIV y representantes de la empresa. Aseguró que había cumplido el Protocolo. “Se visitó el proyecto con ingenieros de la DGC y se verificó el estado completo de la autopista y todo lo que comprende al derecho de vía. Había que hacer reparaciones para proceder con la recepción final”, indicó.
Según Ponce López, a las 23.30 horas del 30 de abril de 2023 se procedió a cumplir con el contrato que indicaba el final de la concesión y comenzó el revertimiento de bienes a favor de CAMINOS. “Se cumplió con el revertimiento, pero no con la recepción final, hasta que MARNHOS cumpliera con las reparaciones y el mantenimiento solicitado por la Comisión”, añadió. El 1 de junio de ese año, Ponce López entregó el informe final al ministro de Comunicaciones Javier Maldonado. En el documento se hacía mención sobre la prórroga en la entrega final del tramo carretero. Para el 7 de julio, Ponce López había sido destituido del cargo.
La Contraloría multó con Q4 mil 375 al exministro de Comunicaciones, Félix Alvarado por la falta de nombramientos para el cumplimiento de las comisiones técnicas necesarias en el proceso de revertimiento. También lo sancionó con esa suma por rescindir los contratos de personal que integraba dichas comisiones. Por ese motivo, también emitió multas por Q4 mil 375 al exministro Javier Maldonado y la exministra Jazmín de la Vega.
Los despidos inoportunos
Un factor que evitó que la Comisión Técnica se integrara en tiempo fue que cuatro de los integrantes fueron despedidos del CIV, entre ellos, el coordinador, pese a que se había otorgado a MARNHOS, S.A., una prórroga de ocho meses para entregar las obras en la autopista Palín-Escuintla.
A finales de 2023, la Comisión de Revertimiento solo tenía un miembro, el nuevo coordinador José Rodrigo Orellana Guerra, nombrado el 16 de agosto de 2023, en reemplazo de Ponce López, quien fue destituido el 7 de junio de ese año.
En ese sentido, la Supervisión de Construcciones de CAMINOS, en la providencia 1689-DSC-2024, del 26 de abril de 2024 (un año después de finalizado el contrato de concesión) se solicitó que se integrara la Comisión de Revertimiento, con un único integrante, con la finalidad de agilizar los procesos en trámite o pendientes a efecto de rehabilitar la autopista. El 31 de agosto de 2024, cuando la CGC concluyó el Examen Especial, la Comisión de Revertimiento de Bienes y Recepción Final no había definido un informe final.
Otros hallazgos
En junio de 2024, se anunció que Grupo HAMME se encargaría de las reparaciones en el kilómetro 44 de la autopista Palín-Escuintla. La Contraloría amplió el alcance del Examen Especial y solicitó a los auditores revisar la ejecución presupuestaria del CIV, del 1 de noviembre de 2022 al 31 de agosto de 2024, con la finalidad de evidenciar pagos a esta constructora, pero a esa fecha ninguna de las unidades ejecutoras del ministerio había suscrito contrato o erogado recursos para ese propósito. Tampoco entonces había concluido el proceso de Revertimiento de Bienes y Recepción final de dicho tramo carretero y MARNHOS, S.A., mantenía responsabilidad sobre obras de infraestructura.
Siguen lo daños en la autopista
Con el Gobierno de Bernardo Arévalo han pasado tres ministros por el CIV y a la fecha siguen los trabajos de reparación. En marzo de 2025, el actual ministro Miguel Ángel Díaz Bobadilla dio a conocer algunos avances en las obras de la carretera. Se había colocado la segunda capa de asfalto en el cuarto carril; se había avanzado en la construcción de un muro y del bordillo en el arriate central; así como el ajuste de base en el quinto carril para preparar la superficie antes de pavimentar. Para entonces, la cartera reportaba el 83.14 por ciento de avance físico de las obras en el kilómetro 44 de la ruta.
No se habló más sobre la responsabilidad de MARNHOS, S.A., en ese caso. Ni el contenido del Acta Final de Recepción.
El 13 de junio de 2024, MARNHOS, S.A., emitió un comunicado oficial por medio del cual afirmaba que había completado el último mantenimiento mayor de la autopista y que a partir del 1 de mayo de 2023, la carretera había pasado a manos del Gobierno de Guatemala.
En ese documento, la empresa señaló que, con un equipo de abogados se había revisado con autoridades del CIV, se había revisado el contrato y se reconoció que se habían efectuado los trabajos de mantenimiento y entrega del tramo carretero. MARNHOS, S.A., aseguró que se habían invertido en los 25 años de concesión, más de Q100 millones. “Todos estos procedimientos están debidamente documentados con actas de entrega”.
Algo que llamó la atención de este comunicado, es que la compañía aseguró, que el día de la entrega (30 de abril de 2023, cuando concluye la concesión), que los directivos del MARNHOS indicaron a autoridades de CAMINOS y a medios de comunicación que el tramo carretero requería mantenimiento constante.
Sin embargo, las actas y documentos de respaldo que utilizó la CGC en el Examen Especial revelaron que la empresa había incumplido con el mantenimiento mayor de la carretera y se le dio un plazo para concluir las obras, por lo cual no se completó el proceso de revertimiento, es decir revertir la concesión. Cuando ocurrió el hundimiento en la autopista MARNHOS no había completado la devolución del bien al Estado de Guatemala.
La autopista actual
El presidente Bernardo Arévalo y el ministro Díaz Bobadilla anunciaron el pasado 28 de marzo el fin de la obra gris en el kilómetro 44 del tramo carretero Palín-Escuintla. Ese día se rehabilitaron los carriles de la autopista, concluyeron los trabajos en la capa asfáltica, del sistema de captación hidráulica del desagüe se amplió el conducto de agua que existía y que recibía agua y materia que descendía del volcán de Fuego.
El presidente afirmó que se construyeron estructuras de control de aguas pluviales y escalonamientos con la finalidad de reducir la velocidad del agua y minimizar su impacto en la carretera. También se levantaron muros de contención. Hace dos meses, el CIV todavía trabajaba en reparaciones en los kilómetros 39 y 45 de la autopista.