Aunque Guatemala sale el grupo de países señalados por violar derechos humanos, el informe de CIDH destaca que se sigue con la instrumentalización de la justicia para perseguir a periodistas, jueces y dirigentes indígenas que participan en la lucha contra la impunidad y corrupción.
En el primer año de gobierno de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, el país sale del capítulo en donde se colocan países señalados de violar derechos humanos.
Por Simón Antonio Ramón
Este jueves 8 de mayo se difundió el informe sobre situación de derechos humanos que elabora la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y en el mismo se destaca que Guatemala salió del capítulo IV.b en donde se ubicaba desde 2021 junto a Cuba, Nicaragua y Venezuela, señalados de violar derechos humanos.
El documento que se refiriere a los avances y desafíos de derechos en la región durante 2024, señala que en el país se continúa con la instrumentalización de la justicia para la criminalización de personas que defienden los derechos humanos.
La CIDH planteó dos hechos alarmantes para el país en el informe: la continua criminalización y la falta de independencia judicial. “La CIDH observa la persistencia de la instrumentalización del sistema de justicia para criminalizar a personas defensoras de derechos humanos, periodistas, operadores de justicia, líderes políticos —incluyendo al presidente de la República—, referentes sindicales e indígenas y, de manera general, a quienes han participado en la lucha contra la impunidad y la corrupción”, señala.
En el sistema de justicia se refirió al proceso de elección de Cortes realizado entre junio y octubre de 2024. “También preocupan las alegadas injerencias en el proceso de selección de la Corte Suprema de Justicia, las Salas de Apelaciones y otros Tribunales de igual categoría, así como las denuncias sobre la falta de cumplimiento de los estándares internacionales en esa materia”.
Guatemala deja el capítulo de violaciones de derechos humanos
La CIDH valoró la invitación del gobierno del presidente Bernardo Arévalo para una visita in loco en julio 2024, visita a la que el expresidente Alejandro Giammattei se había negado. Una situación similar ocurrió en 2015, la CIDH había pedido a aquel gobierno una invitación para una visita de campo para que el país no fuera incluido en el capito IV.b de ese año, pero el gobierno de Otto Pérez Molina no realizó la gestión por lo que ese año Guatemala fue señalada de violar derechos humanos.
El informe de este año resalta la toma de posesión presidencial de Bernardo Arévalo y Karin Herrera, “como un logro para la democracia, en respeto a la voluntad del pueblo guatemalteco expresada libremente en las urnas. Asimismo, destaca la apertura del nuevo gobierno al monitoreo internacional”, se lee en el documento.
En el informe la CIDH saluda el fortalecimiento de la Coordinadora Nacional para la Prevención de la Violencia Intrafamiliar y contra la Mujer (CONAPREVI) y las medidas tomadas para mejorar la atención, investigación y sanción de los casos de violencia contra la mujer, incluyendo la creación de un modelo de protección social para las mujeres víctimas de violencia.