Cuatro periodistas de Guatemala, Níger, Palestina y Rusia fueron premiadas por el Comité para la Protección de los Periodistas con el Premio Internacional de la Libertad de Prensa 2024.
Tras recibir el premio, Quimy De León reconoció el trabajo de los más de 100 corresponsales de Prensa Comunitaria y Ruda que por su trabajo han sido sometidos a agresiones y ataques de todo tipo en Guatemala.
Por Regina Pérez
Quimy De León, directora y una de las fundadoras del medio digital Prensa Comunitaria, se convirtió en la noche del 21 de noviembre en la segunda guatemalteca en recibir el Premio Internacional de la Libertad de Prensa que otorga el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) desde 1996. En su discurso, De León manifestó que asume el compromiso de hacer más y mejor periodismo.
La directora ejecutiva del CPJ, Jodie Ginsberg, explicó que las galardonadas De León; Shrouq Al Aila, periodista que está en la Franja de Gaza quien no pudo recoger el premio en persona; Alsu Kurmasheva, periodista rusa estadounidense y Samira Sabou, de Níger, simbolizan la crucial labor desempeñada por los periodistas en el mundo, difundir los hechos pese a los furiosos intentos por suprimir la verdad.
Maribel Pérez Wadsworth, presidenta y CEO de la Knight Foundation fue la encargada de entregar el premio a De León. Durante su presentación Pérez recordó que Guatemala es un país con una historia de represión y señaló que un grupo en particular de periodistas, los que viven en comunidades indígenas son los que están particularmente en riesgo.
Las voces de estas comunidades habían sido ignoradas y sus derechos pisoteados. “Quimy De León está desafiando eso al defender los derechos de las mujeres y la protección del medioambiente” señaló.
“Estoy muy feliz por este reconocimiento a mi trabajo en defensa de la libertad de prensa y de expresión en mi país Guatemala. Ha sido una gran y hermosa sorpresa cuando tuve la información que yo sería noticia sin buscarlo. Sin duda este hecho me anima a seguir”, afirmó la periodista, quien agradeció a CPJ por este galardón.
De León señaló que a las mujeres investigar, escribir y documentar las injusticias las ha llevado a cambiar su vida de forma diferenciada y pese a estos desafíos han asumido los riesgos que implica contar las historias que provienen de su realidad y que las acercan a la verdad, aunque esto implique incomodar al poder.
Es muy grave que una de nuestras compañeras, Shrouq Al Aila, una de las periodistas galardonadas, no haya podido asistir desde Gaza hasta Nueva York “ya que su territorio está siendo asediado por el más grave genocidio conocido en nuestra historia reciente” afirmó.
“Asumimos el compromiso de hacer más y mejor periodismo”
La periodista manifestó que ella junto a un equipo excepcional fundaron Prensa Comunitaria y Ruda con el objetivo de democratizar la opinión publica y el periodismo. “Hacemos periodismo narrado por quienes han sido sujetos y protagonistas de la historia que cuentan, este hecho contribuye a romper con la tradición de desinformación y polarización de las que se benefician grupos de poder”, indicó.
“Mi labor no sería posible sin el extraordinario trabajo por más de 100 corresponsales que forman parte de los equipos de Prensa Comunitaria y Ruda y que por hacer su trabajo han estado sometido a agresiones y ataques de todo tipo. Cuatro compañeros de mi equipo se encuentran en el exilio, cinco de ellas y ellos han estado en la cárcel por dar cobertura a las luchas comunitarias en defensa del agua o por investigar y fiscalizar a gobiernos locales corruptos o a las mineras transnacionales”, dijo.
Con esto hemos logrado romper el cerco de los medios, creando contra narrativas a las dominantes, contando un país distinto al que otros narraban o aún narran, un país más amplio, profundo, más digno, más complejo, más completo, buscando acercarnos más a las verdades que nos habían sido negadas, agregó.
“Estamos aquí para ocupar nuestro espacio, nuestro derecho a existir, a hablar, a ser periodistas”, indicó.
La periodista señaló que anhela que, en Guatemala, más temprano que tarde, toda la convulsión política, económica y social provocada por una minoría antidemocrática que se quedó con los vicios del pasado, “nos permita celebrar sin miedo nuestros logros como este reconocimiento que es un símbolo y reconocimiento a la labor que realizan los periodistas en todo el mundo”.
La directora de Prensa Comunitaria rindió homenaje a los periodistas que han sido asesinados por informar, a los periodistas de América Latina que han tenido que salir al exilio y se solidarizó con los periodistas que siguen en la cárcel y sufren censura y son perseguidos por ello, especialmente al periodista guatemalteco Jose Rubén Zamora, quien se encuentra sometido a un juicio arbitrario e injusto.
“Asumimos el compromiso de hacer más y mejor periodismo y seguir contando historias de lo local hasta lo global y que nuestra voz siga siendo luz”, finalizó.
Esta es la segunda vez que una periodista guatemalteca es reconocida por el CPJ. La primera vez fue en 2021, cuando la periodista radial Anastasia Mejía, de Joyabaj, Quiché, fue galardonada. Mejía también fue arrestada por su trabajo periodístico en septiembre de 2020. El caso fue sobreseído en septiembre de 2021.
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Quimy De León: “Estamos aquí para ocupar nuestro derecho a existir, a hablar, a ser periodistas”
¿Quiénes son las galardonadas?
Las galardonas de esta edición fueron las periodistas Shrouq Al Aila, quien actualmente vive en la Franja de Gaza, bajo ataques del gobierno israelí. Al Aila no pudo viajar a Nueva York para recibir el premio pues Israel le negó el permiso para que pudiera viajar a través de Egipto.
Al Aila se hizo cargo de Ain Media, una productora independiente que se especializa en servicios de medios profesionales, tras la muerte de su esposo, cofundador de la empresa, en la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, informó el CPJ.
También la periodista Alsu Kurmasheva, ciudadana rusa y estadounidense, es una periodista y editora de Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL) quien fue condenada a una pena de 6 años y seis meses de prisión por el delito de difundir noticias “falsas” sobre el ejército ruso en 2024. Posteriormente fue liberada en agosto de 2024 en un canje de prisioneros.
La tercera galardonada es Samira Sabou, una destacada periodista investigativa de Níger, quien ha sido enviada a prisión y sometida a hostigamiento judicial por su cobertura en cuestiones de gobernanza. Sabou tiene una página de Facebook y es presidenta de la Asociación de Blogueros para una Ciudadanía Activa.
El coraje silencioso y la perseverancia de las galardonadas esta noche es notable, pero ellas no piensan de sí mismas como notables. Ellas dicen que solo están haciendo su trabajo como periodistas, lo cual es cierto, pero también enfrentan muerte, prisión o intimidación, pero toman estos riegos porque saben que su país, su comunidad e incluso sus familias necesitan a alguien que cuente sus historias, afirmó el comediante John Oliver, quien fue el maestro de ceremonias de este evento.
En este evento también se rindió un homenaje a Chris Deloire, quien fue director general de Reporteros Sin Fronteras (RSF) por 12 años, quien falleció en junio de 2024. A Deloire se le entregó de manera póstuma el Premio de la Libertad de Prensa Gwen Ifill 2024, un galardón que se entrega anualmente por la junta de directores del CPJ.
Durante la entrega de los premios se evidenció la preocupación que existe en Estados Unidos por lo que representará el gobierno electo de Donald Trump para la prensa.
Jodie Ginsberg, directora ejecutiva del CPJ manifestó: En este momento, no seremos intimidados, no nos desviaremos de nuestra misión ni retrocederemos ante los desafíos que enfrentamos, incluso y especialmente aquí en los Estados Unidos.