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Convocan al pueblo Tz’utujil de Santiago Atitlán a elegir al cabecera del pueblo

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Créditos: Prensa Comunitaria
Tiempo de lectura: 4 minutos

 

Tras el fallecimiento del cabecera del pueblo de Santiago Atitlán, Nicolás Sapalú Toj, en marzo pasado, el cargo que ocupaba está vacío. Es por ello que sus hijos, sacristantes y encargados de la playa comunal hicieron un llamado a la población a participar en la elección de la autoridad el 1 de noviembre.

Por Regina Pérez

Los hijos de Nicolás Sapalú Toj, quien fue cabecera del pueblo de Santiago Atitlán, Sololá, fallecido el 4 de marzo pasado, llamaron a la población, junto a los sacristanes y los encargados de la playa comunal a elegir al sustituto de la autoridad ancestral.

Juan Esteban Sapalú, hijo de la autoridad ancestral, dijo este martes 22 de octubre, que como hijos del cabecera tienen la responsabilidad de resguardar la caja real de Santiago Atitlán, que contiene los documentos de títulos ancestrales que le pertenece al pueblo Tz’utujil.

Sin embargo, dicho cargo actualmente se encuentra sin ocupar, luego del fallecimiento de su padre, quien dejó instrucciones precisas de cómo elegir al cabecera, el próximo 1 de noviembre, acto en el que participará toda la población.

“Ellos van a decidir quién va a ser el próximo cabecera de Santiago Atitlán para el año 2025”, dijo Sapalú hijo.

Juan Esteban Sapalú, hijo de Nicolás Sapalú. Foto de Prensa Comunitaria

Sapalú Toj sirvió a su pueblo por 14 años. Como autoridad ancestral tuvo a su cargo el resguardo de la caja real, una reliquia del pueblo de Santiago Atitlán donde se guardan los títulos de las tierras comunales del territorio maya Tz’utujil. El trabajo que realizan no tiene pago alguno, ya que es una manera de servir a su pueblo.

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Es la primera vez que el pueblo elegirá al cabecera

Pedro Chiquibal Mendoza, sacristán, dijo que no es la primera vez que un cabecera fallece ejerciendo el cargo. Un antecedente fue de Felipe Petzey, electo el 1 de noviembre de 1991 y quien falleció el 1 de agosto de 1992.

Su corporación, su primer fiscal, su segundo fiscal y las cofradías no tenían prisa en elegir a una nueva autoridad ancestral, porque hay fechas y tiempos establecidos que se tienen que respetar, dijo. El primer fiscal asumió las funciones del cabecera hasta este 1 de noviembre.

Llegada esa fecha, las cofradías se reunieron y preguntaron al primer fiscal si tenía la voluntad de servir a su pueblo como autoridad ancestral.

Indica que cada 1 de noviembre se le pregunta a la persona que tienen el cargo si tiene la voluntad de servir un año más a su pueblo. Si dice que no, se empieza una tradición para pedir a las personas que quieran asumir el cargo de autoridad ancestral.

Los hijos de Sapalú con los sacristanes y encargados de las playas comunales hicieron el llamado a elegir al próximo cabecera. Foto de Prensa Comunitaria

En 1992 las 10 cofradías estaban completas, conformadas por 10 personas cada una, más cuatro sacristanes, haciendo un total de 84 integrantes, más el primer y segundo fiscal y el cabecera, lo que da un total de 87 miembros que se reunían frente a la Iglesia Católica para decidir quién sería el próximo cabecera.

Sin embargo, ahora todas las dinámicas comunitarias han cambiado, dijo Chiquibal. Las cofradías no están completas. Y por eso Nicolás Sapalú, antes de fallecer, dejó instrucciones de cómo realizar la elección en Santiago Atitlán, que tiene que ser de manera pública y que tiene que ser una persona idónea, que respete los principios del pueblo Tz’utujil y que sea la población quien lo elija.

Antonio Petzey, uno de los encargados de la playa comunal, manifestó que al no tener cabecera sienten como si no tuvieran a un padre, es por ello que no trabajan ahora, ya que son respetuosos de los tiempos que han dejado sus ancestros.

Petzey hizo un llamado a trabajar juntos por su territorio y por el gran regalo que es el lago de Atitlán, “aunque uno no tiene dinero, el agua es muy importante para la vida, no ve clases, no ve tu forma de ser”, afirmó.

El pueblo tiene derecho a elegir

Chiquibal Mendoza, sacristán, dijo que hace unos meses se difundió en redes sociales que se había elegido a un nuevo cabecera, la autoridad ancestral, pero que únicamente cuatro cofrades lo habían designado. “Los títulos de terreno del territorio de Santiago Atitlán no solo es de un grupo de cuatro personas, Santiago Atitlán tiene aproximadamente 60 mil habitantes, por esa razón también deberían decidir ellos para elegir a un nuevo cabecera”, manifestó.

Cuando la población se dio cuenta que ya no se estaban siguiendo los procesos ancestrales para elegir a una nueva autoridad, pidieron que fuera el pueblo el que decidiera quién será su nueva autoridad ancestral, ya que se trata de su territorio.

El sacristán Pedro Chiquibal Mendoza señala que un cabecera idóneo debe ser trabajador y sin cercanía a la municipalidad. Foto de Prensa Comunitaria

El próximo cabecera del pueblo debe ser una persona trabajadora, que tenga sus siembras, “porque de eso se va alimentar para servir a su pueblo, no va a ganar dinero, tiene que ser una persona idónea”, señaló.

Según la descripción que realizaron, no debe estar unido a una autoridad municipal, como el alcalde, pues son dos autoridades diferentes. El cabecera es el que tiene más peso en la toma de decisiones a nivel territorial. “Un alcalde municipal solo trabaja por dinero, pero un cabecera trabaja por el bien de su pueblo”, explicaron.

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