El proceso de elección de Cortes 2024 fue un proceso atípico donde quienes ganaron fueron los grupos de poder político y económico que impulsan una agenda proimpunidad señala Carmen Aída Ibarra, directora del Movimiento Pro Justicia. Es por ello que augura que por cinco años los guatemaltecos no tendrán cortes independientes, un resultado que era de esperarse por el grave daño que se le ha hecho al sistema de justicia en los últimos ocho años.
Por Regina Pérez
Carmen Aída Ibarra lleva monitoreando los procesos de elección de Cortes, desde 1999, cuando lo que se hacía era un secreto. Actualmente es la directora ejecutiva de Movimiento Pro Justicia, una organización que nació, ese mismo año, cuando en los procesos ni siquiera se evaluaban a las y los candidatos.
En esta entrevista con Prensa Comunitaria, Ibarra analizó el proceso de postulación, que considera atípico y en su opinión se caracterizó por varios retrocesos y por el intento de comisionados de anular e introducir prácticas antidemocráticas.
Entre estas acciones mencionó el ocultar nombres de los aspirantes que tenían errores en su currículum, el intento de acallar a los medios de comunicación que criticaban a las Comisiones y el intento de poner bajo reserva toda la información de los aspirantes “porque eso era volver al secretismo”.
También se intentó poner una mordaza para los comisionados, cuando se discutió el reglamento no solamente se propuso que se tomaran medidas contra los medios de comunicación, que criticaban a la Comisión, sino también se prohibía a los comisionados dar declaraciones del proceso de postulación y se pretendía poner bajo reserva eso.
Lo único que prosperó es que iban a aceptar tachas que estuvieran debidamente fundamentadas en sentencia firmes y ejecutoriadas.
Las Comisiones también se caracterizaron por cerrarse y no dar la información en el proceso. “Y eso sí fue un retroceso en comparación a los otros procesos porque las anteriores sí han colocado esto sin mayor demora. Incluso a los periodistas y observadores les daban fotocopia de los documentos más relevantes al finalizar la misma sesión en que habían tomado la decisión”, manifestó.
Incluso costó que subieran las tachas en contra de aspirantes, “hay una serie de quejas en materia de publicidad y transparencia, porque hubo documentos que nunca se dieron a conocer”, dijo.
Sobre el resultado final destaca que son los grupos del poder político y económico quienes controlaron desde fuera, junto a los operadores gremiales, la elección. Estas serán Cortes más proclives a la impunidad y permeables a las presiones externas, durante los próximos cinco años, augura.
¿Cuál es su balance del proceso de elección de Cortes que acabamos de presenciar y en qué se diferencia de los procesos anteriores?
El balance es lo que ya se esperaba. Las Cortes no van a ser independientes. Las Cortes van a seguir recibiendo directrices de grupos de poder político, económico que impulsan una agenda proimpunidad. Una agenda que no toque a nadie de los que son parte orgánica de esos grupos de poder político y económico. Y cuando digo grupos de poder económico no me estoy refiriendo al mundo empresarial.
Más bien son grupos de índole política y económica que crecieron al amparo de la impunidad y la corrupción y el crimen organizado y que ahora tienen penetración en las Cortes, a través de diferentes vías.
Muchos se filtran por la vía de las iglesias evangélicas, esa es una vía que no se puede soslayar. Y pudimos ver que en el Congreso, quienes decidieron fueron los diputados, atendiendo intereses de esos grupos políticos y económicos emergentes, que buscan impunidad que no necesariamente forman parte de los partidos políticos. Sino que tienen una agenda separada.
Talvez son agendas coincidentes, pero separadas. ¿Qué quiere la UNE en materia de justicia?, controlar las Cortes ¿Qué quieren estos grupos? Controlar las Cortes. ¿Qué quiere VAMOS? Controlar las Cortes. Pero no es realmente una agenda de partidos la que se defendió, sino una agenda de grupos de poder político y económico que tiene raíces ilegales y utilizaron a los diputados para concretar ese fin. Los diputados participan activamente en esto, no todos, pero sí la mayoría como pudimos ver, participan en eso porque coinciden sus propios intereses.
El balance es que fue un proceso atípico, bastante atropellado, muy agresivo a lo interno de las Comisiones, controlado de fuera por este tipo de grupos, más operadores gremiales. Porque los gremiales también tienen incidencia y su propia agenda, que también puede tener coincidencia con la de los grupos que salieron ganando, porque fueron los que ganaron las postulaciones y ganaron la elección en el pleno y ganaron la distribución de magistrados en las Cámaras de CSJ y en las Salas de Cortes de Apelaciones.
Creo que son un par de Cortes más proclives a la impunidad, permeable a las presiones externas y así es como vamos a pasar los próximos cinco años. Y no se podía esperar otra cosa porque el daño que se le provocó al sistema de justicia, concretamente a las Cortes, en los últimos ocho, nueve años, fue muy grande.
Entonces van a pasar muchos años antes de que se vaya depurando este sistema y nunca se va a terminar de depurar. A lo que se aspira es que, poco a poco, en la medida de que vaya pasando el tiempo, la depuración avance y sean menos los representantes de este tipo de agenda. Pero siempre los habrá.
Con los resultados en la Corte Suprema de Justicia y en Salas de Apelaciones ¿Cómo quedan las redes de poder y operadores?
Quedan en una muy buena posición, como le decía, en mi opinión es que ganaron. Es cierto que las Comisiones de Postulación fueron exitosas en depurar. Depuraron a muchos de los indeseables, muchas de las gentes postuladas. En medio de todo lo que podamos criticar a las Comisiones sí lograron dejar a los que en ese momento eran los peores.
Pero quedaron algunos, que eran malos y ahora se volvieron los peores. Yo creería que ganó la agenda de la impunidad y lo que perdieron en las Comisiones de Postulación lo recuperaron en el Congreso.
Al llegar al Congreso escogieron una línea de nuevos favoritos que fueron electos. Posiblemente si hubiera sido postulado a la CSJ Estuardo Castellanos Venegas (exmagistrado de Sala) talvez no hubiese electo a Gustavo Morales Duarte o a Mauricio Corado o a Jenny Alvarado Tení (magistrados electos en la CSJ). Pero como no pasó, tuvieron que buscar a alguien como él.
Al final estos grupos, no estoy hablando de operadores, estoy hablando de estos grupos amorfos que perdieron batallas en la Comisión de Postulación, modificaron su estrategia y los espacios que habían perdido en las Comisiones de Postulación lo recuperaron inmediatamente en el Congreso, vía las alianzas parlamentarias que impulsaron.
¿Qué actores salieron ganando?
Cuando le digo que son esos grupos amorfos, ahí hay gente del crimen organizado… le puedo mencionar que muchos de los magistrados que quedaron tanto en la Corte de Apelaciones como en la Corte Suprema de Justicia siempre sirven a figuras como Néster Vásquez, Consuelo Porras, Walter Mazariegos, Carlos López Girón, Allan Rodríguez, la Fundación del Terrorismo, ese tipo de grupos.
Y por supuesto, a esa masa amorfa que provee el poder político y el poder económico para financiar todo este tipo de estrategias. Por supuesto Gustavo Alejos y los operadores de siempre que algo lograron meter. Más Néster (Vásquez), un poco menos Gálvez y un poco menos el Rey del Tenis, pero sí lograron.
En realidad esas son caras visibles y caras que solo están ahí de momento. Porque Walter Mazariegos algún día va a perder ese poder, igual Consuelo Porras, igual Néster Vásquez, pero los que permanecen son los que tienen el dinero y el poder de incidir en las diferentes instituciones del Estado.
Un informe de Impunity Watch señala que el proceso por elección de cortes se ha desvirtuado y es una forma de cooptar el sistema. ¿Qué opina de eso?
Eso lo venimos diciendo desde el año 1999, que fue cuando nosotros empezamos a observar la elección de Corte, eso no es nuevo.
¿Por qué se creó el Movimiento Pro Justicia en el 99? Porque ya entonces los procesos se veían mal. Eran secretos, no había evaluación, ahora hay instrumentos de evaluación pero tampoco sirve de nada, porque aplican la tabla tratando de favorecer a sus favoritos.
Empezamos a hacer propuestas para que todo fuera mejorando y algunas cosas mejoraron. Por lo menos se hicieron públicas y hay transparencia, nos costó 10 años hacer estos procedimientos públicos.
Ojalá la gente tuviera toda la información de que la Ley de Comisiones de Postulación no es la que crea esto, sino es el procedimiento de postulación y de elección que está establecido en la Constitución, por obra de una reforma constitucional, que entró en vigencia en 1994.
Hay señalamientos de que hubo dinero bajo la mesa para la elección de magistrados de salas en el congreso. ¿Usted escuchó algo de eso?
Yo sí no sé y no voy a especular de eso porque en realidad no me consta nada.
También se señala a Todd Robinson como un personaje que pudo haber inclinado la balanza para una mejor negociación. ¿Qué opina de ello?
No tengo la menor idea.
El gobierno se jacta de una buena negociación “una balanceada”, ¿cree que ellos lograron tener una cuota de poder en estas cortes?
Yo todavía no veo esa cuota. Talvez más adelante. O están alucinando o nosotros estamos tan pesimistas que no la vemos. Mi opinión preliminar… porque esto es preliminar, ni siquiera han logrado elegir a su presidente, es demasiado pronto para estar diciendo quién es de quién.
Los que son malos van a seguir siendo malos, lo que podría ser es que se cambien de servir a uno para servir a otro, dependiendo qué beneficios tengan.
Yo no creo que tengan certeza de haber ganado una cuota de poder, porque para donde uno mira no hay indicios, habrá que ver cómo se da el desempeño de los magistrados en el mediano plazo.
Se habla ya de la Sala Tercera de Apelaciones que está integrada por abogados que han defendido a corruptos, ¿Eso significa que el gobierno perdió de vista esta sala?
No sé. Además yo espero que el gobierno no haya metido las manos en esto porque es otro poder del Estado.
Ahora si usted habla de los diputados, eso es otra cosa. Y por eso le digo, ojalá no tenga cuota de poder, porque si estamos hablando de gobierno, si estamos hablando de diputados, o de partidos, eso es otra cosa. Si usted me pregunta que el gobierno tiene…yo no miro, porque las Cortes quedaron para mi bastante mal, muy mal balanceadas, pero no sé si más adelante se va a formar a lo interior de las Cortes alguna fuerza que cambie el péndulo.
Pero no veo que el gobierno haya tenido una cuota de poder y que bueno que no la tenga, porque hay que avalar la separación de poderes. El presidente no tenía por qué meterse. Yo esperaría que el gobierno no haya metido las manos y si intentó meterlas, yo veo que no ganó nada.
También se habla mucho de la cercanía del gobierno con Estuardo Gálvez, ¿cree que si lograrán algún acuerdo con la gente que le responde a él, en el transcurso de los meses?
No sé si tienen cercanía o no. No tengo información al respecto. Repito, creo que el presidente, todo lo que huela a Ejecutivo, no tiene nada que meterse a promover u opinar en lo que respecta al poder judicial. Solo tiene que velar para que el Judicial reciba su presupuesto, porque es un mandato constitucional.
¿Considera que es posible iniciar a discutir reformas al modelo de las Comisiones de Postulación y qué tan complicado sería eso?
Creo que es el momento de pensar en una reforma constitucional. Pero no le veo viabilidad de momento. Porque creo que los grupos de poder que dominan en el Congreso o que tienen una incidencia en el Congreso quieren mantener ese procedimiento de elección de magistrados, conformación del Poder Judicial, porque estamos hablando de que los magistrados de ambas Cortes conforman el Poder Judicial, entonces les interesa mantenerlo controlado.
A todos los hombres y mujeres que son orgánicos de esos grupos de poder que tiene origen ilegal. Tanto con incidencia política y poder económico pero operan desde las sombras. Son poderes ocultos como siempre se les ha llamado que operan en forma paralela a los grupos de poder tradicional.
A ellos no les interesa cambiar el modelo porque perderían la incidencia que en este momento tienen. Tendrían que aprender de nuevo a penetrar al Organismo Judicial para desde ahí controlar, por ejemplo, la conformación de la Corte de Apelaciones.
Ahora sí tendrían, siempre, la libertad de meter las manos en la Corte Suprema de Justicia porque en cualquier modelo siempre se ha pensado que eso sigue siendo una atribución del Congreso, elegir a la CSJ.
En honor a lo que la misma Constitución establece, en materia de independencia judicial, de independencia del juez y de carrera judicial, lo que corresponde es que se cambie todo lo relativo a carrera judicial y elección de magistrados desde la Constitución.
La ley de Comisiones de Postulación hay que mejorarla porque se aplica en muchos otros procesos, no solo en elección de magistrados, sino que se aplica la ley para elegir fiscal general, Procurador de los Derechos Humanos, director del Instituto de la Defensa Pública Penal, Tribunal Supremo Electoral, Contralor General de Cuentas.
Entonces hay que trabajar en ambos sentidos. La Ley de Comisiones de Postulación y la Constitución, pero para ambas situaciones creo que no hay mucha viabilidad, porque a nadie le interesa mejorar las cosas. Cambiar las leyes que ya conocen y manejan bien.
Además, todo lo que ocurre en los procesos de postulación, ojalá alguna vez alguien tratara de ver bien cómo son los procesos de postulación para tener mejorar claridad. Porque la culpa de todo lo que ocurre no la tiene la Ley de Comisiones de Postulación, sino las personas que llegan con fines aviesos, las que están en las Comisiones y las que responden a intereses ajenos a la justicia independiente están dando vueltas alrededor de las Postuladoras.
Ellos son los que manchan todo el proceso de postulación y elección porque sin importar lo que dice la Constitución y lo que dice la Ley, ellos hacen lo que se les da la gana. Porque la Ley no dice “postulen a los peores”, la ley establece una serie de principios para hacer la postulación, una serie de procedimientos paraque las Comisiones puedan tener herramientas que les permitan llegar a los más idóneos.
Pero si las personas que tienen que utilizar esas herramientas no las utilizan, porque lo que quieren es postular a quienes ellos quieren y luego en el congreso hacen lo que se les da la gana, pues ni modo. Son las personas, son las leyes, si seguimos con este tipo de liderazgos políticos y económicos en el país pronto vamos a tener que estar pensando en cambiar otra vez los modelos de elección porque nada va a quedar bien. Siempre van a echarle la culpa al procedimiento cuando en realidad son las personas que ponen en marcha dicho procedimiento.