“Exigimos a nuestro gobierno que deje por completo de armar a Israel y presione para que haya un alto el fuego ya”, declaran desde la Campaña de Solidaridad con Palestina.
Por Julia Conley / Common Dreams
Miles de personas se congregaron el sábado en la londinense Picadilly Circus para participar en la última marcha en la ciudad contra los bombardeos israelíes sobre Gaza y el continuo apoyo del Reino Unido a las Fuerzas de Defensa de Israel, en lo que los organizadores calificaron de una “gran victoria en defensa del derecho democrático a protestar”.
La Policía Metropolitana retiró el viernes sus restricciones a la marcha, que fue la primera protesta propalestina desde el pasado octubre que se dirigió a la embajada israelí en Londres. La policía había intentado impedir que los activistas se reunieran antes de las 14:30 horas, lo que entraba en conflicto con la planificación para arrancar la concentración previa a la marcha a mediodía.
“Nunca nos dieron ninguna explicación o prueba convincente de este retraso, y ha causado enormes e innecesarias dificultades a la organización de una manifestación a gran escala”, declaró Ben Jamal a Middle East Eye el viernes, que lidera la Campaña de Solidaridad con Palestina, uno de los grupos organizadores de la marcha.
“Desgraciadamente, ha formado parte de un patrón de obstrucción, retraso y falta de comunicación por parte de la Policía Metropolitana, a los que presionaremos para que revisen y reflexionen de cara a futuras manifestaciones”, añadió. “Para mañana, hacemos un llamamiento a nuestros simpatizantes para que acudan en cientos de miles para demostrar que no nos disuadirán de buscar el fin del genocidio de Israel y justicia para Palestina”.
Jamal afirmó que la policía “entró en razón y abandonó su injustificado y poco práctico intento de retrasar dos horas el inicio de la marcha del sábado”, permitiendo que la marcha comenzara a las 13:30 horas.
Thousands have gathered at Piccadilly Circus in London to march for Palestine. We demand our government completely #StopArmingIsrael and push for a #CeasefireNOW pic.twitter.com/t3P9y1Q0Mc
— PSC (@PSCupdates) September 7, 2024
En anteriores marchas, en las que cientos de miles de personas se han manifestado en solidaridad con los palestinos desde el pasado mes de octubre, la policía ha bloqueado los alrededores de la embajada israelí en Kensington, amenazando con detener a cualquiera que protestara en las inmediaciones. Marchando hacia la embajada, los manifestantes hicieron un “llamamiento renovado para poner fin al genocidio en curso en Gaza” y exigieron el “cese inmediato y total del suministro de armas a Israel”.
A principios de esta semana, el gobierno del Reino Unido anunció que suspendía aproximadamente 30 de sus 350 licencias de exportación de armas a Israel, alegando que “existe un riesgo claro de que puedan utilizarse para cometer o facilitar una violación grave del derecho internacional humanitario”.
Defensores de los derechos humanos, profesionales de la medicina que trabajan en Gaza y expertos jurídicos llevan meses exigiendo que los principales financiadores internacionales de Israel, incluidos Estados Unidos y el Reino Unido, dejen de proporcionar ayuda militar, ya que Israel ha bloqueado la llegada de ayuda humanitaria a Gaza y ha lanzado ataques contra infraestructuras civiles, matando a más de 40.000 personas.
“Exigimos a nuestro gobierno que deje por completo de armar a Israel e impulse un alto el fuego ya”, declaran desde la Campaña de Solidaridad con Palestina
El país también ha sido acusado de llevar a cabo un genocidio en un caso dirigido por Sudáfrica ante el Tribunal Internacional de Justicia; el tribunal ha ordenado a Israel que ponga fin a su bloqueo de la ayuda humanitaria y evite el genocidio en Gaza. “Exigimos a nuestro gobierno que deje por completo de armar a Israel e impulse un alto el fuego ya”, declaran desde la Campaña de Solidaridad con Palestina.
Mientras los londinenses marchaban el sábado, el Ministerio de Sanidad de Gaza anunciaba que al menos 61 palestinos habían muerto a manos de las fuerzas israelíes en los dos últimos días. Cuatro personas murieron en un ataque contra la escuela Halimah al-Saadiyah de Yabaliya, donde se refugiaban palestinos desplazados, y tres murieron en un bombardeo contra la escuela Amr Ibn al-As de la ciudad de Gaza. Los medios de comunicación palestinos informaron de que un bebé llamado Yaqeen al-Astal se había convertido en el 37º niño de Gaza que moría de desnutrición desde que Israel inició su bloqueo casi total de la ayuda.
Los medios de comunicación locales y testigos presenciales afirmaron que Eygi había recibido un disparo deliberado en la cabeza por parte de las fuerzas israelíes
El sábado también creció la indignación internacional por el asesinato de un activista turco-estadounidense, Aysenur Ezgi Eygi, ocurrido el viernes en Cisjordania. Los medios de comunicación locales y testigos presenciales afirmaron que Eygi había recibido un disparo deliberado en la cabeza por parte de las fuerzas israelíes en una protesta por la expansión de los asentamientos ilegales israelíes. Estados Unidos pidió el viernes a Israel que investigara el asesinato, pero la familia de Eygi dijo en un comunicado que esa investigación no sería “adecuada”.
“Pedimos al presidente Biden, a la vicepresidenta Harris y al secretario de Estado Blinken que ordenen una investigación independiente sobre el asesinato ilegal de un ciudadano estadounidense y que garanticen la plena rendición de cuentas de los culpables”, ha declarado la familia. Stéphane Dujarric, portavoz de las Naciones Unidas, pidió “una investigación completa de las circunstancias” y afirmó que “las personas deben rendir cuentas. Y de nuevo, los civiles deben ser protegidos en todo momento”.
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