Por Alianza por las Reformas
Podríamos pensar que los comisionados no necesitan un recordatorio, aún así, les dejamos por escrito: Esperamos que al finalizar esta importante labor que se les ha encomendado, puedan sostener la mirada del digno pueblo de Guatemala y tener la certeza que aportaron para el rescate de la justicia.
Así finalizamos una carta que le enviamos a las Comisiones de Postulación para la elección de magistrados y magistradas de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y Salas de Apelaciones desde Be Just, una organización que forma parte de la Alianza por las Reformas y promueve el Estado de Derecho, el respeto a los derechos humanos y el fortalecimiento del sistema de justicia.
Ese contenido, que se comenzó a trabajar en junio y en tres meses logró más de 450 apoyos en forma de firmas, ponía de manifiesto la necesidad de un cambio urgente en el país y la responsabilidad de las Comisiones de Postulación para lograrlo. En la carta se pedían cosas obvias, pero que en Guatemala parece que no lo son tanto:
- a) Imparcialidad y objetividad en sus decisiones; b) un proceso abierto y transparente; c) una selección objetiva de candidatos; d) un compromiso con la justicia, los valores democráticos, el respeto al Estado de Derecho y los derechos humanos; e) una evaluación exhaustiva de la honorabilidad de los candidatos y candidatas; y f) una garantía que la nómina que se remita al Congreso esté compuesta por las personas más capacitadas, idóneas y honorables.
Además, les comunicamos nuestra profunda preocupación por la manipulación de la representatividad, al nombrar estratégicamente a mujeres en puestos de poder para beneficiar a grupos específicos. Enfatizamos que esta práctica manipula la noción de igualdad y solamente desacredita la toma de decisiones. La inclusión de mujeres y pueblos indígenas no debe ser un simple discurso, sino una realidad palpable en el camino de construir una justicia verdaderamente representativa.
Puedes leer la carta dirigida a quienes integran las Comisiones de Postulación aquí:
Guatemala, septiembre de 2024
Carta dirigida a quienes integran las Comisiones de Postulación:
Be Just, una organización enfocada en la promoción del Estado de Derecho, el fortalecimiento de instituciones del sector justicia y la defensa de los derechos humanos presenta a continuación consideraciones del presente proceso y el contenido de una carta abierta dirigida a ustedes quienes integran las Comisiones de Postulación.
Guatemala está en un momento decisivo en la lucha permanente por el carácter republicano y democrático de nuestras instituciones públicas.
La elección de magistradas y magistrados para la Corte Suprema de Justicia y las Salas de la Corte de Apelaciones 2024-2029 es fundamental, pues definirá quienes integrarán los tribunales de más alta jerarquía dentro del organismo del Estado responsable de impartir justicia y, por ende, de garantizar condiciones de paz y armonía social a través de la aplicación de las leyes en las controversias que afectan la vida, libertad y derechos de la población.
Esos cargos deben ser ocupados por personas capaces, probas e idóneas, que conozcan y apliquen la legislación nacional e internacional, que resuelvan de manera independiente e imparcial los casos sometidos a su conocimiento, que respeten valores democráticos y que garanticen el pleno ejercicio de los derechos humanos.
Ustedes, integrantes de las Comisiones de Postulación, deben ser nuestro primer baluarte para la selección de magistradas y magistrados que cumplan con esas características.
De esa cuenta, como pueblo de Guatemala comprometido con la defensa del Estado de Derecho y la independencia del sistema de justicia en nuestro país, nos dirigimos a ustedes para
DEMANDAR:
- Que sus consideraciones, discusiones y, sobre todo, decisiones dentro de las Comisiones de Postulación sean imparciales, objetivas y orientadas por criterios técnicos y estándares éticos, dejando de lado influencias políticas, económicas o de otra naturaleza, que sean ajenas a los propósitos previstos en la ley.
- Que se desarrolle un proceso de selección abierto y transparente en el que se favorezca la publicidad, se facilite información y se respeten espacios de auditoría ciudadana.
- Que se vele por garantizar que las personas seleccionadas cuenten con capacidades y actitudes adecuadas para las magistraturas que habrán de ocupar, asegurándose para ello de que sus hojas de vida, experiencia, desempeño profesional y académico reflejen excelencia y conocimiento del Derecho.
- Que se reconozca la importancia de que las personas seleccionadas sean las idóneas tanto por su compromiso con la justicia como por su vocación por la defensa de los valores democráticos, el respeto al Estado de Derecho y la garantía de los derechos humanos.
- Que se evalúe exhaustivamente la honorabilidad de las personas aspirantes, tomando en consideración para ello la integridad personal, la probidad y ética en el ejercicio de la profesión.
- Que se garantice que el listado que remitan al Congreso de la República para la selección de magistrados y magistradas de la Corte Suprema de Justicia y Salas de Apelaciones contenga a las personas más capaces, idóneas, honorables y a aquellas con un compromiso inquebrantable con la justicia.
Esperamos que actúen con integridad y rigor técnico y que así demuestren que están a la altura de los desafíos y necesidades de nuestro país.
Les recordamos que la dignidad e independencia con la que actúen en este proceso serán determinantes en la forma como se les recuerde en la historia del país.
Por la construcción de una Guatemala más justa y digna firmamos más de 450 personas comprometidas con la justicia que reconocemos la necesidad de que esta sea verdaderamente equitativa y diversa. Que no solo sea llamada “justa” por conveniencia, sino que realmente refleje la integridad y honestidad que nuestra sociedad demanda y merece.
En la actualidad, hemos sido testigos de una preocupante tendencia: la de nombrar estratégicamente a ciertas mujeres en puestos de poder no para garantizar la inclusión y representatividad sino para beneficiar a grupos específicos. Esta práctica no solo manipula la noción de igualdad, sino que también desacredita la perspectiva de género, que es esencial para construir una sociedad justa y equitativa.
La igualdad de género no debe ser un simple discurso, sino un principio fundamental que guíe sus acciones y decisiones, especialmente en un momento tan decisivo como este.
Necesitamos una representación más equitativa y justa en nuestras Cortes. Es fundamental que mujeres íntegras y capaces sean seleccionadas para ocupar espacios protagónicos en nuestras instituciones judiciales. La inclusión de mujeres comprometidas y competentes no solo enriquecerá nuestro sistema de justicia, sino que también aumentará la legitimidad en la toma de decisiones.
Las altas Cortes deben dejar de ser un reflejo de injusticia y corrupción, y convertirse en uno de seguridad, confianza y equidad.
La participación de mujeres, diversidades e identidades etnoculturales en el sistema judicial es clave para impulsar cambios positivos. La diversidad trae consigo una riqueza de perspectivas y experiencias que tienen la capacidad de transformar profundamente nuestro sistema y nuestra realidad.
La inclusión de los pueblos indígenas y otras interseccionalidades en espacios de toma de decisión no solo enriquece el debate, sino que también asegura que las decisiones sean más representativas, legítimas y por ende más justas.
Respetuosamente, hacemos un llamado a cada uno y cada una de ustedes para que trabajen con determinación para asegurar que la justicia sea verdaderamente representativa y equitativa.
Este es su momento y su oportunidad para demostrar su compromiso con la justicia, para que esta no sea solo un ideal, sino una realidad palpable y efectiva.
Esperamos que al finalizar esta importante labor que se les ha encomendado puedan sostener la mirada del digno pueblo de Guatemala y tener la certeza que aportaron para el rescate de la Justicia.
Es lo que demandamos y es lo que merecemos.
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