Por Miguel Ángel Sandoval
Uno de los temas agudos de la coyuntura actual, tiene que ver con la elección de magistrados para la Corte Suprema de Justicia, y otros magistrados de salas. Para ello se ha puesto en marcha el proceso vía las comisiones de postulación y la elección de sus integrantes. Y han aparecido aspectos de una negociación que parece que se entrampa por nimiedades, que en verdad no lo son. Algunos ejemplos pueden dar pistas para entender mejor el punto.
Hace algunos años, en los 80, la insurgencia propuso al gobierno de ese momento, iniciar las negociaciones para la búsqueda de la paz y para el impulso de algunas reformas que eran indispensables, que las negociaciones tuvieran lugar en territorio nacional. En la propuesta se señalaba que las conversaciones podrían tener lugar en territorio nacional o en una de las embajadas acreditadas ante el gobierno.
En ese momento el gobierno se negó pues la idea de negociar en territorio nacional implicaba perder en términos de opinión y de soberanía. Lo cual era el fondo. Es la razón de iniciar las negociaciones en Madrid. El resto es parte del anecdotario de ese proceso de negociación largo y en ocasiones tedioso y muy cansado. Es ese el origen de la crítica nada velada de las negociaciones en los hoteles de cinco estrellas. Ahora se recuerda este detalle.
En otro proceso, como el poner fin a la guerra de Vietnam, en los años 70 hubo varios meses de discusión antes de iniciar las negociaciones. En este caso el debate previo y bizarro, fue si la mesa era redonda o cuadrada. Parece absurdo que la negociación para el fin de una guerra de años y con niveles de intensidad casi al nivel de momentos de la segunda guerra mundial., se haya entrampado por meses por la forma de la mesa.
En ese momento los EEUU querían una mesa redonda, en tanto que Vietnam quería una mesa cuadrada. Hubo prensa, noticias por cable, tv, etc., pero sin abordar el fondo. El fondo era que en una mesa redonda se podía decir que estaban todos, mientras que, en la mesa cuadrada, se podía ubicar a las cuatro fuerzas indispensables. EEUU, gobierno e Vietnam del sur, gobierno de Vietnam del norte y el FLN del sur.
Con la mesa redonda se quería invisibilizar al FLN (Viet-cong) y por esa vía decir que toda la guerra era parte de la política de Vietnam del norte y no un resultado de la ocupación del sur de Vietnam por los EEUU con la instalación de un gobierno pronorteamericano, ante lo cual la emergencia del FLN. Gano la tesis de cuatro fuerzas en el conflicto de Vietnam y la guerra luego de unos años de negociación, se pudo finalizar.
Pero volviendo a la elección de las cortes, ahora uno de los problemas es el (o fue) de la sede para el trabajo de las comisiones de postulación. En algunos de los comisionados, el lugar ideal era la sala de vistas de la CSJ, mientras que para otros un local en la URL. Aparentemente, el asunto era la dificultad de parqueos, la falta de logística, o la distancia. Pero en el fondo, el tema estaba alrededor de quienes querían reelección de los miembros de la CSJ por la vía de los locales, y en el otro extremo, la idea de ir gradualmente haciendo crecer la independencia del proceso de elección de las cortes. Ya hubo votación del punto y la misma dio una muestra de la dificultad de encontrar consensos para la sede.
De todas maneras, los berrinches de algunos de los comisionados para no ir a las reuniones en la URL, o sea fuera del ámbito de su fuente de poder, o sea la existencia de magistrados herederos del pacto de corruptos, es algo que poco a poco se ira desvaneciendo y en su lugar, se hará el espacio para la independencia de las comisiones de postulación y con ello, se impedirá la reelección de los magistrados que como se recuerda, fueron electos solo para terminar el año que faltaba a los usurpadores de la CSJ anterior que durante unos cuatro años, vivieron por la negativa de elegir nuevas cortes por parte del pacto de corruptos.
Finalmente, detrás de la discusión de cual sede es la más adecuada, se esconde la idea de prolongar al máximo, la permanencia de los actuales magistrados, y así intentar, que los mismos, por cansancio puedan ser mantenidos en sus cargos de forma ilegal. Esto es lo que esconde, en este caso, el fondo del tema. No es la sede, es la corrupción que se debe terminar en la elección de cortes.