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Créditos: Francisco Hernández / Prensa Comunitaria
Tiempo de lectura: 8 minutos

 

En los días de descanso, la población de la aldea Pojom dedica tiempo y esfuerzo a un trabajo que no les corresponde. Para ellos es la única salida a la falta de acciones estatales dirigidas a reparar y construir los caminos que conectan entre sí a las aldeas de la microrregión de Yichk´isis de San Mateo Ixtatán, Huehuetenango.

Por Claudia Méndez Villaseñor

Se cansaron de quejarse, de hacer solicitudes, de pedir que los tomaran en cuenta y de no recibir ninguna respuesta. El fin semana último, un grupo organizado por el Comité de Transportistas de la aldea Pojom, localizada a más de dos horas de San Mateo Ixtatán, trabajó durante horas en reparar y construir con concreto, un tramo de la carretera que conecta esta comunidad con la aldea Yichk’isis. Una obra que habían esperado desde hace tres años.

Comenzaron el viernes 16 y continuaron hasta el domingo 17 de agosto. “Fueron 150 personas por días, quienes apoyaron la obra. Es mano de obra no calificada, pero hicieron todo el esfuerzo posible porque la carretera quedara bien”, contó Francisco Pedro Francisco, del Comité de Transportistas.

El Comité de Transportistas está integrado por conductores de autobuses extraurbanos; propietarios de vehículos particulares; camiones y combis o furgonetas, entre otros automotores que circulan por el municipio, explicó Francisco Pedro.

Así repararon los pobladores de Pojom, el camino que conduce a la región de Yichk’isis, el sábado 17 de agosto. Foto de Francisco Hernández / Prensa Comunitaria

Solicitudes sin respuesta

De acuerdo con el dirigente comunitario, la tarea resultó complicada ya que se trata de caminos sin balastar (con piedras y rocas filosas) y con fuertes pendientes (ascendentes y descendentes) por más de un kilómetro de trayecto. “Se trabajó por tres días y se colocó concreto. Así la carretera dura más tiempo”, dijo.

“Varias veces se ha juntado la comunidad a hacer este trabajo, sin buenos resultados porque con la lluvia se lavaba la tierra. Decidimos ahora gastar (fueron alrededor de Q50 mil) y comprar cemento. Así queda sí llueve”, añadió.

Transportistas cargando arena, cementos y piedras en la parte alta de la aldea Nuevo San Mateo. Foto de Francisco Hernández / Prensa Comunitaria

Según Francisco Pedro, en distintas ocasiones se han dirigido solicitudes a la municipalidad de San Mateo Ixtatán; la alcaldía auxiliar; el Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) y el Consejo Departamental de Desarrollo (Codede), pero sin obtener una respuesta. “Dicen que no hay dinero y por eso no hay obra”, indicó.

En otras aldeas como Yulch’en Frontera y Nueva Concepción también los pobladores son los responsables del mantenimiento de caminos y rutas principales. “Tienen cadena en los ingresos y hay que pagar (por transitar). Es dinero de las personas y con eso se paga el mantenimiento de las carreteras”, añadió.

Reforzar el Cocode

Después de concluir la jornada de trabajo el domingo, la población maya Q’anjob’al consideró que a finales de agosto continuarán las labores en la ruta de la aldea Pojom hacia Yichk’isis. “Está en muy mal estado, es peligrosa. Necesitamos que se arregle”, afirmó.

El comunitario mencionó además que se habló de reforzar al grupo de Cocode, para así presentar las solicitudes al Consejo Departamental de Desarrollo de Huehuetenango. Lo tenemos que pensar bien, porque se necesita dinero para viajar a la cabecera departamental”, dijo.

De la aldea Pojom a San Mateo Ixtatán son tres horas y media de camino, por lo menos, y de San Mateo Ixtatán a Huehuetenango, son casi nueve horas de camino”, calculó.

A finales de mes, el Comité de Transportistas prevé trabajar la ruta que conduce hacia el puente ubicado en las cercanías de la localidad, que los comunica con la cabecera municipal. “Vamos a apoyar económicamente para tener más tramos con cemento”, añadió.

“Los transportistas nos unimos y vamos a arreglar las carreteras. Tenemos Cocode, alcaldes comunitarios y hacemos solicitudes que nunca se atienden. Pero vamos a formar y nombrar un equipo que se acerque al Codede, aunque siempre dicen que es mucho el gasto”, afirmó.

Los transportistas nos unimos y vamos a arreglar las carreteras, señala la población de Pojom. Foto de Francisco Hernández / Prensa Comunitaria

No para el trabajo

Francisco Hernández, integra la Organización de Padres de Familia (OPF) de la escuela de la aldea Pojom y fue uno de los vecinos que trabajó el fin de semana pasado, en reconstruir la carretera, esta vez con concreto.

“Esto no va a parar. Comenzamos en 2023, porque la comunidad quedó abandonada desde 2012”, recordó. “El alcalde, de entonces, Andrés Alonzo, dejó de dar mantenimiento a las carreteras y caminos. Tampoco impulsó proyectos de beneficio comunitario. Por necesidad las personas se organizaron y comenzaron a reparar y mantener los caminos”, indicó.

Hernández considera positiva la creación del Comité de Transportistas y el trabajo que realizan con el apoyo de la comunidad. “Los vecinos nos ayudan a financiar las bolsas de cemento y no cobran por la mano de obra”, dijo.

En Yulch’en Frontera, Nueva Concepción, Platanar y Bella Linda, también los pobladores se hacen cargo de esos trabajos. El único aporte que reciben es lo que cobran a los transportistas cada vez que ingresan a las comunidades, mencionó. “Si no hay apoyo municipal, se va a seguir con este trabajo el otro año”, añadió.

Las jornadas de trabajo del fin de semana fueron documentadas y publicadas por los propios comunitarios en la página oficial y redes sociales de Prensa Comunitaria. Sin embargo, ningún personero de la municipalidad de San Mateo Ixtatán o el Cocode acompañó esos días a los vecinos.

“Se hacen las peticiones y quedan estancadas. No se gestionan proyectos desde 2012”, cuestionó.

“Se hacen las peticiones y quedan estancadas. No se gestionan proyectos desde 2012”, lamentan los comunitarios de Pojom. Foto de Francisco Hernández / Prensa Comunitaria

El camino de la burocracia

Sergio Valentín, secretario general, de la municipalidad de San Mateo Ixtatán, dijo que, desde esa alcaldía, se ha gestionado con la Dirección General de Caminos, del Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (MICIVI), el registro de las carreteras y caminos ubicados en el municipio, para que los incluyan en el presupuesto “y se haga cargo”. “Se comenzó el trámite hace dos años, pero lamentablemente, los Cocodes de Yichk’isis y de Pojom no presentaron los proyectos a tiempo a Caminos, afirmó.

El funcionario municipal mencionó que, este 20 de agosto, integrantes de los Cocodes presentarán un listado de proyectos al Concejo Municipal de San Mateo Ixtatán, dirigido por el alcalde Andrés Santizo Gómez, del partido VAMOS, con cuatro concejales y dos síndicos de esa agrupación política. Los otros tres concejales son: dos del partido Visión con Valores (VIVA) y uno de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE). Los tres partidos opositores al Gobierno de Bernardo Arévalo.

En 2024, la Dirección General de Caminos dedicará recursos a ocho proyectos en Huehuetenango, pero ninguno en San Juan Ixtatán:

  • Reposición de la carretera ruta RN-7W, tramo: bifurcación CA-01 Occidente-San Ildefonso Ixtahuacán
  • Reposición de la carretera ruta RN-9 Norte, tramo: San Pedro Soloma-aldea Pet, Santa Eulalia
  • Reposición de la carretera ruta RN-9N, tramo: bifurcación RD-Huehuetenango-Piedras de Cab’tzin
  • Reposición de la carretera RN-9N, tramo: Piedras de Cab’tzin-San Pedro Soloma
  • Mejoramiento de la carretera RD-Huehuetenango-14, tramo: bifurcación CA-1 Occidente-El Boquerón-La Garita-San Pedro Necta
  • Mejoramiento de la carretera RN7W Cuilco-Tectitán
  • FTN tramo IV: bifurcación Tres Ríos-Finca La Trinidad (entre el kilómetro 579 y el kilómetro 650)
  • Construcción del tramo Santa Cruz Barillas-Río Espíritu.

El renglón “Transferencias de capital”, se refiere a los aportes que se asignan desde el Ministerio de Finanzas Públicas a las municipalidades y los Codedes, entre otros, para proyectos de inversión.

Proyectos del gobierno anterior

Un funcionario de la Gobernación Departamental de Huehuetenango, que pidió no ser citado, explicó que los proyectos y obras que se impulsan desde el Consejo de Desarrollo Departamental de Huehuetenango corresponden a las solicitudes de 2023, que muchas veces no cuentan con los expedientes completos o las opiniones técnicas correspondientes.

“Los alcaldes proponen proyectos y se necesitan opiniones técnicas. Desde hace muchos años no se deja trabajar a la Unidades Técnicas, no se les deja funcionar como se debe. En el gobierno de Alejandro Giammattei se solicitó, para Huehuetenango, proyectos de obra gris y centros de salud, por ejemplo. No se terminaron por la corrupción, porque no tenían buenos informes técnicos”, dijo.

“¿Cómo se diseñó un centro de salud que cuando se construyó tocaba cables de alta tensión? Todo eso es corrupción y afecta los proyectos de 2024”, indicó el funcionario.

De acuerdo con el trabajador de la Gobernación Departamental las municipalidades cuentan con Direcciones de Planificación, que debe responder a las necesidades de los proyectos, pero no tienen capacidad técnica. “Entonces se aceptaba lo que se presentaba”, comentó.

“No se presentan los informes de las Unidades Técnicas. La gobernadora actual presiona por esos aportes. Se podría pensar que existe una confabulación con los diputados distritales para que no se presente proyectos y la ejecución sea baja”, añadió.

En 2024, el Consejo Departamental de Desarrollo de Huehuetenango, tiene un presupuesto asignado, desde los aportes de IVA-PAZ, de Q243 millones 584 mil 213.

De estos recursos, se destinaron Q8 millones 250 mil 590 a la municipalidad de San Mateo Ixtatán para ampliar cinco escuelas. Esto significa que, en 2023, el Codede no recibió proyectos relacionados con la construcción de caminos y carreteras, desde los Consejos Comunitarios de Desarrollo (Cocodes) o del Consejo Municipal de Desarrollo (Comude).

El conflicto con las hidroeléctricas

En la memoria de los pobladores de San Mateo Ixtatán está presente el sentimiento de que el abandono del Estado hacia esa región está vinculada al conflicto que generó el rechazo de los pobladores a dos proyectos de hidroeléctricas, que construiría la empresa Energía y Renovación, S.A., en la microrregión de Yichk’isis, y que fueron suspendidos.

El 8 de noviembre de 2018, se firmó el Acuerdo para la Paz y el Desarrollo de San Mateo Ixtatán (ASMI), entre representantes del Gobierno, autoridades municipales, de la compañía y la Iglesia Católica, entre otros, con la finalidad de proveer servicios de salud, educación, seguridad a los pobladores y mejorar la red de carreteras terciarias del municipio. El compromiso que adquirió entonces el Fondo Social de Solidaridad fue el de incluir en los convoyes regionales las siguientes obras.

  • 56 kilómetros del cruce de San Mateo Ixtatán a Tiactac
  • 14 kilómetros entre Tiactac y Xapper
  • 5 kilómetros de Nibanamac a Chichjoj
  • 7 kilómetros entre Xapper y Yoltziblac

“Todo esto fue una cortina de humo. Quisieron vender a la opinión pública que se hizo algo, pero la realidad es que no hubo mayores acciones. En 2020, (Alejandro) Giammattei, visitó el municipio y sus ministros, algunos representaban a empresarios, y que son ellos, solo una bola de ratas”, expresó el dirigente comunitario Francisco Hernández.

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