El embajador de Suecia, Hans Magnusson, quien finalizará su misión diplomática el 15 de agosto luego de cuatro años en nuestro país, concedió una entrevista a Prensa Comunitaria. El diplomático habló sobre cómo encontró a Guatemala en 2020, sobre el camino de una polarización violenta a una polarización artificial, la nula comunicación con el MP por usar el sistema de justicia para criminalizar a sus oponentes y las sanciones impuestas, sobre la corrupción, las tensiones con la administración anterior, el nuevo gobierno, sus logros y su anécdota del día que ingresó al país por la frontera de Tecún Umán en un bicitaxi.
Por Lucy Chay
1.- El día que llegó a Guatemala
Embajador Magnusson, su misión en el país está a punto de terminar ¿qué opinión tiene de Guatemala tras cuatro años (de septiembre 2020 a agosto 2024)?
Ha sido un período muy interesante en mi vida, pero también en la vida de Guatemala. Cuando llegué el país estaba cerrado completamente, uno entraba y tenía que estar en cuarentena dos semanas antes de poder salir para asegurar que uno no andaba con COVID. El primer año fue muy muy solitario, no había muchas reuniones, uno veía la gente por reuniones, aprendimos mucho de ese tiempo de virtualidad.
Usted asumió su misión en el peor año de la pandemia de la COVID -19 ¿Qué fue lo que más le impactó al momento de ingresar a Guatemala?
Fue muy diferente, vine de Suecia y en Suecia nunca cerramos el país, nunca cerramos las escuelas, no había que quedarse en casa. Se trataba de teletrabajar pero todo estaba abierto, y cuando llegué aquí todo estaba cerrado y, claro, para uno es una situación muy complicada, pero para la gente que vive en una situación vulnerable es una catástrofe tener que vivir eso. Fue un periodo muy difícil, muy intenso, para muchos en Guatemala y yo creo que hubo un impacto en la vida de muchos guatemaltecos, un impacto muy fuerte del que todavía no se recuperan.
¿Ya había estado antes en Guatemala?
Sí, esta es la cuarta vez que trabajo en Guatemala, comencé en los años 80 trabajando con Naciones Unidas, entonces, llevo en total 16 años viviendo en Guatemala.
2.- La polarización
¿Qué diferencia hay entre la Guatemala de ese entonces y la Guatemala de ahora?
En los años 80 tuve la suerte de trabajar con Naciones Unidas, en la Oficina del Alto Comisionado de Derechos de Refugiados, atendiendo a la gente que repatriaba a Guatemala. Tuve la suerte de caminar en todas las zonas en Guatemala. He visto un país bellísimo que tiene una gran naturaleza, gente muy agradable y al mismo tiempo un país que sufrió un conflicto interno. He podido seguir el proceso de negociaciones, los Acuerdos de Paz y lo que vino después. Hay muchas mejoras, hay un desarrollo en Guatemala desde ese entonces, muchas familias se han levantado de la pobreza.
Los Acuerdos de Paz apuntaban a una sociedad incluyente, donde se plasmaban las inversiones sociales para mejorar la educación, la salud, la visión de un desarrollo, una modernización del agro y un fortalecimiento de la democracia y eso viene desde la Constitución de 1985. Claro, todo eso apuntaba a que más personas en Guatemala tuvieran más incidencia, más capacidad y eso implicaba que los que antes tenían la capacidad del poder lo soltarían un poquito o lo compartían con más gente. Pero creo que ha habido una resistencia a hacer eso y que ahora lo vemos reflejado en una polarización muy fuerte en el país, con expresiones muy fuertes y eso creo que a largo plazo es muy dañino.
En Guatemala se habla de ideologías de izquierda y de derecha, pero los derechos humanos y la democracia no tienen que ver con izquierda y derecha, si uno está a favor de la democracia uno puede ser conservador o de derecha como también de izquierda, entonces, veo que hay como una mala concepción de las ideologías y esa polarización artificial es muy complicada.
¿Esa polarización que ve usted se presentó luego de la firma de los Acuerdos de Paz?
No. Es una continuación, es decir, con un conflicto armado interno la polarización es violenta, armada; ahora, es una polarización normada, artificial, en ese sentido no se ha logrado pasar de esa situación.
¿Cómo podríamos avanzar y salir de esa polarización en la que seguimos?
Es muy importante que se mantenga un respeto a los derechos humanos y a la democracia, pero también que se logren hacer los planes de inversión social y económica para un crecimiento en todo el país y para una inclusión social en la que todos tengan acceso a la educación y salud. Por ejemplo, es muy importante ampliar la posibilidad de participantes en el mercado económico del país y ahí veo que el Gobierno tiene planes positivos y creo que lo que se apunta en los Acuerdos de Paz todavía pueden ser un instrumento muy bueno para lograrlos.
Uno de los puntos importantes de la cooperación bilateral entre Suecia y Guatemala es precisamente el tema de la democracia y los derechos humanos. ¿Qué avances ha visto y en qué deberíamos enfocarnos los guatemaltecos?
Es una pregunta difícil. Creo que es muy importante para los guatemaltecos discutir este tema. Veo que todavía hay una parte de la población que no participa en el debate nacional, que no está incluida en esa misión y que permita incidir en sus vidas y eso creo que es importante mantenerlo. Ahí creo que la educación tiene un desafío muy importante. Al mismo tiempo, durante el período de CICIG se mostró la dificultad de la corrupción en el país, la incidencia de estructuras criminales dentro del Estado que impide esa participación.
Porque la democracia no es solamente elecciones cada cuatro años, la democracia es tener un diálogo a nivel local sobre la situación y los casos importantes, y que los que son elegidos para gobernar el país, a nivel municipal, departamental o nacional, puedan escuchar y ver las necesidades y las ambiciones de la sociedad y población. Y ahí, sí, la corrupción tiene un efecto muy negativo en esa situación.
3.- La relación con el gobierno de Giammattei
Usted empezó su misión en el primer año de la administración de Alejandro Giammattei y tuvo que tratar mucho con el gobierno anterior. ¿Cómo fue la relación con él y su administración?
Fue una relación cordial. Suecia tiene una relación con Guatemala de muy larga data, tenemos muchas coincidencias en las visiones. Guatemala es un país mucho más grande en población comparada con Suecia, pero países como nosotros necesitamos trabajar juntos a nivel internacional para defendernos.
Creo que hemos respondido a las solicitudes de Guatemala en temas de cooperación. Guatemala solicitó un apoyo fuerte después los Acuerdos de Paz y Suecia entró con mucha voluntad y con mucha cooperación, una cooperación muy alta. Nos solicitaron un apoyo fuerte para este ciclo y respondimos con fondos y hemos seguido después de los de los huracanes Eta e Iota. Entramos con nuestro apoyo muy grande a Naciones Unidas y también con actividades de organizaciones suecas.
Nosotros como Suecia, junto a todos los países con los que hemos firmado los convenios de derechos humanos, hemos asumido la responsabilidad de defender los derechos humanos en nuestros países, pero también de defenderlos a nivel universal y cuando respondemos a esta obligación, por ejemplo, defender los derechos humanos en Guatemala, en algunas ocasiones tuvimos diálogos o discusiones un poco más fuertes, pero siento que hubo un respeto hacia mí del gobierno anterior y con este gobierno también.
Hubo momentos de tensión si recordamos la vez que los embajadores en Guatemala señalaron que observarían el proceso de la elección del jefe o jefa del Ministerio Público, en enero de 2022, e invitaron a los integrantes de la Comisión Postuladora a una reunión…
Sí, creo yo que el Gobierno reaccionó, pero creo que eso respondió a actores que estaban muy polarizados, que comenzaron a hablar de injerencia. Cuando expresamos opiniones o invitamos a la Comisión de Postulación para un diálogo con los de la comunidad internacional, donde estaban los países más fuertes involucrados en cooperación y en desarrollo, creo que esa reacción fue una falta de conocimiento de la legislación guatemalteca. En los artículos de la Ley sobre Comisiones de Postulación se invita a la comunidad internacional a observar, entonces, creo que nosotros respondimos y actuamos dentro del marco de la ley y queríamos una reunión para tener un diálogo con la Comisión sobre nuestro rol, sobre lo que esperaban de nosotros, cómo podríamos observar el proceso y también que nos explicaran qué pensaban ellos del proceso. Pero el anuncio de esa invitación a la reunión fue muy mal entendido, se generaron reacciones fuera de lugar por falta de conocimiento de la legislación guatemalteca.
¿Hubo alguna comunicación directa del presidente hacia ustedes los embajadores por esta razón o fue nada más por comunicados?
Del presidente no, por lo menos no que yo sepa. Tuvimos reuniones con el presidente hablando del desarrollo del país, reuniones muy cordiales. Sí tuvimos reuniones con el canciller, que es el canal normal de diálogo entre un embajador o una embajada, entonces en esa oportunidad hubo comunicaciones más seguidas para hablar sobre cuáles eran nuestras intenciones y creo que el gobierno entendió nuestro interés y nuestra misión de sí había posibilidad de observación y también de compartir experiencias de otros países sobre el nombramiento de fiscales.
4.- El MP y las sanciones contra cinco personas
Meses después, en mayo de ese año, Giammattei reeligió a Consuelo Porras como fiscal general. ¿Tras su reelección hay comunicación o hubo comunicación con ella?
De mi parte no, yo puedo hablar por nosotros. Tuvimos una cooperación fuerte con el Ministerio Público, hasta parte del 2021. Por ejemplo, el sistema de alerta y de búsqueda de personas desaparecidas viene de nuestra cooperación, muchos proyectos de fortalecimiento del Ministerio Público para tener intérpretes de idiomas mayas u otros idiomas, es parte de nuestra cooperación. Sin embargo, vimos un desarrollo muy negativo dentro del Ministerio Público, cuando en lugar de ser un ente de Justicia utilizaba sus recursos para criminalizar a personas inocentes, levantando acusaciones espurias y, cuando vimos eso, dijimos que no podíamos cooperar con eso, porque entonces íbamos a ser cómplices de este uso del sistema de justicia para criminalizar a personas inocentes y eso es un crimen muy grave. En los juicios después de la Segunda Guerra Mundial en Alemania, la corte de crímenes de guerra condenó a varios jueces que justamente habían hecho esto, que es un crimen de lesa humanidad usar el sistema de justicia y criminalizar oponentes y, entonces, nosotros no podíamos ser cómplices de eso, financiando y apoyando al Ministerio Público. Desde septiembre de 2021 no tenemos ninguna relación con el Ministerio Público.
¿Desde ese año (2021) ya no han tenido acercamientos con el MP?
No.
El año pasado, durante el proceso electoral el Ministerio Público realizó varias acciones para entorpecer los resultados. Hay un comunicado de los embajadores que habla de las acciones antidemocráticas que se generaron en ese entonces y ponen al Ministerio Público en el ojo del huracán ¿siguen pensando igual, sigue siendo el MP un obstáculo para avanzar?
Sí, la Unión Europea, los países europeos después de ese periodo, tomaron la decisión de sancionar a cinco personas, cuatro del Ministerio Público, incluyendo la fiscal general, y un juez (Consuelo Porras, Rafael Curruchiche, Leonor Morales, Ángel Pineda y Fredy Orellana), y las sanciones es que no queremos que esas personas entren en nuestros países y no queremos que tengan ningún recurso financiero u otros recursos en nuestros países por sus acciones en Guatemala.
La decisión de sancionar es muy compleja. En Europa todos los países tienen que estar de acuerdo con esas acciones, no sé cómo hacen los otros países, pero en el caso de Suecia es una decisión del Gobierno, es decir todos los ministros reunidos tienen que decir: sí estamos de acuerdo.
En Suecia el gobierno toma decisiones por consenso y de forma colectiva. Todos los ministros tienen que estar de acuerdo que por lo que han hecho estas personas no queremos que entren a nuestro país y que no puedan tener recursos en nuestro país. Es una decisión muy inusual que se logre que varios países se unan para decidir esto y, en este caso, con estas cinco personas, todos los países estaban de acuerdo y el gobierno sueco estaba de acuerdo. Es muy importante subrayar que esto no es una cuestión de ideología política de izquierda o derecha, en Suecia tenemos un gobierno conservador y ese gobierno y sus ministros son los que decidieron que estas cinco personas no pueden entrar a nuestro país y que no pueden tener recursos en nuestro país.
¿Cómo se deciden esas sanciones y cómo pueden salir estas personas de esas sanciones? Porque nos habla que es difícil que todos los países logren ponerse de acuerdo …
En el marco de la decisión de hacer sanciones a Guatemala, primero, la Unión Europea tomó una decisión basada en un marco legal, ese marco se renueva cada año y las sanciones se renuevan también cada año. Es una decisión de cada país el renovar o no, entonces, viene un proceso durante la segunda mitad de este este año en donde tenemos esa discusión de si vamos a mantener el marco de decisión y si se van a mantener las sanciones también. Creo que es importante tomar en cuenta las acciones de las personas. No veo un cambio en el actuar, yo no veo que sea posible que se levanten las sanciones.
Al menos en el corto tiempo…
No. Es complicado. El Ministerio Público realiza una investigación reservada en torno a las elecciones y ese es un tema muy complicado, porque hay falta de transparencia, hace falta saber qué es lo que están buscando, cuáles son las acusaciones. Nadie sabe en qué consiste la investigación y ellos siguen entrando en el tribunal (Tribunal Supremo Electoral), revisando cosas sin ninguna transparencia.
Hay cinco personas sancionadas, ¿podría aumentar el número de personas sancionadas en esta nueva evaluación?
El tema de la criminalización es un tema que creo que se puede retomar, pero también el del irrespeto al Estado de derecho y la democracia. Son temas muy importantes a los cuales se les da seguimiento. Hay un seguimiento sobre este grupo (de sancionados) en estos temas, claro, el marco de sanciones sí permite que más personas sean sancionadas, no sé si eso se está discutiendo ahorita, pero un tema en el que como embajada participamos activamente.
5.- La elección de Cortes
Hay un nuevo proceso de elección este año que es tan importante como el tema de las elecciones generales, se trata de la renovación de las Cortes, ¿cómo ha visto usted el proceso hasta este momento?
La Constitución guatemalteca, de 1985, hace un cambio muy grande, donde muchas de las decisiones no dependen del Estado sino de la sociedad, que es una reacción en contra de un Estado totalitario que había antes y eso es muy interesante.
Pero también son procesos difíciles, hay muchas intenciones dentro de esos procesos para tener incidencia y no todos los actores, que tienen la capacidad de incidir, tienen una motivación positiva o buena.
Es muy bueno que el presidente Bernardo Arévalo invitara a la OEA para hacer una observación, es importante que esa transparencia, que se debe tener en la sociedad democrática, pueda seguir. Hasta ahorita veo que sí hay una transparencia, hay un debate sobre esto que es muy interesante y esperamos que pueda ser un proceso no tan polarizado, que sea transparente en el que todos los actores procuren el bienestar de la nación guatemalteca y el Estado de derecho. Creo que todas estas cosas que pueden pasar son importantes, pero el desarrollo democrático de Guatemala descansa en la sociedad guatemalteca, en la visión social que tiene la sociedad guatemalteca, en la inclusión que hay en esta sociedad, la visión de participación, de crecimiento económico y de quienes están incluidos en este crecimiento económico. Esos son los temas más importantes y creo que es la sociedad la que tiene la fuerza de mantener la democracia.
No es una elección la que cambia el país, son los procesos y esos procesos pueden ir muy bien o no, pero sí en la sociedad hay una visión clara de seguir un desarrollo democrático, poco a poco se va a mejorar y se va a ir haciendo el mejor esfuerzo.
Pero en este proceso hay un desencanto de la población al ver a los mismos operadores de Cortes de siempre, figuras polémicas y señaladas en casos de corrupción que siguen presentes en esta elección de magistrados…
Yo entiendo eso y sí es complicado. Pero no es esta elección la que va a cambiar Guatemala, tampoco lo fue la elección de fiscal general la que cambió a Guatemala. Son los procesos los que pueden apuntar a un fortalecimiento del Estado de derecho o a un debilitamiento. Pero es la sociedad la que define eso, su capacidad de organizarse y de responder como sociedad hacia estas amenazas que se plantean en contra de la democracia o al estado de derecho. Se ha visto que sí hay una capacidad organizativa de responder y hay un sentir de la sociedad de defender la democracia y creo que eso es muy importante.
6.- La corrupción
Muchos casos de corrupción se han quedado entrampados, no solo por la falta de acción del Ministerio Público, sino por resoluciones en las Cortes. ¿Cómo ve la situación de la corrupción en Guatemala?
Durante los más de 10 o 12 años que trabajó CICIG en Guatemala, se vio el impacto y la amplitud de la incidencia de estructuras ilegales dentro del Estado. La impunidad es el instrumento que hace que estas estructuras de corrupción sigan, creo que el trabajo de CICIG nos mostró la envergadura de estas estructuras y de la corrupción. Es lamentable que no se siga haciendo ese trabajo de dejar que la impunidad continúe, eso creo que es muy lamentable.
Ante este escenario ¿Qué nos queda por hacer?
Toda la información está, creo que no hay nadie en Guatemala que no tenga la información suficiente para saber qué hay que hacer. No es un misterio cómo pasa esto, ya se sabe cómo es, después de estos 12 años de CICIG ya se sabe cómo funciona la corrupción y, entonces, es cuestión de tomar las decisiones correctas.
7.- El nuevo gobierno
El 14 de enero hubo un cambio de gobierno. ¿Cree que ha cambiado un poco Guatemala desde ese entonces para acá?
Creo que sí. He tenido reuniones con representantes de Ministerios y uno ve que sí había una situación muy lamentable cuando asumió el nuevo gobierno. Los esfuerzos de obstaculizar el trabajo del gobierno, para que no logren hacer nada, son lamentables y estos grupos muestran una visión muy nefasta de su rol como líderes en el país.
El nuevo gobierno ha tenido muchos obstáculos para arrancar, a pesar de eso creo que sí ha logrado hacer muchísimas cosas en estos seis meses y la impresión que tengo es que sí hay una voluntad de este gobierno de un desarrollo para todos guatemaltecos. Que hay una visión de inclusión y, otra vez, eso no creo que sea un tema de izquierda o de derecha, es un tema de desarrollo.
Siento que hay una apertura en la sociedad, que es algo positivo. Algo importante es cómo se logra incluir a los pueblos indígenas en el desarrollo y ahí sí veo que hay esfuerzos de este gobierno de tratar de encontrar la forma de hacerlo. Creo que todavía es un camino largo, pero hay esfuerzos.
¿Qué recomendación le daría a este gobierno en vista de que usted ya se retira?
Qué sigan adelante, que hagan lo mejor que puedan. El presidente Arévalo ha hecho un esfuerzo por mantener el apoyo internacional para Guatemala durante estos seis meses y creo que sí hay un apoyo muy amplio internacional, muy contundente y eso es positivo; también creo que es importante trabajar en el apoyo de la sociedad.
Todos sabemos que en los medios sociales la cobertura es limitada, no todos guatemaltecos. La mayoría de guatemaltecos no tiene acceso a los medios y yo creo que es muy importante para todos nosotros que estamos observando, pero quizás aún más importante, es encontrarse con la gente y eso creo yo que es una parte que el gobierno hace y debería seguir haciendo, tener esa apertura para escuchar, para tener diálogo, para explicar que lo está haciendo y veo que el presidente Arévalo es muy abierto, muy transparente.
8.- Los pueblos indígenas y autoridades ancestrales
Los pueblos indígenas y autoridades ancestrales tuvieron un papel determinante el año pasado luego de varias manifestaciones defendiendo el proceso electoral. ¿Cómo ve hasta el momento la inclusión de ellos en las discusiones de temas importantes para el Estado?
Creo que es muy importante que se comience a escuchar más, para que se tengan expresiones representativas de los pueblos indígenas. Por lo menos son 22 pueblos diferentes que tienen varios idiomas y creo que hay que respetar ese multiculturalismo, el pluralismo, no es una voz, no es un grupo homogéneo, es muy muy disperso, tienen muchos lugares, tienen una organización propia a nivel territorial que hay que respetar.
Hay un fallo de la Corte de Constitucionalidad, de 2014, que exhorta al Gobierno y las estructuras formales del Estado a respetar a las alcaldías indígenas, que tengan el mismo nivel que la corporación municipal, creo que eso es muy importante tomarlo en cuenta, que estas representaciones de organización propia tienen un valor y hay que respetarlo, porque esa representación es a nivel territorial y municipal. El año pasado estas organizaciones municipales demostraron que tienen una fuerza de convocatoria y tienen un respaldo de la población muy grande y creo que eso es importante. La otra parte es que también hay una política pública contra el racismo, que lleva 10 o 12 años, y es necesario retomar esa visión, que se debe tener un esfuerzo de inclusión de respeto y de combatir el racismo.
9.- La democracia en la región
Usted no solo es embajador de Guatemala, sino también es representante de Suecia en El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá ¿Cómo ve la situación de la democracia en la región? ¿Y qué desafíos hay?
Es muy lamentable que no esté funcionando completamente. Creo que se puede ganar mucho en los países centroamericanos. La relación comercial de Suecia con Centroamérica es más grande que la relación comercial con Colombia. Pero son seis países y, entonces, con cada uno de ellos tenemos relaciones comerciales pequeñas, pero juntos es un bloque importante. Centroamérica pudiera ganar mucho integrándose, y es lamentable que no avance esa integración.
En cada país hay un desarrollo interesante. Quizás el caso de Nicaragua es muy complicado para nosotros, vemos que no hay desarrollo democrático, algo muy negativo y lamentable. Pero en los otros países hay desarrollos interesantes, soluciones y creo que todavía en las sociedades centroamericanas tienen una visión de democracia.
En el Salvador se critica la reelección de Bukele porque no estaba permitida en la Constitución
Es una decisión interna de El Salvador si esa cámara de la Corte Suprema de Justicia decide que es constitucional. Nosotros como extranjeros no podemos juzgar ese tipo de decisiones. Creemos que es un desafío para el gobierno de El Salvador mantener una alternabilidad en el poder. Tienen una situación compleja a largo plazo, en el futuro.
En El Salvador vemos, que al mismo tiempo, hay una institución como la policía que trata de disminuir la cantidad de asesinatos y de extorsiones. La policía ha actuado muy honesta, respetando las leyes, aunque hay un estado de excepción. Veo una gran diferencia en la sociedad, un desarrollo positivo, pero también como dije, a largo plazo, tienen desafíos muy grandes. Hay una discusión sobre el respeto de los derechos humanos, una discusión que es importante mantenerla y ver cómo podemos apoyar a nivel internacional al Estado de El Salvador para de defender y respetarlos.
10.- Sus logros
¿Qué logros nos puede enumerar de su misión y a qué le debe poner atención la persona que lo releve?
Como embajada tenemos una responsabilidad de responder a necesidades del país, que creo que lo estamos haciendo en una forma muy buena. Tenemos una estructura en Centroamérica con cónsules honorarios, con trabajo que hace que podamos responder y apoyar a suecos que están en dificultades, que necesitan apoyo y, ese creo, es la estructura que hemos fortalecido en este periodo. En temas comerciales hemos acompañado a empresas suecas en inversiones y exportaciones. Inversiones en Centroamérica, en exportaciones en Suecia, Honduras, Costa Rica y Panamá y hay un interés de empresas suecas de invertir en región. Este año una empresa sueca, no tan grande, abrió un sitio en Costa Rica, una fábrica con una inversión de 20 millones de dólares. Y en nuestra cooperación con Guatemala, son varios miles de personas emprendedoras que reciben créditos con buenas condiciones. En el Corredor Seco estamos hablando de más de 500 familias en vulnerabilidad que tienen una situación mucho mejor para defenderse de los efectos del cambio climático. También creo que es importante, que a pesar de lo que hemos estado hablando del sistema y nuestra cooperación con organizaciones que trabajan la justicia transicional, es decir de los crímenes de guerra que se cometieron durante el conflicto armado interno, las víctimas reciben todavía una respuesta, un apoyo de la cooperación sueca y hay organizaciones que logran avanzar en esa discusión de justicia sobre los crímenes que se cometieron durante el conflicto. También creo que la defensa y apoyo a las personas que han dejado el país y están afuera también es de mucha importancia, ya que se mantiene para que esas personas sientan que hay un apoyo y una respuesta a sus situaciones.
11.- La anécdota del bicitaxi
¿Cuándo culmina oficialmente su misión?
Mi nombramiento termina el 14 de agosto y mi sucesor entra al país el 15 de agosto.
¿A dónde va ahora?
En una semana y media salgo de vacaciones, voy a estar en Suecia un mes y después voy a trabajar con la cooperación sueca en Bolivia.
En septiembre de 2020, el día que inició su misión en Guatemala, usted ingresó por tierra, en la frontera entre Guatemala y México. En la red social X se hizo viral su foto en un bicitaxi. ¿Por qué? ¿Cómo pasó eso?
Voy a contar mi anécdota. El aeropuerto estaba cerrado aquí entonces no se podía volar. Con mi esposa volamos a Tapachula y ahí tomamos un taxi y yo recibí indicaciones: “cuando llegues a Tapachula vas a tomar un taxi hacia la frontera y ahí te esperarán los de la embajada”. Eso es lo que yo leí. Pero no leí que tenía que ir a la frontera El Carmen. Entonces, cuando llegué al aeropuerto de Tapachula compré el ticket para taxi y después salí y se lo enseñé al taxista y yo solo dije que iba para la frontera, yo no sabía que había dos fronteras. Cuando llegamos (a la frontera de Tecún Umán) no había ni un carro ni nada y entonces nos preguntamos cómo hacemos. Pensamos que quizás los de la embajada no lograron entrar al lado mexicano, entonces decidimos pasar al lado de Guatemala pero ese trecho es muy largo y teníamos cuatro maletas, el único transporte que hay si uno no tiene carro son los bicitaxis, entonces tomamos bicitaxi.
En Suecia yo trabajé con la cooperación sueca y era el director para el departamento de África, entonces le dije a mi esposa: “mira, tómame una foto cuando crucemos aquí en el bicitaxi y yo le mando a mis excompañeros de trabajo en África, para que vean donde estoy y que estoy haciendo ahorita”.
Luego, publiqué en mi cuenta personal de Twitter esa foto, yo creo que tenía como 250 seguidores entonces, ni siquiera todos mis compañeros de trabajo me seguían en Twitter y después de esa foto, que se hizo viral no solamente en Guatemala, también en El Salvador, en una semana tenía 3,000 seguidores.
¿Va seguir usted con su cuenta personal en Twitter (ahora X)?
Sí, claro que sí.
¿Qué mensaje final le daría a los guatemaltecos y guatemaltecas que van a escuchar esta entrevista a través de las redes sociales de Prensa Comunitaria y Ruda? Que sean positivos, optimistas, tengan esperanza, el desarrollo es un proceso lento, pero creo que sí hay un futuro muy bueno para Guatemala, hay un futuro muy positivo para los guatemaltecos y tengan la esperanza de que lo van a lograr.
Escucha la entrevista completa al embajador de Suecia en Guatemala, Hans Magnusson: