Garantizar un proceso ético y transparente en la elección de la nómina de candidatos a magistrados y presentar los mejores perfiles al Congreso de la República son algunos de los compromisos de Miquel Cortés, rector de la Universidad Rafael Landívar, quien preside la Comisión de Postulación de la Corte Suprema de Justicia. Cortés está consciente de los riesgos que lleva integrar una Comisión de Postulación pero dice que tienen que confiar en el proceso y las capacidades de los comisionados. Asimismo, señala que es un proceso que atañe a toda la sociedad y no se trata solo delegar esta labor a quienes integran las Comisiones porque la justicia es para toda la ciudadanía.
Por Regina Pérez
El padre Miquel Cortés, rector de la Universidad Rafael Landívar, es el presidente de la Comisión de Postulación de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), quien por primera vez participa en este proceso. Cortés aceptó la designación que le realizó el Foro de Rectores ya que se trata de una responsabilidad y un compromiso con el país.
Es la primera vez que un rector de esa Universidad presidirá una de las Comisiones, que históricamente presidía la Universidad de San Carlos de Guatemala. Walter Mazariegos, rector impuesto de esa casa de estudios no fue ni siquiera nominado para dirigir una Comisión de Postulación en la designación que se realizó el 6 de junio en el Congreso.
Según dijo Cortés en una entrevista con Prensa Comunitaria, no hubo acuerdos previos a su nombramiento y se realizó de manera pública y transparente.
Cortés se formó académicamente en colegios y universidades de Cataluña y El Salvador. Cuenta con dos licenciaturas en Filosofía y Ciencias de la Educación y en Estudios Eclesiásticos por la Facultad de Catalunya. Realizó estudios de posgrado en Teología en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) en El Salvador.

Durante 12 años dirigió la Fundación Educativa Fe y Alegría en Guatemala. Le gustan los deportes y el fútbol y trabajar de cerca con los equipos de trabajo que lidera, con una visión basada en la planificación estratégica y la innovación. “Hacer juntos lo que solos no podemos” es una de sus frases que se refieren a trabajar en equipo.
El rector de la URL fue recientemente confirmado para iniciar un segundo periodo al frente de esa universidad y en los próximos meses se enfrentará, junto a los demás comisionados, a la tarea titánica de elegir la nómina de candidatos y candidatos a la CSJ.
Su objetivo, presentar la mejor lista para que el Congreso elija a los próximos magistrados, una tarea en la que también hace un llamado a la ciudadanía para no dejarlos solos. El trabajo que realizan como comisionados también será objeto de presiones, como se ha visto durante este proceso, incluso, contra el decano de derecho de esa Universidad, Hugo Rolando Escobar Menaldo, quien está siendo investigado.
Hasta la fecha su rutina no ha cambiado mucho, únicamente en la agenda cotidiana para integrar los esfuerzos para instalar la Comisión. Sin embargo, debido al retraso para juramentar a dos decanos que integrarán las dos Postuladoras, reconoce que tienen poco tiempo para realizar esta tarea que define como titánica.
¿Cómo se definió que usted sería el presidente de una de las comisiones? ¿Ya habían hablado con usted antes?
Los rectores presidimos las Comisiones pero representando al foro de rectores de las 15 universidades del país y es por un mandato constitucional. En el foro de rectores hemos hablado de este tema, se asignó a unos postulantes y la elección fue en el Congreso el 4 de julio. Fue pública, transparente y por unanimidad en mi caso. Es un hecho que el foro de rectores respalda la presencia de mi persona como presidente de la Comisión.
Antes de la elección varias organizaciones habían pedido no elegir a Walter Mazariegos, ¿sostuvieron ustedes alguna reunión previa a la votación en el Congreso o cómo definieron dejarlo fuera?
Nosotros no hemos dejado afuera a nadie. Los rectores evaluamos las posibilidades, las disponibilidades. Fuimos a la elección, el 14 de julio, en el Congreso y en ese espacio público fue cuando me postularon. En concreto fue el rector de la Mesoamericana y se votó por unanimidad. Fue un acto de consenso yo diría de todos los rectores.
Es la primera vez que usted participa en este proceso, ¿por qué decidió aceptar? Teniendo como antecedente las presiones que existen en esta elección y que el mismo decano de derecho de esta universidad ha sido presionado en procesos anteriores.
Es nuestra responsabilidad por un compromiso con el país en los procesos democráticos que se están desarrollando y por la confianza que el mismo foro de rectores depositó en mi persona. Sabemos también de las dificultades que pueden aparecer, de los riesgos, pero tenemos que ser confiados en el proceso y las capacidades de los comisionados y también del apoyo que tenemos que tener de la ciudadanía para ser garantes de este proceso porque tiene que ser transparente y público.
¿Ha recibido amenazas o presiones desde que asumió?
Yo no he recibido ninguna amenaza en particular. De momento no podría decir lo contrario.
¿Ha cambiado mucho su rutina desde ese momento a la fecha?
Cambia un poco la rutina en el sentido que en la agenda cotidiana hay que integrar todos los esfuerzos de preparación de la Comisión y la incertidumbre en la que hemos estado estas dos semanas. Cambia la agenda diaria sobre todo porque tenemos que ponerle atención y dedicación a este proceso, y acompañar a los equipos. Porque esto no es una solo función del rector como presidente, sino de toda la comunidad universitaria que tiene que sentirse involucrada.
¿Cuál es la importancia del proceso de elección de Cortes en este momento en el que Guatemala vive un retroceso democrático?
Vamos a elegir a los magistrados de un poder del Estado. De los tres poderes, el poder judicial. Y en este proceso de garantizar la democracia, sobre todo los derechos de los colectivos y de las personas como ciudadanos de Guatemala la justicia tiene un rol fundamental. Es muy importante que podamos llegar a buen puerto, presentando una lista de los mejores candidatos a magistrados, ya le corresponderá al Congreso de la República elegir a los mas idóneos.

Como presidente de la Comisión de Postulación de la CSJ, ¿cuál considera será su mayor responsabilidad en esta elección de Cortes?
La mayor responsabilidad es conseguir los consensos necesarios pero sobre todo velar para que se cumpla la ley de Comisiones de Postulación y que se cumpla con la transparencia que la misma ley exige, con la publicidad que debemos garantizar y la seguridad del proceso y especialmente de la información que vamos a recabar.
A su criterio, ¿cuál será el mayor reto que enfrentará la Comisión de Postulación que usted preside?
El primer reto que tenemos es instalarla, ya que no pudimos hacerlo el 11 de julio pasado. Tras la juramentación de los decanos vamos a iniciar la instalación de la Comisión y adelantar todo el tiempo posible porque la tarea es ardua y el tiempo ya va en contra.
Recientemente se informó que algunos decanos integrantes de las postuladoras están siendo investigados por una supuesta reunión en El Salvador. ¿Existe el temor de que los comisionados puedan recibir presiones externas y qué opina sobre esta investigación del Ministerio Público?
Sobre esa investigación no conozco los detalles, habría que preguntarle al Ministerio Público. Lo que sí puedo decir es que tengo toda la confianza en el decano de nuestra casa de estudios, es una persona honorable profesional y en ese sentido tiene todo nuestro respaldo. En cuanto a posibles amenazas, si hay amenazas o intimidaciones en el proceso, nuestro compromiso es denunciarlo públicamente.
¿Cómo analiza el caso de los decanos no juramentados en términos del proceso y sus plazos?
Son dos casos distintos. Un caso estaba de viaje, tiene la mayor disponibilidad, incluso estuvo en el Congreso en la sesión anterior. Como se trató el tema de la situación de calamidad en el país no pudieron agendarlo, pero él estuvo en el Congreso y manifestó su disponibilidad.
En el otro caso fue una renuncia y ahí le corresponde a la Universidad Francisco Marroquín hacer los procedimientos internos necesarios, y ya lo ha hecho.
¿Cuál debe ser el rol de cada comisionado que integra la Comisión?
Tiene que ser fiel a lo que nos manda la Constitución, que es garantizar un proceso transparente, de examinar los expedientes de una manera ética, objetiva y neutral, imparcial y tratar de seleccionar a los mejores. Porque si seleccionamos a los mejores habrá mejor justicia para el país.
En procesos pasados se señalaron influencias de comisiones paralelas ¿Cuáles serían las acciones concretas para garantizar un filtro efectivo para elegir los mejores perfiles?
Debemos de evitar cualquier injerencia de cualquier sector. Lo que tenemos que garantizar es que el proceso sea ético, tenemos que generar la confianza necesaria en los comisionados y apelar a la responsabilidad de cada uno para que podamos hacer el proceso de manera legal, ética y con la responsabilidad por una transparencia, para que la sociedad en conjunto conozca nuestras opciones y nuestras decisiones.
¿Qué papel puede jugar la ciudadanía en esta elección?
La ciudadanía es fundamental en el desarrollo de un país y si lo es en la elección del Ejecutivo y del Legislativo, acá no es que elija la ciudadanía directamente, pero sí delega a través de estos sectores y debe ser garante de que el proceso se cumpla según la ley, guardando la presencia de las organizaciones nacionales, los observadores, incluso internacionales dice la ley. Es fundamental, incluso, pueden hacer algunas recomendaciones siempre que sean por escrito a la comisión y que la Comisión lo agende en su propuesta de agenda del día.
Se dice que este proceso va a ser el más observado por las experiencias de 2014 y 2019.
Tiene que ser distinto este proceso. Estamos en un momento distinto en el país y debemos garantizar que esa innovación sea a favor de la ciudadanía, del país, no de intereses particulares.
¿Tiene alguna reflexión final sobre este proceso?
Me parece que es un proceso que nos da responsabilidad a todos los ciudadanos. Eso quisiera resaltarlo. No es solo delegar aquí en unos comisionados una tarea que va a ser titánica por el corto tiempo que tenemos. Por lo tanto, estar pendientes en dar ánimos incluso en los momentos en que se entrampe el proceso y dar vías de orientación y sugerencias, la sociedad civil, tiene un rol fundamental.
Lo más importante es que nos sintamos acompañados en este proceso por la ciudadanía porque al fin y al cabo la justicia es para todos los ciudadanos y ciudadanas de Guatemala.
Vea acá la entrevista completa. https://www.youtube.com/watch?v=uad6xZWExe0