Un problema de más de 10 años y con seis mesas de diálogo, mantiene asilada a la comunidad de Pico de Oro en Sayaxché, Petén, que busca tener un camino de acceso independiente; empresa Tikindustrias continua a entregarles el acceso de paso.
Por Elmer Ponce
El caserío Pico de Oro es una comunidad guatemalteca situada en la frontera con México, en el selvático departamento de Petén. Está a más de 500 kilómetros de la ciudad de Guatemala.
Pico de Oro es una isla en la tierra. Está limitada al oeste por el río Salinas, como se llama ahí la porción del caudal que viene de la presa Chixoy, en Alta Verapaz, que luego se convierte en el Usumacinta y está rodeado por los demás flancos, por 520 hectáreas de palma de aceite, propiedad de la empresa Tikindustrias, que cultiva del lado de Guatemala desde hace 17 años.
La finca en la que la empresa estaba asentada incrementó su extensión original en los últimos cinco años y ahora es 22 veces más grande, según la última actualización de la Dirección de Catastro y Avalúo de Bienes Inmuebles (DICABI) del Ministerio de Finanzas, en 2019.
De acuerdo con datos de la Gremial de Palmicultores (Grepalma), en Guatemala hay 180 mil 612 hectáreas cultivadas con palma de aceite. De ellas, 16 mil 479 hectáreas han sido deforestadas para dar espacio al cultivo.
Todo el comercio y movilidad de quienes en aquella comunidad viven tiene que ser por agua, porque Tikindustrias no permite a los pobladores utilizar sus terrenos.
Eso, en tiempos de tormentas e inundación como Eta y Iota en noviembre de 2020, ha sido una condena, y por eso buscan tener una ruta terrestre para ello.
Inspección ocular en el área
El pasado 17 de mayo intentaron llegar a acuerdos para eso. Se llevó a cabo una inspección ocular para verificar la posibilidad de “tener un derecho de paso”.
La población sostiene que tienen en su poder un acta firmada en el 2002. En esta la empresa Tikindustrias se comprometió a respetar el derecho de paso de la comunidad de Pico de Oro.
Sin embargo, en el plano legal, Tikindustrias, le ha restado valor y se ha resistido a ceder los caminos que los pobladores de ese territorio han propuesto durante las seis mesas de diálogo que han habilitado en los últimos meses.
Ese 17 de mayo diversas instituciones estatales y organizaciones sociales, así como pobladores y representantes de Tikindustrias, llevaron a cabo una inspección ocular más ante la necesidad urgente que ha exigido y demandado los pobladores de la comunidad de Pico de Oro, de Sayaxché, Petén.
De hecho, aseguran que se sienten abandonados por el Estado, y que “solo para las elecciones los recuerdan cuando llegar a pedir el voto los candidatos a algún puesto popular”.
César Martínez, presidente de Consejo Comunitario de Desarrollo (Cocode) de Pico de Oro, explica que son 22 familias las que quedaron encerradas y sin derecho de paso por la empresa agroindustrial.
#Petén ⚠️Denuncian que empresa de palma de aceite incumplió acuerdos
El presidente del COCODE de Sayaxché denunció que la empresa Tikindustria incumplió acuerdos para evitar limitar el paso en la comunidad Pico de Oro.
📹 Elmer Ponce pic.twitter.com/ZfaOe8DmpE
— Prensa Comunitaria Km169 (@PrensaComunitar) May 19, 2024
Argumenta que carecen de servicios básicos y de acceso a las carreteras municipales o departamentales.
Por ahora, añade, la única salida que disponen es por el río Salinas, que divide Guatemala con México.
Para las personas que tienen este problema “es muy caro salir por esa vía. Además, resulta difícil ingresar productos de subsistencia y sacar las cosechas”.
La mediación
La auxiliar de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) de La Libertad, Petén, Gricela Margoth Segura, confirma que los pobladores de la comunidad de Pico de Oro acudieron a la institución para acompañarlos en esta denuncia.
El expediente lo remitieron al Juzgado de Paz de Sayaxché, que promovió la inspección ocular para verificar la situación.
La solicitud de los pobladores es que la empresa Tikindustrias les otorgue ese derecho de paso porque “quedaron encerrados en su propia comunidad”.
“Es la sexta mesa de diálogo y la empresa no ha querido ceder. Las respuestas siempre han sido negativas”, explica la auxiliar de la PDH.
Alcalde aboga por la población
El alcalde de Sayaxché, Eduardo Ayala Pineda, participó en la inspección ocular e indicó que acompañará a la comunidad de Pico de Oro porque, según él, “conoce la problemática”.
Además, porque “tiene buena comunicación con la empresa”. Por ahora solo están a la espera de qué diga Tikindustrias, ya que se programó una reunión con las autoridades para buscar la mejor salida a la situación.
El alcalde explica que con el concejo están en la disposición de apoyarles en lo necesario.
Tienen la esperanza, argumenta el alcalde, de que el problema se resuelva definitivamente “porque ya han pasado 12 años en esa situación y todo depende de la empresa”.
El alcalde hace memoria que el problema data del 2002 y “existe un acta en la que los propietarios originales de las tierras, antes de que Tikindustrias comprara, dejaba cierta cantidad de tierra para dar paso a los comunitarios a sus hogares y sus tierras”.
El valor de las actas
El presidente del Cocode de Nueva Guatemala, que ha acompañado el proceso, resalta que guardan un acta del año 2002 en la que el alcalde de la época, Guillermo Segura, fue testigo de la redacción donde se otorgaba ese espacio como paso de servidumbre.
Sin embargo, la empresa no respetó el acta y no le dio ningún valor. Según el dirigente comunitario un representante de la empresa, Jorge Estrada, expuso que respetarían las calles municipales, pero esto tampoco ocurrió.
Aun así, han limitado la libre locomoción.
Sin consenso
Tras terminar la inspección ocular volvieron a reunirse en el despacho del juez, pero no alcanzaron acuerdos.
Tikindustrias sostiene que los pobladores no deben usar los caminos que en la inspección verificaron, sino ofrecieron construir otra vía para salir por comunidades como Las Pavas, Rosa Jamaica, Las Pacayas y Las Pozas, una vía que les triplicaría la distancia del viaje.
Los pobladores cuentan a Prensa Comunitaria que la empresa “esperaba que ese mismo día dieran una respuesta a la oferta, pero deben consultarlo con la comunidad el 28 de mayo”.
Aclaran que la forma en la que Tikindustrias plantea resolver la situación no se apega a las necesidades de la comunidad, porque antes recorrían 50 kilómetros para llegar al área urbana de Sayaxché, pero ahora tendrían que caminar 150 kilómetros.
Antes de esta propuesta la empresa agroindustrial había ofrecido otorgar permiso de paso solamente para un carro y que informaran la hora de movilización; además, que apoyarían con una lancha para evacuar a la comunidad durante emergencias y albergarse en el poblado, Lo Veremos, y que la comunidad pudiera negociar o venderles sus terrenos a la Tikindustrias.
Ninguna opción fue del agrado de los comunitarios, que ven con mala fe la posición de esta empresa.
Historia de una lejana comunidad
Pico de Oro es una comunidad de parcelarios fundada en 1975 y habitada por 22 familias. Las primeras de ellas se instalaron en la década de 1980, atraídas por la fertilidad de la tierra.
49 años después, la comunidad vive sin agua potable, energía eléctrica, teléfonos, tiendas o comercio al alcance. Allí viven y cosechan los productos que venden en los poblados cercanos o con sus vecinos mexicanos.
En sus límites está la propiedad y los cultivos de la empresa de palma africana Tikindustrias, S.A., fundada en 2004. Esta ocupa 527 hectáreas a la redonda. Esto es similar a que si la comunidad estuviera rodeada por 380 campos de fútbol.
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Pico de Oro: una isla cercada por agua y palma de aceite en Petén
Esta industria ha adquirido o comprado las tierras de las vecindades de varios comunitarios y ha vedado el paso a los parcelarios que permanecen en el lugar. Sin el permiso de Tikindustrias, nadie puede entrar o salir por tierra: la comunidad ha quedado encerrada por el río y por la plantación y si alguien quiere pasar por el sector, necesita previo “un permiso”, permiso que los pobladores quizá podrán obtener llevando una solicitud, con sus datos personales a la garita o puesto de control que se encuentra a 32 kilómetros de la comunidad de ida y otros 32 de regreso solo para que le permitan el paso por una vez, porque si al día siguiente necesita salir de emergencia tendrá nuevamente que hacer el mismo procedimiento.
Los pobladores de Pico de Oro se dedican a la siembra de maíz, frijol, ayote, chile y pepitoria y algunos pocos a la pesca, son pocas las familias que tienen lanchas.