El femicidio de la subdirectora de la Oficina de la Mujer de la Municipalidad de Salcajá se suma a los casos de violencia en contra de las mujeres en el país.
Por Gilberto Escobar
Ruby Esmeralda Siquiná Villagrán, de 25 años, subdirectora de la Oficina de la Mujer de la Municipalidad de Salcajá, murió al ser atacada en su apartamento, ubicado en la zona 1 de ese municipio, el último día del mes de agosto.
Siquiná Villagrán fue encontrada el lunes 31 de agosto. Las autoridades han dicho preliminarmente que su cuerpo tenía señales de tortura. “Ya no contesto las llamadas, y tampoco se presentó a trabajar”, relató un amigo allegado a Villagrán.
El martes 1 de septiembre, Miguel Ovalle, alcalde de Salcajá, y presidente de la Asociación Nacional de Alcaldes (ANAM), público en sus redes sociales que despidieron a Rubí Esmeralda Siquiná Villagrán, con un homenaje póstumo. Durante la actividad agradecieron su trabajo y entrega en la Municipalidad y enviaron condolencias a la familia.
Villagrán laboró desde 2016 en la comuna, tenía a su cargo coordinar actividades con mujeres en el municipio, y el acompañamiento de víctimas de violencia de género.
En la página del Observatorio de las Mujeres, del Ministerio Público (MP), Salcajá es uno de los diez municipios de Quetzaltenango donde se registran las cifras más altas de delitos de violencias contra la mujer.
Asimismo, el portal indica que de enero a agosto de 2020 se han reportado 117 casos de varias formas de violencia, que representa 545 víctimas por cada 100 mil habitantes.
El colectivo de mujeres de Quetzaltenango, bajo la consigna, “Paren de matarnos”, público un comunicado con fecha del 31 de octubre, en el que demandan que las autoridades “cumplan con su deber” para que el femicidio no quedé en la impunidad y no sea mediatizado porque Villagrán laboraba en la municipalidad de Salcaja.
Por el momento, será el Ministerio Público (MP) el que realice la investigación para esclarecer el asesinato de Siquiná Villagrán.