Search
Close this search box.
Créditos: Sergio Rojas. Foto: Reuters
Tiempo de lectura: 4 minutos

Por Stef Arreaga

21 de marzo 2019

“Antes de salir huyendo, prefiero morir luchando por los ideales del  pueblo bribri de Salitre”

Estas son las palabras de Sergio Rojas Ortiz, el más destacado líder indígena bribri costarricense, referente de la lucha de los pueblos ancestrales de ese país y Latinoamérica.  Miembro del consejo de autoridades defensoras de la Madre Tierra, y miembro de la coordinación nacional del Frente Nacional de los Pueblos Indígenas (Frenapi).   La noche del 18 de marzo, personas desconocidas le quitaron la vida, en el interior de su vivienda en  la comunidad de Yeri, territorio indígena de Salitre, Provincia de Puntarenas, Costa Rica.

Foto: CRhoy

El martes 19 de marzo a primera hora de la mañana, un comunicado del Frenapi circulaba  denunciando el ataque perpetrado en contra de Rojas. Hasta ese momento no se sabía a ciencia cierta las condiciones en las que se encontraba después del ataque.  El comunicado decía:

“Se dice que Sergio quedó gravemente herido.  Ese día, estuvo en Buenos Aires [Costa Rica] acompañando a varios bribris a la Fiscalía para denunciar la usurpación de tierras de no indígenas y las amenazas y agresiones que vienen sufriendo y enfrentando; en total impunidad y con la negligente actuación de autoridades.”

Marino Delgado Rojas, vecino de Salitre, comunicó que a las 9:15 de la noche, detonaron 15 balazos en la casa del líder indígena y que los responsables aparentemente entraron por detrás de la casa.  Unos 45 minutos después, la policía del lugar tenía acordonada la vivienda sin dar mayor información.  Los vecinos esperaban la llegada de las ambulancias, para atender a Sergio Rojas, pero eso no sucedió, había mucha expectativa en el lugar, algunos aseguraban que estaba con vida, otros que estaba gravemente herido. Horas más tarde darían la noticia de que Rojas murió instantáneamente al ser impactado por seis de los 15 tiros.  

Declarado non grato, atentados y cárcel, por defender el territorio

Rojas había sobrevivido a varios atentados denunciados en su momento, pero las autoridades no le otorgaron medidas de protección a él y a otros indígenas víctimas de grupos invasores de territorios ancestrales.

La coordinadora mencionó que tanto el territorio de Salitre como el de Térraba, ambos en el cantón de Buenos Aires, contaban con medidas cautelares por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh),  por los niveles de violencia y agresiones contra de esta etnia.

En el 2012 la municipalidad de Buenos Aires lo declaró non grato.  Ese mismo año, en una reunión en la Escuela Rogelio Fernández de Buenos Aires, Costa Rica, se dijo públicamente  “hay que acabar con la vida de Sergio Rojas”. Una semana después sufrió un atentado en el que le dispararon en seis ocasiones, pero logró salir con vida. El 6 de noviembre del 2014 lo arrestaron durante 7 meses, sin ninguna acusación formal en su contra.

Repudio por el asesinato del líder bribri

La consternación por este ataque era evidente en los medios sociales y noticias locales. El Frenapi señaló desde el primer momento a los responsables del ataque hacia el líder:

“El Frenapi responsabiliza totalmente al gobierno de Carlos Alvarado Quesada de lo que le ha pasado al Sergio Rojas Ortiz; exigiendo el esclarecimiento inmediato de este nuevo hecho de sangre y violencia en contra de los Pueblos Indígenas de Costa Rica; recordando que Salitre, junto a Térraba son dos Territorios que tienen Medidas Cautelares por parte de la  Cidh, justamente por los niveles de violencia y agresiones que se vienen sufriendo y creciendo en estos Territorios.”


La Mesa Nacional Indígena de Costa Rica (Mnicr) también expresó su repudio:  “lamentamos y repudiamos el cobarde asesinato del compañero bribri Sergio Rojas Ortiz, destacado líder indígena por la autonomía, la recuperación de la tierra y derechos indígenas en general.”  La Mnicr también exigió hacer respetar los derechos humanos de los pueblos originarios, así como la inmediata investigación, captura y castigo de los autores materiales e intelectuales de ese crimen.

Muestras de solidaridad

La comunidad internacional ha reaccionado ante este hecho y han dado muestras de solidaridad para la familia de Rojas y para el pueblo de Salitre.  La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, ha emitido un comunicado en el que piden a las autoridades tomar acciones inmediatas para investigar, juzgar y sancionar a los responsables de su muerte:

COMPARTE