Las autoridades de Estados Unidos confirmaron este martes 24 de diciembre, la muerte del segundo niño de nacionalidad guatemalteca que estaba bajo la custodia de la patrulla fronteriza luego de ser capturado en la frontera. Según la información de las autoridades migratorias, el menor tenía 8 años de edad y presentaba síntomas de varias enfermedades.
La muerte del niño, identificado con el nombre de Felipe Gómez Alonzo, originario de Nentón, Huehuetenango, sucede semanas después del fallecimiento de Jakelin Caal Maquín, quien era originaria de la comunidad de San Antonio Raxruhá, del departamento de Alta Verapaz, quien también estaba bajo custodia de las autoridades migratorias de los Estados Unidos por las mismas razones.
27 de diciembre de 2018
Violaciones a los Derechos Humanos que se cometen contra la comunidad migrante
Este nuevo crimen cometido por las autoridades migratorias de los Estados Unidos deja en luto y dolor a otra familia guatemalteca. Niños y adolescentes no quedan en buen resguardo y son discriminados al ser detenidos por las patrullas fronterizas y autoridades estadounidenses.
El director de la División de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, dijo que estas muertes “encienden todas las alarmas sobre las políticas migratorias (del presidente Donald Trump)” las cuales golpean especialmente a migrantes menores de edad procedentes de Centroamérica.
En Guatemala no hay para la niñez salud y seguridad
En Guatemala la vida de la niñez es muy difícil. Se han registrado asesinatos y abusos, desnutrición y el Estado de Guatemala permanece en total ausencia ante la falta de medicamentos en los centros de salud y de educación. No es sorpresa que las familias tiendan a migrar, aun arriesgando sus vidas.