Créditos: www.opi97.org
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Por: Harald Waxenecker

El Salvador ha experimentado largas décadas de autoritarismo durante el siglo XX. Desde la década de 1980, la transición democrática implicó transformaciones múltiples del sistema político, del modelo económico, de la institucionalidad estatal y de la composición social. Sin embargo, persiste una brecha entre las expectativas y los resultados sociales de este periodo. Todo apunta que la “democracia y la paz” no han sido capaces de resolver los problemas de pobreza, desigualdad, exclusión social e inseguridad.

Los resultados parecen caracterizarse por un continuum sistemático de coexistencia entre acumulación, impunidad y poder, y a lo largo de las décadas pasadas, el principal desafío de la transición ha sido redefinir la forma en que el Estado interactúa con las economías, pero se ha prestado poca atención a la otra cara de la relación: ¿Cómo influyen las empresas en el Estado?

Fotografía http://www.opi97.org

Este enfoque plantea otras disyuntivas, que son abordadas en el presente estudio: ¿Cómo se ha adaptado la élite económica a las condiciones cambiantes de democracia y paz? ¿Se puede hablar de Captura de Estado en el caso salvadoreño? ¿Qué tipo de sistema democrático y Estado se ha moldeado?

Descarga el Estudio sobre las élites de poder político y económico en El Salvador aquí.

Publicada en: http://sv.boell.org

 

 

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