Créditos: FGT
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Por: Quimy De León

La decisión del Juez de mantener en prisión preventiva a Abelino Chub Caal, negando la petición de medidas sustitutivas, evidencia la intromisión de intereses de finqueros y empresarios en el sistema de justicia. En la audiencia de apelación realizada hoy 19 de abril en Puerto Barrios, la Fiscal del Ministerio Público insistió nuevamente en la argumentación ya expresada el 13 de marzo, donde afirmó que, si Abelino salía libre, podía detener los desalojos previstos en la zona desde hace varios meses.

La privación arbitraria de libertad y el hostigamiento judicial al que se ve sometido Abelino demuestra que los finqueros y empresarios construyen procesos con la intención de impedir la defensa de los derechos colectivos de las comunidades y la intermediación que realiza Abelino, así como otros defensores sociales. La detención de Abelino y la amenaza de captura contra otros defensores tienen el objetivo de facilitar los desalojos previstos en El Estor, aproximadamente 20 según representantes comunitarios.

Los abogados de la defensa, Juan Castro y Sergio Beltetón, apoyados por el Comité de Unidad Campesina y la Fundación Guillermo Toriello, manifiestan que esta decisión confirma la tesis de criminalización de las luchas sociales: “La resolución del día de hoy revela que al Juez no le interesa conocer el fondo del problema, porque no analizó nuestros argumentos ni los documentos que presentamos, lo que viola el principio de fundamentación. El Juez y el sistema de justicia que juzgan a Abelino están constituidos para garantizar que se defiendan los desalojos y a las empresas, no que se defiendan los derechos humanos.  Todo parece indicar que vamos a llegar a debate porque la empresa presiona para lograr su propósito y establecer el Estado de Derecho que les conviene”.

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En la misma línea, Abelino, en declaraciones a la salida de la Audiencia, considera que a los “Tribunales no les interesan los derechos de la gente y actúan solamente en función de los intereses de las empresas”.

A pesar de ello, Abelino y representantes de comunidades afirman que la lucha por la tierra y los derechos colectivos del pueblo q´eqchi´ no se detiene. Por ello, es fundamental que las comunidades continúen unidas frente a la persecución, para “que consigamos lo justo y los derechos por los que estamos luchando”.

 Declaraciones de Abelino Chub Caal

Me preocupa la decisión del Juez, pues no ha sabido argumentar por qué me tienen privado de libertad.  Su decisión debería ser más objetiva y más humana.

A los Tribunales de Justicia les pediría que tengan en cuenta los derechos de la gente y no solamente los intereses de las empresas.

A la sociedad le digo que los pueblos indígenas hemos sido invadidos desde hace más de 500 años y todavía somos agredidos y nos siguen haciendo daño. Pero seguimos adelante. Mi libertad va porque yo no he matado ni robado, ni cometido ningún delito.

Mi mensaje a las comunidades es que sigamos organizados y unidos, para que consigamos lo justo y los derechos por los que estamos luchando.

Cronología

Sábado 4 de febrero. Abelino es capturado mientras almuerza con su familia. Es acusado de “usurpación agravada, incendio, coacción, asociación ilícita y agrupación ilegal de gente armada”, cinco cargos sin fundamento ni prueba.

13 de febrero. En la Audiencia de Primera Declaración el Juez retira las acusaciones de coacción, asociación ilícita y agrupación ilegal de gente armada. Demuestra la utilización desproporcionada de figuras penales contra las búsquedas de justicia de comunidades indígenas y campesinas.

13 de marzo.  El Juez deniega otorgar medidas sustitutivas en favor de Abelino, que permanece detenido, sin ninguna base legal más que la defensa de los desalojos previstos.

19 de abril. El Juez deniega la apelación de la defensa a la decisión del 13 de marzo y mantiene a Abelino en prisión preventiva.

5 de junio. Audiencia de fase intermedia de Abelino.

Fotografía FGT

 

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