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Por: Quimy De León

Pablo Antonio Pablo Pablo es maya Q’anjob’al, panadero, agricultor y defensor del agua. Sufrió un atentado armado el 1 de mayo de 2012, perpetrado por trabajadores de la empresa española Ecoener Hidralia Energía/Hidro Santa Cruz S.A. Resultado de éste hecho quedó gravemente herido junto a Esteban Bernabé Mateo y fue asesinado Andrés Pedro Miguel.

Pablo es un luchador social, desde hace seis años es parte de la junta directiva del comité de agua conformado por cinco comunidades de Santa Cruz Barillas. También ha sido nombrado como directivo en el Consejo Comunitario de Desarrollo. Desde 1985 es anciano en la iglesia evangélica Jesús Salva y miembro del Consejo Local de esta iglesia, en donde hace trabajo de servicio comunitario. Aprendió a leer y escribir ya siendo un adulto.

Su casa está ubicada en la comunidad Recreo B. Para llegar desde la cabecera municipal de Barillas, se debe caminar más o menos durante 45 minutos por una carretera comunitaria de terracería y luego por el bosque, desde donde se observa el cerro Chivalch’en y otras montañas silenciosas que protegen este territorio.

Después de subir un camino, se ve una casa amplia, su familia es numerosa: a sus 60 años tiene cinco hijas, tres hijos y veinte nietos. Desde lejos empieza a sentirse el olor a pan recién horneado, hecho por Pablo y sus hijos. Hacer pan para él es más un servicio a la comunidad que un negocio, pues lo que sale de la venta, no le alcanzaría para subsistir.

En esta casa vive con su esposa y su familia  en un terreno de su propiedad, en él siembra café y maíz. Al lado están las cataratas del río Q´anb´alam, donde ahora se encuentra la empresa Hidro Santa Cruz que pretende construir una hidroeléctrica. En el año 2007, a través de la Consulta Comunitaria de Buena Fe, Pablo expresó junto a miles de personas en su municipio su No a la explotación minera y los recursos naturales.[1]

Era más o menos el año 2008, cuando Pablo fue visitado por un señor que ofreció comprar su terreno. Él se negó. Meses después fue citado por el Ministerio Público de Santa Eulalia, y se enteró que había una denuncia judicial puesta en su contra por parte de la empresa española junto a seis personas más. Después de varias citas la denuncia fue retirada.

Días antes del primero de mayo de 2012, Pablo recibió sin ninguna razón amenazas en persona y por vía telefónica. Simplemente él ejerció su derecho, como cualquier ciudadano a expresarse, organizarse y oponerse a vender su terreno, como bien lo expresa él: “no tengo delito“. Pero para las empresas y el Estado, este tipo de posturas llenas de dignidad son una amenaza. Gente como Pablo atenta en contra de los intereses económicos de los grupos de poder que están acostumbrados a despojar y explotar a su antojo por siglos.

Primero de mayo: Después de una conferencia evangélica

La feria titular de Barillas empieza el treinta de abril de cada año. Desde hace más de cinco años, como  era muy largo el desfile se dividió en dos días: el treinta desfilan los más chiquitos, los cantones cercanos; y el uno de mayo es el desfile más grande, de las escuelas nacionales, privadas, institutos, colegios diversificados y otros. Inicia desde las siete y media de la mañana hasta finalizar en el estadio municipal aproximadamente a las once de la mañana. Tradicionalmente, la gente se concentra el día uno de mayo en el casco urbano viendo el desfile. Así se inicia la fiesta o feria titular.

También hay actividades religiosas y sociales, cada persona asiste a los eventos de acuerdo a su forma de pensar. Pablo había acudido a una conferencia por el aniversario de su iglesia “Jesús Salva” ubicada en el centro de la cabecera municipal. Estaban programadas varias actividades que durarían cuatro días. Asistió a la jornada de la mañana, regresó a su casa para almorzar y sus planes eran volver por la tarde, pues estas actividades eran para todo el día.

Por ser día de fiesta, mucha gente iba y venía caminando de las comunidades a la cabecera ese mediodía. Algunas volvían a su casa a almorzar después de estar en el desfile, otras sencillamente venían de trabajar. Pablo Antonio Pablo se encontró con varios vecinos en el camino de terracería que conduce al lugar denominado Poza Verde. Entre ellos, Andrés Pedro Miguel y Esteban Bernabé, quienes venían detrás de él.

Camino a la Poza Verde vio estacionado un pick up de color gris de cuatro puertas, mazda modelo reciente[2] conocido por la población, pues era utilizado por trabajadores de la empresa Hidro Santa Cruz.

Minutos más adelante vio venir desde donde está ubicada la empresa a dos trabajadores: “uno bajo” Quien es ahora identificado como Ricardo Arturo García López- y “un alto” quien ahora es identificado como Oscar Armando Ortiz Solares-. Pasaron a su lado y a poca distancia de los comunitarios sin mediar palabras, “el más joven“ -Ricardo García- empezó a disparar, matando a Andrés Pedro Miguel, hiriendo gravemente a Esteban Bernabé Mateo y al mismo Pablo, a quien los disparos le dieron en el brazo y en el lado izquierdo de la cara, perforándole la nariz. Los vecinos sobre estos hechos “dieron aviso a los bomberos, a la policía y al ejército.[3]

Cuando Pablo vio que le empezaron a disparar y sintió en su cuerpo el impacto de las balas, cayó al suelo y como pudo se lanzó al río Q´anb´alam -el mismo donde jugaba y se bañaba de niño- para salvar su vida.

Al caer al agua, después de unos minutos se empezó a ahogar, al levantarse se dio cuenta que tenía sangre: su brazo estaba herido y su nariz perforada por un disparo. Salió del lugar hacia la carretera y se percató que Andrés Pedro Miguel estaba tirado en la orilla de la carretera y Esteban Bernabé sentado y herido en la mano. Cuando empezaron a llegar los vecinos al lugar para auxiliarlos, él pierde la noción del tiempo y del espacio: lo llevan a la clínica Bethesda, por su estado de gravedad fue referido y trasladado en una ambulancia a un hospital privado en Quetzaltenango.

Pablo fue sometido a varias operaciones en la cara y en el brazo, en donde le colocaron fijadores externos de metal o clavos, que tuvo durante varios meses. Aunque ya está en recuperación hasta la fecha tiene dificultades para usar su mano y trabajar, aún continúa en tratamiento y está pendiente de una operación.

Pablo está esperando justicia por el crimen cometido en su contra junto a Andrés Pedro Miguel, Esteban Bernabé Mateo. El resultado será una contribución para el “esclarecimiento de la verdad y de los hechos que sucedieron.[4]

Ricardo Arturo García López- y Oscar Armando Ortiz Solares, los responsables de este atentado, están presos. El Ministerio Público el 27 de mayo de 2012, a través del fiscal general en funciones Jorge Alberto Molina afirmó que los dos eran trabajadores de seguridad de la empresa Ecoener Hidralia Energía / Hidro Santa Cruz y que se “investigará si de parte de la hidroeléctrica se pudo haber dado la orden o los guardias actuaron por su cuenta.[5]

A pesar de las evidencias, la empresa desmintió públicamente que los detenidos fueran sus trabajadores. La Pastoral de Huehuetenango, en una carta pública dijo que para que haya justicia se debe “proteger a los heridos y castigar a los culpables”, ya que el gobierno había actuado “a favor de la seguridad de una empresa privada extranjera.”

“Gracias a Dios estoy vivo”

En estos días se está llevando a cabo el juicio oral en contra de los dos acusados. De ahí debe salir una sentencia. Pablo Antonio espera justicia, piensa que haber sobrevivido es porque “mi tata Dios me dio más vida.”

Ésta es la realidad de muchas personas que se niegan a aceptar la imposición de un modelo de sociedad que pone por encima de todo el dinero y la ganancia.

Parece que defender y reclamar legítimamente el derecho a la vida se está convirtiendo en sinónimo de perderla en manos de empresas nacionales y transnacionales con el apoyo de los gobiernos, quienes hacen evidente que sirven solamente a los intereses del poder económico.

Cuando las manos de Pablo estén llenas de certezas de que la justicia también es para los pueblos, entonces podrá contento volver a amasar pan y compartirlo con la gente de Barillas.

Este artículo fue publicado en agosto del año 2013.

[1] Esta consulta fue hecha en contra de la explotación minera y los recursos naturales, según consta en actas comunitarias.

[2] Un grupo de vecinos denunció este hecho a la estación de la policía pidiendo apoyo por el ataque que habían sufrido los comunitarios.

[3] Carta pastoral de la diócesis de Huehuetenango. 11 de mayo de 2012, Huehuetenango.

[4] Carta pastoral de la diócesis de Huehuetenango. 11 de mayo de 2012, Huehuetenango.

[5] Siglo21. Capturan a responsables de muerte de campesino. 27 de mayo de 2012. Siglo XXI. https://goldcorpoutnews.wordpress.com/2012/05/27/capturan-a-responsables-de-muerte-de-campesino-barillas-huehuetenango/

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