No venían en un vuelo maldito y no se ha comprobado que sean positivos a COVID-19

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Créditos: Personas en el Hospital Temporal del Parque de la Industria.
Tiempo de lectura: 5 minutos

Por Kimy De León y David Toro

Al menos 70 guatemaltecos deportados están internos en el Parque de la Industria desde el 15 de abril, no tienen síntomas de COVID-19, desconocen el resultado de las pruebas de varios hisopados que les han realizado. El único documento que tienen en sus manos es una ficha médica, que sin detalle alguno señala que son casos sospechosos.

La noche del 19 de mayo, un grupo de hombres internos en el área de pacientes moderados decidieron romper el silencio, e hicieron un video para poder ser escuchados. Narraron que hay al menos 111 personas, todos hombres en esa área y que la mayoría son deportados. El resto tuvo contacto con casos “comunitarios“. El común de todos es que no tienen síntomas y que les han realizado hisopados para realizarles las pruebas para identificar si son positivos a COVID-19, pero hasta el momento no han tenido ningún resultado en sus manos, a no ser unas fichas simples que dicen que son “sospechosos COVID-19“.

“Nosotros regresamos a Guatemala el 13 de abril (…) pasamos dos noches en el Aeropuerto La Aurora bajo condiciones infrahumanas –solo nos dieron tortrix y galletas chiky durante ese tiempo-, hasta el segundo día nos hicieron pruebas“ la noche del 15 de abril nos dijeron que 48 éramos positivos pero solo fue verbal nunca vimos el resultado de nuestros exámenes” dijo para Prensa Comunitaria un guatemalteco deportado que tenía 24 años de vivir en Estados Unidos y lleva 37 días en el Hospital Temporal del Parque de la Industria, sin un diagnóstico, sin sus resultados a la prueba de COVID-19.

El vuelo donde vino el migrante que decidió contar su experiencia, junto a otros compañeros deportados, llegó de Alexandria, Luisiana el 13 de abril, con 76 guatemaltecos, “45 minutos antes de aterrizar nos quitaron los grilletes que nos colocaron en pies y manos al subir al avión”, además Javier (nombre ficticio) asegura que en Estados Unidos no les hicieron pruebas, pasaron al menos dos meses en un centro de detención del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), “en Estados Unidos solo les hacen pruebas a los que ya están muy enfermos, solo nos tomaban la temperatura todos los días y antes de subir al avión” aseguró.

El presidente Alejandro Giammattei en una cadena nacional en el mes de abril llamó “vuelo maldito” al avión en el que vino Javier y 75 guatemaltecos más, supustamente porque 44 de ellos fueron confirmados como casos positivos y 30 más dieron positivo paulatinamente luego de pasar varios días en el albergue Ramiro de León Carpio en la zona 13 capitalina, pero ninguno de ellos, ha visto el resultado de sus hisopados. Además Javier y el resto de sus compañeros de “sala“, aseguran que los 111 hombres que están en el área de moderados, entre migrantes deportados y casos comunitarios no tienen ningún síntoma.

“Nos mintieron”

Cuando el vuelo del 13 de abril aterrizó, a Javier y a los 75 guatemaltecos que venían de Luisiana les preguntaron en la Fuerza Aérea de que departamento eran y que el día siguiente serían enviados a sus casas, todo cambió cuando tres de los pasajeros presentaron fiebres altas y fueron enviados a un centro asistencial para hacerles pruebas de COVID-19, “yo me siento engañando y nos secuestraron para traernos para acá” dice Javier, uno de los pocos migrantes que traía teléfono consigo cuando llegó a Guatemala, entre todos han tenido que prestarse celulares o pedir llamadas para mantener contacto su familia en el exterior.

Al menos 111 personas sin síntomas y sin confirmar su diagnóstico, en el Hospital Provisional del Parque de la…

Posted by Prensa Comunitaria on Tuesday, May 19, 2020

“El compañero que se escapó del Hospital tomó la mejor decisión”

El 16 de abril trascendió la noticia de que un migrante se escapó del Parque de la Industria, Javier asegura que esa persona venía en su vuelo el 13 de abril y que se escapó en la madrugada del día que fueron llevados al hospital temporal “yo pienso que ese compañero tomó la mejor decisión (…) tal vez él sabía la tortura que íbamos a pasar aquí”

Adentro del hospital, el malestar de los migrantes que llevan más de un mes adentro sin saber nada de sus resultados crece, “el protocolo que nos han explicado es que a los dos hisopados negativos nos dan de alta, pero nunca traen los resultados, “yo he visto cosas lamentables aquí, los médicos pierden los hisopados como si fueran cualquier cosa, o se confunden y los tiran a la basura” dice un migrante deportado que comparte el teléfono con Javier durante la entrevista.

El 12 de mayo los médicos del Parque de la Industria denunciaron las condiciones poco dignas bajo las que laboran en ese centro, entre sus denuncias está que el Laboratorio Nacional no agiliza los resultados de las pruebas de COVID-19 y que se tardan hasta más de ocho días para entregar una prueba, lo que ha provocado que el hospital esté al borde del colapso con solo siete camas disponibles, lleno de personas sin síntomas y sin un diagnóstico confirmado.

Además esta información de los atrasos para conocer los resultados de los hisopados, fue confirmado por diputados de la bancada Semilla que visitaron el centro asistencial improvisado, “¿por qué no agiliza eso señor presidente” dice el diputado Samuel Pérez en un tweet del 16 de mayo.

El único documento que los pacientes han recibido en el hospital, es su ficha de ingreso, donde indica que son casos sospechosos, pero no tienen idea de cuando recibirán los resultados de los hisopados “lastima la nariz tantos exámenes que nos hacen y sin que nos digan si somos positivos o negativos” asegura Javier.

Prensa Comunitaria tuvo acceso a un certificado médico que fue brindado en la ciudad capital a un paciente diagnosticado con positivo para COVID-19 en mayo y el documento es totalmente distinto a la ficha que es lo único que los migrantes internos en La Aurora han podido ver.

Certificado del Ministerio de Salud sobre el tema de COVID-19

“Por decir lo que pienso me tachan de loco en el hospital”

Hace tres semanas atrás el diputado de la bancada Winaq, Edgar Batres tuvo conocimiento de cuatro migrantes diagnosticados con coronavirus que tenían problemas psiquiátricos “yo soy uno de ellos” dice Javier, “me mandaron con el psiquiatra porque yo viví 24 años en Estados Unidos y aprendí otras formas y no me callo cuando algo me parece que está mal, “creo que me quieren tachar de loco porque soy el líder de los deportados internos aquí”.

Javier asegura que ha convivido con gran parte de los guatemaltecos deportados ya por tres meses, dos en Estados Unidos en un centro de detención y uno en el Hospital del Parque de la Industria y eso ha generado una especie de unión para exigir sus derechos.

Mientras el gobierno agilice la entrega de los resultados de las pruebas, Javier y 110 personas más sin ningún síntoma seguirán internos, “la comida que nos traen viene fría, y a destiempo (…) el agua es fría y tenemos que partir un jabón entre seis para bañarnos” aseguran los migrantes entrevistados, “tenemos hijos afuera que necesitan comer, necesitamos tener nuestros resultados”.

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