¿A la cárcel por informar al público?

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Créditos: Lucy Chay / Prensa Comunitaria
Tiempo de lectura: 2 minutos

 

Al menos un periodista fue asesinado y otro desapareció en Guatemala en 2025. Es peligroso trabajar como periodista en ese país, como también ha señalado Reporteros sin Fronteras en su Clasificación Mundial de Libertad de Prensa 2025, publicada el 2 de mayo.

Por Leire Artola Arin

Guatemala se encuentra en el puesto 138 de 180 países, al igual que el año pasado, pero su puntuación general ha bajado: “Esta degradación se ha producido en un contexto político convulso, donde el gobierno del presidente Bernardo Arévalo ha asumido algunos compromisos para defender la libertad de prensa, pero por el contrario, las amenazas, la censura y la violencia continúan”, recuerda el medio de comunicación independiente Prensa Comunitaria.

Los periodistas de este medio de comunicación saben muy bien lo que es una violación al derecho a la información, pues constantemente son objeto de censura y ataques por informar, entre otras cosas, sobre los daños que causan los macroproyectos que atentan contra el medio ambiente y los derechos de los pueblos indígenas. ARGIA también ha vivido y denunciado las amenazas de la multinacional Solway que llegaron al País Vasco.

Pero en las últimas semanas, la campaña de acoso, difamación y amenazas contra medios comunitarios independientes como Prensa Comunitaria se ha intensificado, y el blanco ha sido personalizado en la imagen del fotoperiodista y cofundador de Prensa Comunitaria, Nelton Rivera. Su foto y nombre completo han sido utilizados en varios ciberataques y se han realizado numerosos intentos para frustrar y criminalizar su trabajo. Un perfil anónimo en la red social X, conocido por informar sobre las acciones del Ministerio Público, publicó una foto de Rivera tras las rejas, diciendo que pronto estará al lado del periodista José Rubén Zamora. De hecho, el caso de Zamora es un claro indicador de la situación de los periodistas en el país: es el fundador de elPeriódico, y fue encarcelado cinco días después de publicar un caso de corrupción que involucra al presidente Alejandro Giammattei; Se le acusa de varios delitos y varios agentes y medios de comunicación lo han acusado de ser objeto de pura venganza.

El de Rivera también ha tomado el mismo tono, pues la información falsa en su contra no es cualquiera: se le acusa de desinformar a los lectores en defensa del gobierno, de recibir dinero de USAID y de partidos políticos, o de tener vínculos con organizaciones criminales internacionales que pretenden sembrar el caos y el terror en Guatemala. Y no se ha quedado en las redes sociales: funcionarios del Ministerio Público también han hecho declaraciones, amenazando con iniciar procesos legales contra Rivera y Prensa Comunitaria.

Estos no son incidentes aislados y no es casualidad que medios de comunicación independientes comprometidos con los ciudadanos sean objeto de este tipo de ataques. Los periodistas que denuncian la impunidad de las instituciones y los poderes fácticos pagan un alto precio por la libertad de expresión, y los ciudadanos también pagarán un alto precio si estos periodistas son encarcelados o asesinados. El derecho a la información sigue siendo un derecho que debe defenderse en todo momento.

Publicado originalmente en la Revista Argia 

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