Con la muerte del papa Francisco comienza en el Vaticano un periodo de oración y de toma de decisiones. Cardenales procedentes de los cinco continentes asistirán al funeral y entierro del Sumo Pontífice, programado para el 26 de abril, y en días posteriores votarán para elegir al sucesor. De acuerdo con la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, al declararse la sede Apostólica vacante se esperaría por 15 días el arribo del total de los cardenales electores, en este caso 135. Sin embargo, la norma también prevé el adelanto o retraso del comienzo del cónclave, según las disposiciones del Colegio Cardenalicio.
Por Claudia Méndez Villaseñor
La Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis, sobre la vacante de la Sede Apostólica y la elección del Romano Pontífice, firmada por Juan Pablo II en 1996 y actualizada en 2013 por Benedicto XVI contiene las especificaciones a seguir por Colegio Cardenalicio al momento de nombrar a un nuevo papa. Los cardenales electores, menores de 80 años, serán los responsables de votar y elegir al nuevo Sumo Pontífice con al menos 120 votos. A la fecha, son 135 los cardenales electores, quienes dirigen diócesis y arquidiócesis en países de los cinco continentes.
De acuerdo con la Oficina de Prensa del Vaticano, la mayoría de cardenales electores, 53, viven en países de Europa, como Italia (17), España, Alemania, Croacia, Hungría, Suiza, Suecia, Bosnia-Herzegovina, Polonia, Bélgica, Reino Unido, Luxemburgo, Serbia, Francia, Portugal, Malta, Lituania y Países Bajos.
Los cardenales italianos Mateo Maria Zuppi, de 69 años y Pietro Parolin, de 70 años, fueron de los más cercanos a Francisco durante su pontificado. Parolin, por ejemplo, fue nombrado secretario de Estado de la Santa Sede en 2013, por el papa fallecido.
De países americanos son originarios 37 cardenales electores, entre ellos el guatemalteco Álvaro Ramazzini, obispo de la diócesis de Huehuetenango, de 77 años. Otros 10 son de Estados Unidos, como el camarlengo Kevin Farrell, de 78 años; Canadá, México, Nicaragua, Haití, Cuba, Colombia, Ecuador, Argentina, Chile, Brasil, Perú, Uruguay y Paraguay.
Los cardenales electores asiáticos son 23 y viven en Filipinas, Sri Lanka, Mongolia, Myanmar, China, Timón Oriental, India, Japón, Tailandia, Malasia, Indonesia, Singapur, Irán, Irak y Pakistán. En este continente, la Iglesia católica autorizó el Patriarcado latino de Jerusalén que abarca Chipre, Jordania, Israel, Corea del Sur y Palestina. Lo dirige el cardenal Pierbattista Pizzaballa, de 60 años, desde 2020.
El cardenal filipino Luis Antonio Gokim Tagle, de 68 años, se ha perfilado como uno de los posibles candidatos a ocupar la silla papal. En su país se le conoce como el Francisco asiático por sus posturas críticas contra la pederastia y su defensa de los migrantes y más desprotegidos.
Desde África
La Oficina de Prensa del Vaticano reportó 18 cardenales electores de países africanos como Costa de Marfil, Sudáfrica, República Democrática del Congo, Ruanda, Ghana, República de Kenia, Guinea, Cabo Verde, Marruecos, Sudán del Sur, Nigeria, Burkina Faso, Tanzania, Guinea, Etiopía, República Centroafricana, Argelia, Sudán y Madagascar.
De islas de Oceanía son cuatro los cardenales electores: el australiano Mykola Bychok, de 45 años, el más joven que votará en el próximo cónclave. Fue nombrado cardenal por Francisco en 2024.
También son cardenales electores: el nuevo zelandés, John Atcherley Dew, de 77 años; Soane Patita Paini Mafi de Tonga, con 63 años y John Ribat, de 68 años, quien vive en Papúa Nueva Guinea.
La edad es innegociable
La Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis es clara con lo relacionado a la edad de los cardenales electores. Tienen que ser menores de 80 años por una razón humanitaria. “Está en la voluntad de no añadir al peso de tan venerable edad la ulterior carga constituida por la responsabilidad de la elección de aquél que deberá guiar el rebaño de Cristo de modo adecuado a las exigencias de los tiempos”, se lee en el documento.
No obstante se advierte que los cardenales mayores de 80 años pueden participar en las reuniones preparatorias al cónclave. “De ellos en particular, además, se espera que, durante la Sede vacante, y sobre todo durante el desarrollo de la elección del Romano Pontífice, actuando casi como guías del Pueblo de Dios reunido en las Basílicas Patriarcales de la urbe, como también en otros templos de las diócesis del mundo entero, ayuden a la tarea de los electores con intensas oraciones y súplicas al Espíritu Divino”, añade la norma.
Como lo establece la Constitución Apostólica hoy se celebró la primera Congregación General del Colegio Cardenalicio con la asistencia de 60 cardenales. Durante esta reunión, que duró alrededor de una hora, los presentes juraron observar con fidelidad las normas que rigen que el periodo interregno (mientras haya Papa) y la elección del nuevo Sumo Pontífice. Proclamaron Adsumus Sancte Spiritu, una invocación centenaria que se eleva en jornadas de importancia y trascendencia para la Iglesia católica, como lo fue el Concilio Vaticano II y en este caso la sede vacante.
En esta primera congregación general se dispuso que los restos de Francisco se trasladen mañana (23 de abril) de la Casa de Santa Marta a la Basílica de San Pedro con el fin de que los feligreses ofrezcan sus respetos y muestras de condolencias. También se decidió que el funeral fuera el sábado 26 de abril en la basílica de Santa María La Mayo y que el Sumo Pontífice fuera enterrado en el nicho de la nave lateral, entre la capilla de la Salus Populi Romani (Protectora del Pueblo Romano) y la capilla Sforza. El 27 de abril se oficiará una misa por los nueve días de su fallecimiento.
Como lo dispone la Constitución Apostólica Universi Dominici Gregis hoy se integró una comisión de tres cardenales, seleccionados por sorteo, que colaborarán con el camarlengo en la gobernanza de la iglesia, durante la sede vacante.
Los tres cardenales representan las tres órdenes del Colegio Cardenalicio y serán reemplazados cada tres días. Este día se eligieron a los cardenales Pietro Parolin (Orden Episcopal); Stanis law Ry Iko (Orden Presbiteral) y a Fabio Baggio (Orden Diaconal), informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede.