Si estás pensando en qué lugar disfrutar tus vacaciones o la próxima Semana Santa, el Eco Centro Valle Verde ubicado en el municipio de Raxruhá, Alta Verapaz, invita a los turistas nacionales a visitar en esta y cualquier época del año, sus cuevas y atractivos naturales, aportando con tu visita y desde el turismo comunitario al desarrollo económico y local de familias maya Q’eqchi’ en el departamento.
Por Yeimi J. Alonzo
Una experiencia que combina naturaleza y aventura se localiza en Alta Verapaz. Eco Valle Verde ubicado en el municipio de Raxruhá, es un lugar administrado de manera colectiva por comunitarios. En el lugar los visitantes pueden encontrar cuevas y nacimientos de agua.
“Somos una asociación comunitaria que hemos trabajado arduamente para sacar adelante este bello lugar y para el bien de nuestros hijos más adelante. Queremos darlo a conocer ya que hace unos años abrimos al público local, nacional e internacional para que puedan acompañarnos”, señaló Pedro Icó Tupil, representante legal de la Asociación de Turismo Comunitario y Producción Agrícola de Valle Verde.
¿Cómo llegar?
El centro turístico se ubica en el municipio de Raxruhá, Alta Verapaz, en el kilómetro 323 ruta a Sayaxché, Petén. A 10 minutos en vehículo desde el centro de Raxruhá y a 2 horas y media aproximadamente desde Cobán en transporte público.

Cada 20 minutos pasan cerca los buses colectivos que llegan desde Fray Bartolomé de las Casas, los de Raxruhá que van a Sayaxché y los que van desde Cobán a Sayaxché. Esta ubicación ha permitido a los vecinos de Alta Verapaz, Petén e Izabal visitar el lugar en más de una ocasión.
A la entrada se observa una pequeña caverna de la que brota un río de agua clara que recorre el lugar, pues el atractivo principal de Eco Centro Valle Verde es la visita guiada dentro de las cuevas “el gallo” y “la campana”, caminata que dura entre 45 a 50 minutos de emoción y adrenalina, que retan al cuerpo a explorar y descubrir los tesoros naturales que estas cuevas guardan en sus entrañas.

El recorrido siempre es acompañado de un guía local para mayor seguridad, quien va mostrando y explicando a medida que se avanza, la historia y anécdotas del lugar, así como las diferentes figuras que ahí se han formado (estalagmitas y estalactitas) tras miles de años de goteos de agua y depósitos minerales, por lo que se recomienda llevar ropa y calzado cómodos para mejor desplazamiento por el lugar.

La entrada tiene un valor de Q30 para adultos y Q10 para niños y niñas (nacionales y extranjeros), precio que incluye el recorrido por la cueva seca con guía, área para nadar en piscina natural, tubing, canchas deportivas y uso de churrasqueras.
En cuanto a alimentos, la comunidad también ofrece platillos económicos como churrasquitos desde Q25, caldo de gallina criolla y hasta mariscos por Q75, además de fruta, agua, jugos y refrescos.

Los horarios de atención son de lunes a domingo de 6 de la mañana a 6 de la tarde. Estos ingresos son de ayuda a la comunidad que se ha organizado para la autogestión y sostenibilidad de este sagrado lugar que, hasta hoy, lo han levantado sin apoyo estatal.
Descubrimiento de las cuevas “el gallo” y “la campana”
Pedro Icó, representante legal de la asociación, cuenta que en el año 1991 cuando apenas tenía un año de edad, sus padres y otros pobladores de Fray Bartolomé de las Casas decidieron dejar su hogar en búsqueda de nuevas oportunidades y llegaron a un lugar llamado Nacimiento Raxquiché, asentándose en toda el área incluyendo Valle Verde, que era un área protegida por el Estado, pero que con el tiempo hicieron las gestiones necesarias con el fondo de tierras para su actual manejo y protección.
Icó también comenta que, hasta hoy día, solo dos cuevas han sido exploradas, y que hay otras dos que faltan por explorar más adelante.
La primera cueva a la que se ingresa es a la “Cueva del gallo” nombrada así porque en 1992 cuando sus padres descubrieron este lugar, todo era montañoso y nadie podía entrar excepto aquel que conocía bien por donde salir.

Le nombraron así, relata Icó: “Porque cuando algunos venían aquí a agarrar todo tipo de animales por ser área montañosa, un día vinieron dos líderes de la comunidad de Nacimiento Raxquiché, don Pedro Icó y don Enrique Maquim, que son los pioneros, vinieron y descubrieron este lugar y quedaron sorprendidos al ver un gallo enorme bebiendo agua en ese arroyo de la cueva”.
Según Icó, “pensaron que era de alguien cerca o de la montaña, pero cuando empezaron a acercarse a agarrarlo, a pocos metros el enorme gallo desapareció”. Esto lo cuenta mientras atravesamos una de las cámaras en el interior de la cueva donde se alcanzan a ver varios murciélagos, una de las varias especies que habitan este fantástico lugar.
“Cuando aquí estaba deshabitado, a las 11:30 de la mañana y a las 3:00 de la tarde siempre escuchaban un gallo todos los que pasaban por este lugar, también en una roca se miraba la figura de un gallo y todos los comerciantes y viajeros que pasaban comentaban sobre el gallo, ahora no se ve por los árboles que han crecido. La otra cueva es “la campaña”, porque cuando nuestros líderes vinieron y llegaron hasta allá arriba, escucharon un sonido fuerte de campana, por eso se colocaron esos nombres”, compartió Ical mientras señalaba a lo alto de la montaña.

Este recorrido no es difícil de realizar, sin embargo, hay que estar dispuestos a trepar, agacharse en más de una ocasión y sobre todo, a proteger y no dañar el lugar, pues estos son considerados lugares sagrados y de sanación para los pueblos originarios.
En el interior de estas cuevas se encuentra el “Lugar del Mayejak”, donde muchos visitantes aseguran venir por sanación, espacio en el que se realizan ceremonias mayas y al que se debe entrar con mucho respeto, desde derecha a izquierda.
Apuesta por el turismo y la organización comunitaria
La comunidad está conformada por unas 65 familias, un aproximado de 350 personas que son beneficiadas en este proyecto colectivo.
“Desde que nos venimos a asentar acá en el año 2004 hemos hecho todo el trabajo con nuestros recursos, lo que se recauda lo hemos hecho infraestructura, pavimentación de calles, la construcción de puentes y un centro de convergencia de uso para vacunación de los niños y niñas y todo tipo de actividades, aun cuando no le compete a la comunidad sino al Estado. No hemos tenido de otra que hacerlo nosotros mismos”, señaló Icó.
El representante legal indicó que más adelante tendrán un proyecto de hospedaje. “Este año se instalarán 20 pilas para que las señoras puedan lavar y que el desagüe no se vaya al río, vamos a buscar un lugar para no contaminar el arroyo. También un proyecto de agua entubada porque aquí hay 6 nacimientos”, añadió, dejando ver que el concepto de turismo comunitario también incluye desde el cuidado y protección de la madre tierra y los recursos naturales, contemplando la autosostenibilidad del sitio.
Alta Verapaz está catalogado como un destino de naturaleza y aventura.
Javier Díaz, de la comisión de turismo del Grupo Gestor Cobán, quienes han apoyado e impulsado este y otros proyectos de turismo comunitario en toda la región de las Verapaces, explicó que uno de los objetivos es promover la economía local y comunitaria desde el sector turismo y que Alta Verapaz en el plan maestro de turismo está catalogado como destino de naturaleza y aventura.
“Acá van a ver naturaleza en su estado puro, pero las comunidades requieren de mucho apoyo de las autoridades locales y municipalidades, ese es el objetivo primordial, dar a conocer nuestros atractivos turísticos”, señaló.
Dentro de los comités organizados para la administración de la comunidad también se encuentra el comité de mujeres que han sido pilar fundamental en la construcción de este proyecto y que han logrado gestionar apoyo para aprender crochet, elaboración de shampoo, bisutería y tejidos, entre otros.

Rebeca Tupil, del comité de mujeres, dijo que es un gusto poder compartir este mensaje para que puedan llegar a la comunidad. “Todo comenzó al formar parte de un grupo para desarrollar, cuidar y limpiar la comunidad para nuestra salud. El beneficio es bueno porque antes cuando no había comité de mujeres estaba mal todo, pero ahorita nos estamos organizando mejor y levantando, también hay un comité de salud. Tenemos un plan para más delante de construir una piscina y un hotel, ese es el plan. Acá los esperamos con los brazos abiertos”, expresó.

Por aparte Erick Choc, presidente del Grupo Gestor manifestó: “Para nosotros es un honor poder impulsar, dar a conocer e invitarlos a venir para apoyar el desarrollo turístico de estas comunidades. A través de eso podrán tener ingresos para su desarrollo económico. Hay que apoyarlas con las bellezas naturales que ellos tienen para que puedan generar apoyo a la niñez y mujeres”.
Según Choc, se están llevando procesos de capacitación y elaboración de productos artesanales donde podrán comercializar sus artesanías, y se está realizando un proyecto de infraestructura de esta área. “Todo esto se va a lograr poco a poco, gracias a quienes se han involucrado como la Cooperativa Cobán e INGUAT”, concluyó.