Por Miguel Angel Sandoval
En una conferencia con periodistas extranjeros acreditados en Cuba y prensa local, la semana anterior, el Canciller Bruno Rodríguez analizó, con una demoledora precisión, la medida del gobierno norteamericano, que quito de Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo.
Ello, pues era insostenible mantener una ficción que no se tenía de pie, pues todo mundo sabía, que era una mentira monumental. Del tamaño de las armas de destrucción masiva que justificaron la invasión a Irak. En la declaración de cancillería cubana, se hace constar que la medida de quitar a Cuba de la lista de países terroristas o que apoyan al terrorismo, es parcial, limitada, pero en la dirección correcta. O, dicho en otras palabras, bien pero insuficiente.
Pero el punto central, es que el levantamiento de una pequeña parte de las sanciones de EEUU contra Cuba, es apenas un inicio y al mismo se debe sumar mas tarde o mas temprano, el levantamiento incondicional del bloqueo económico, comercial y financiero que EEUU mantiene intacto en contra la pequeña isla. Como se recordará, no hace muchas semanas, en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, se votó una resolución con 187 votos a favor y dos en contra, para que se levantara el bloqueo de manera inmediata. Solo EEUU e Israel se opusieron, evidenciando de paso su aislamiento internacional.
No me canso de repetir que la voluntad del pueblo cubano se mantiene, con dificultades, con muestras de cansancio, con demandas de reformas económicas y de otra naturaleza, pero que, en sentido general, la soberanía y la cubanía siguen siendo bastiones de la resistencia de ese pueblo hermano. Es lo que se expresó de forma contundente en las votaciones de la ONU en los últimos 20 años, en el ingreso de Cuba a los BRICS liego de la cumbre de Kazán, con lo cual se ratifica que si alguien se encuentra aislado son los EEUU no la isla rebelde.
Y en cuanto al nivel de resistencia de los cubanos y cubanas, la marcha masiva de los últimos días del año 2024, nos dice que el pueblo cubano quiere vivir con independencia, soberanía, y respeto al derecho de la libre determinación como pueblo. Que junto con su dirigencia exigen el cese de todas las formas de agresión a la pequeña Cuba.
Pero hay algo que si debemos insistir. El bloqueo es a todas luces una remora del pasado, pues hoy, si algo caracteriza las relaciones entre naciones civilizadas, es el intercambio comercial de bienes y servicios de toda índole, incluyendo los financieros, de forma libre y democrática. No puede existir ningún país que dicte la manera de vivir a otro. Eso es parte de la guerra fría, y ahora estamos en viviendo en la construcción de un mundo multipolar sin que exista uno que se abrogue la hegemonía mundial.
Desde estas páginas, saludo esta nueva victoria política y diplomática de Cuba, que nos dice que las medidas unilaterales están destinadas al fracaso y que, con lo correcto de la determinación tomada por el gobierno de los EEUU, de excluir a Cuba de la lista de países que promueven el terrorismo, y todas las sanciones vinculadas, queda pendiente el levantamiento incondicional del bloqueo que ya dura medio siglo, como reclama Cuba desde siempre, y la ONU desde hace ya bastantes años.