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Créditos: Prensa Comunitaria
Tiempo de lectura: 5 minutos

 

Estudiantes del Centro Universitario de Occidente, de la USAC, denunciaron haber sido víctimas de agresiones físicas y verbales por parte de la seguridad privada de Walter Mazariegos y personal administrativo, durante la visita del rector impuesto. Los hechos ocurrieron en el contexto de un acto protocolario en el que se eliminaron murales y monumentos en honor a los mártires universitarios, lo que desató el rechazo de la comunidad estudiantil.

Por Prensa Comunitaria

Estudiantes del Centro Universitario de Occidente (CUNOC), en Quetzaltenango, de la Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) denunciaron que fueron agredidos por la seguridad privada de Walter Mazariegos y por administrativos de este centro durante la visita del rector impuesto, el viernes pasado.

La visita de Mazariegos incluyó la inauguración de remodelaciones que implicaron la eliminación de murales y monumentos en honor a los mártires universitarios, lo que generó rechazo entre los estudiantes.

“Durante el acto protocolario, múltiples estudiantes fueron agredidos. No solo eran estudiantes organizados, sino también de distintas carreras. Fueron atacados simplemente por hacer un comentario sobre el rector, por portar un cartel o por parecer sospechosos. El mecanismo utilizado fue rodearlos con 20 o 30 guardias, golpearlos y expulsarlos del centro universitario”, denunció Francisco Ramírez en una conferencia de prensa en el Centro Intercultural y Deportivo de Quetzaltenango (CIDEQ). El hecho ocurrió el viernes 24 de enero.

Cierre del CUNOC y represión

Testigos señalaron que Mazariegos desplegó al menos 60 agentes de seguridad, ordenó el cierre del centro y la expulsión de todos los estudiantes que no estaban invitados al evento, impidiendo también el ingreso de docentes y alumnos que llegaban a sus actividades diarias.

“Los guardaespaldas de Mazariegos portaban cuchillos tipo militar, y el director de la División de Derecho, Marco Arodi Sazo Pérez, llevaba un bate de madera con el que amenazó a varios estudiantes”, relató un testigo que prefirió no ser identificado por temor a represalias.

Otro testigo denunció que el centro universitario fue tomado por guardias privados y seguridad universitaria para evitar que Mazariegos tuviera contacto con estudiantes y docentes. “El centro fue cerrado y se dedicaron a sacar a todos los estudiantes. Luego nos prohibieron el ingreso”.

En un video publicado por Prensa Comunitaria, se observa cómo al menos 13 personas expulsan por la fuerza a estudiantes del centro mientras quienes graban son hostigados y agredidos para impedir la documentación de los hechos.

Otro video muestra al director Marco Arodi Sazo justificando la violencia contra estudiantes mujeres que denunciaron haber sido golpeadas y perseguidas por la seguridad de Mazariegos. “Ellas se ponen a grabar frente a la gente”, dijo Sazo, minimizando las agresiones.


Denuncias legales

Los afectados señalaron que, además de las agresiones físicas y verbales, sufrieron intentos de robo de sus teléfonos celulares y documentos personales. Anunciaron que acudirán al Ministerio Público (MP) para interponer las denuncias correspondientes.

Francisco Ramírez, uno de los agredidos, relató: “Yo no llevaba carteles, solo había llegado a la universidad a mis actividades cotidianas, pero como estoy organizado, me buscaron directamente, me golpearon y me sacaron”.

“La represión no se debe tolerar”

Ramírez también denunció la represión como parte de un esquema de persecución política dentro de la USAC:

“No podemos seguir permitiendo este oscurantismo orquestado por Walter Mazariegos y sostenido por Consuelo Porras desde el Ministerio Público. Ella es quien mantiene a Mazariegos en su puesto”, denunció.

Para Ramírez, estas acciones demuestran el temor de Mazariegos a la organización estudiantil: “Podrán tener las instalaciones, pero no tienen la universidad. Nadie en la universidad les cree, nadie los soporta. Nosotros creemos que una universidad diferente es posible”.

Según los testigos y afectados los responsables de estos actos son: Walter Mazariegos, Marco Arodi Sazo Pérez, César Milián, Moisés Villagrán, Antonio Gramajo, José Edmundo Mazariegos, el licenciado Domínguez y los guardias de seguridad privada y seguridad universitaria.

¿Terrorismo institucional en la USAC?

Estudiantes y organizaciones han condenado estos hechos como un claro acto de represión y violencia dentro de la universidad pública, denunciando un régimen de censura y persecución contra la comunidad estudiantil.

“Son condenables estos actos de terrorismo institucional, cuyo objetivo es sembrar terror, odio y violencia. ¿Cómo un funcionario público, una autoridad universitaria, puede golpear a sus estudiantes?”, sentenció Ramírez.

La Asociación de Prensa de Quetzaltenango (APQ) señaló también que durante la actividad de Walter Mazariegos se impidió el acceso a la prensa quetzalteca, lo que vulneró el derecho fundamental a la libertad de expresión y al libre acceso a la información.

“Hacemos un llamado a las autoridades de la Universidad para que respeten los principios democráticos y garanticen que los medios de comunicación puedan cumplir con su labor de informar a la ciudadanía sin restricciones. La libertad de prensa es un pilar esencial para la democracia”, señala la misiva.

Un grupo de estudiantes denuncia agresiones durante visita de Walter Mazariegos en el CUNOC. Foto de Prensa Comunitaria

Por otra parte, la Multisectorial de Occidente, condenó las acciones violentas emprendidas en contra de los estudiantes del CUNOC, donde se vulneraron los derechos de reunión, libertad de expresión y libertad de organización, garantizados por la Constitución de Guatemala.

Desde mayo de 2022, los estudiantes organizados y varios grupos dentro de la casa de estudios han denunciado una elección fraudulenta en la elección de rector y califican a Mazariegos como un “usurpador”.

Los estudiantes se mantienen en lucha y en rechazo a las acciones que ha tomado el rector dentro de la USAC.

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