El secretario de Estado de Estados Unidos dijo que entre sus prioridades se encuentra “frenar la migración masiva” y asegurar las fronteras estadounidenses. Mientras, los migrantes temen ser deportados, una obispo abogó por ellos durante una actividad religiosa en la que se encontraba presente Trump.
Por Isela Espinoza
El presidente de Estados Unidos dio un paso más en su política antimigratoria al ordenar el despliegue de tropas en la frontera con México, según reportes de la prensa estadounidense.
Se desconoce la cantidad de militares que serán movilizados ya que el Pentágono aún no divulga información oficial. Actualmente, Estados Unidos tiene desplegados en la frontera sur alrededor de 2,200 soldados en servicio activo y 4,500 reservistas de la Guardia Nacional de Texas.
De acuerdo con la cadena CNN, las nuevas tropas desempeñarán funciones similares a las de los efectivos ya presentes, enfocadas en apoyar a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) con labores logísticas y administrativas.
“Ayudarán a mantener la preparación operativa de la Patrulla Fronteriza, asistirán en los centros de comando y control y proporcionarán más especialistas en inteligencia para evaluar las amenazas y los flujos migratorios, según fuentes familiarizadas con la planificación. También se espera que los soldados aumenten los activos aéreos y ayuden con las operaciones aéreas”, dice la nota.
Durante su primer mandato (2017-2021), Trump ordenó el envío de 5.200 efectivos a la frontera con México.
El lunes, luego de asumir nuevamente la presidencia, firmó una orden ejecutiva que instruye al Pentágono a movilizar las tropas necesarias para lograr un “control operativo completo de la frontera sur de Estados Unidos”.
La orden también establece que Trump evaluará en los próximos 90 días la posibilidad de invocar la Ley de Insurrección de 1807, lo que permitiría que los militares asuman funciones de aplicación de la ley dentro del país, en un rol más cercano al que actualmente desempeñan las fuerzas de seguridad.
“Ninguno de los soldados en servicio activo está autorizado a desempeñar ningún tipo de función policial, como realizar arrestos o incautar drogas, o interactuar con los inmigrantes, salvo para ayudarlos a transportarlos a las distintas instalaciones para inmigrantes y sus alrededores”, agregó CNN.
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La llamada de Marco Rubio a México
Por otro lado, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dio a conocer este miércoles la primera comunicación de un funcionario estadounidense del gobierno de Trump con Latinoamérica. El canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente, sostuvo una conversación telefónica con Marco Rubio, excongresista republicano de origen cubano y ahora nuevo secretario de Estado de Estados Unidos.
“Fue una muy buena conversación, muy cordial”, dijo la mandataria en su conferencia de prensa matutina sin dar mayores detalles, pero agregó que “a partir de ahí ya se abre un proceso de pláticas (conversaciones) entre ambos Gobiernos”.
La llamada se dio un día después que Trump firmó decretos ejecutivos que afectan directamente a los intereses de México como la declaración de emergencia en la frontera, la designación como organizaciones terroristas a los carteles de la droga mexicanos y la reinstauración del programa ‘Quédate en México’.
Ante las amenazas de Trump por realizar deportaciones masivas, Sheinbaum comentó que los centros de atención en la frontera ya se “están instalando” para recibir a mexicanos deportados desde Estados Unidos. En 2024, las remesas en México alcanzaron un récord de US$65,000 millones, representando casi el 4% del Producto Interno Bruto (PIB).
“Vamos a apoyar a nuestros hermanos y hermanas que regresen. ‘México te abraza’ es el programa (para atenderlos) y aquí en México siempre serán recibidos con los brazos abiertos y, además, México está viviendo un momento estelar”, manifestó la presidenta.
El martes, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) revocó una directriz de la Administración del expresidente Joe Biden, que instruía a las autoridades migratorias a evitar redadas escuelas, colegios e iglesias o en sus cercanías.
Al respecto, Sheinbaum dijo que México busca proteger a sus connacionales en Estados Unidos, por lo que se ha instruido al canciller mexicano una coordinación con los cónsules para dar apoyo legal.
A través de un comunicado, Rubio compartió que el Departamento de Estado durante su administración tendrá entre sus prioridades: frenar la migración masiva. “Debemos frenar la migración masiva y asegurar nuestras fronteras. El Departamento de Estado ya no emprenderá ninguna actividad que facilite o fomente la migración masiva. Nuestras relaciones diplomáticas con otros países, particularmente en el hemisferio occidental, priorizarán la seguridad de las fronteras de Estados Unidos, detener la migración ilegal y desestabilizadora y negociar la repatriación de inmigrantes ilegales”, comentó.
Rubio dijo que Trump le dio “una dirección clara para colocar nuestro interés nacional central como la misión rectora de la política exterior estadounidense”.
Trump arremete contra obispa
Las políticas que el presidente estadounidense amenaza con implementar han causado descontento en algunos sectores de la sociedad. El martes, durante el Servicio Nacional de Oración Interreligioso por la toma de posesión, Trump escuchó un sermón en la Catedral Nacional de Washington en donde la obispa Mariann Edgar Budde le hizo un llamado a la “clemencia” hacia las minorías.
“Señor presidente: millones han puesto su confianza en usted. Y como usted dijo ayer, ha sentido la mano providencial de un Dios amoroso. En el nombre de Dios, le pido que tenga misericordia para gente en nuestro país que tiene miedo ahora”, dijo Budde.
“Hay niños, gays, lesbianas y transexuales, y familias demócratas y republicanas e independientes, algunas de las cuales temen por sus vidas”, afirmó
Trump, que estaba con la mirada al frente en un inicio, comenzó a mover la cabeza hacia otros lados. El vicepresidente J.D. Vance fue más expresivo, al voltear la cara para mirar a su esposa.
Donald Trump recibe reprimenda durante en actividad religiosa realizada por el inicio de su segundo periodo de gobierno
“La gran mayoría de los inmigrantes no son criminales, pagan impuestos y son buenos vecinos” dijo la obispa Mariann Edgar Budde, de la catedral de St. Jonh de… pic.twitter.com/aPx0LFo8oV
— Prensa Comunitaria Km169 (@PrensaComunitar) January 22, 2025
En su mensaje, la primera mujer en estar al frente de la Diócesis Episcopal de Washington D.C., también se refirió a los migrantes como: “Gente que recoge las cosechas, que limpia nuestras oficinas. Que trabajan en granjas y en empacadoras de carne. Que lavan la loza luego de que comemos en restaurantes. Y que trabajan en turnos nocturnos en hospitales”.
“Podrán no ser ciudadanos, o tener la documentación apropiada. Pero la vasta mayoría de los migrantes no son criminales. Ellos pagan impuestos, son nuestros vecinos, son fieles miembros de nuestras iglesias, mezquitas, sinagogas y templos”, agregó.
Al salir de la actividad religiosa, Trump regresó a la Casa Blanca y dijo a los periodistas: “no me pareció un buen servicio, no… pudieron haberlo hecho mucho mejor”.
En su plataforma en redes sociales Truth Social, Trump describió a Budde como “una radical de izquierda que odia a Trump” y agregó que la obispa tenía un “tono desagradable”. El mandatario señaló que “ella y su iglesia le deben una disculpa al público”.
Por otro lado, el representante republicano Mike Collins, dijo que Budde debería ser “añadida a la lista de deportaciones”, pese a que la obispa es estadounidense.
Según CNN, el Departamento de Justicia emitió un memorando en el que amenaza con procesar a los funcionarios estatales y locales que se resista a las medidas contra la inmigración. La advertencia alcanza a los fiscales federales que se nieguen a procesar casos de inmigrantes.
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