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Créditos: Elmer Ponce
Tiempo de lectura: 4 minutos

 

Ceci como cariñosamente se le conoce en el pueblo, además de dominar el arte de los menjurjes de la cocina, es una nata impulsora de la cultura petenera y sayaxcheense. También es escritora y forma parte de los organizadores del ballet folclórico “Sayaxché de mis amores.

Por Elmer Ponce

Ana Cecilia Girón Arango es una mujer emprendedora del arte culinario en el municipio de Sayaxché, Petén, que desde su niñez y adolescencia acompañó a sus padres en el restaurante familiar en los años 80s. Desde entonces ha vivido rodeada e inmersa de este arte tan especial.

Hoy con su esposo, hijo e hija, son propietarios de un restaurante en el barrio La Esperanza del municipio de Sayaxché, Petén, “Carbonero Grill” (Parrilla el Carbonero) un emprendimiento que los ha colocado entre los lugares más buscados en el municipio de Sayaxché, por la especialidad de su sazón. Ceci como cariñosamente se le conoce en el pueblo, además de dominar el arte de los menjurjes de la cocina, es una nata impulsora de la cultura petenera y sayaxcheense. También es escritora y forma parte de los organizadores del ballet folclórico “Sayaxché de mis amores”.

Para el Día de Todos los Santos, Cecilia cuenta que decidió elaborar, con apoyo de toda su familia, una diversidad de platillos: el fiambre, molletes, dulces de calabaza, de ayote chino, dulce de jocote de mico, dulce de papaya, atol shuco, arepas y bollitos de frijol con carne de cerdo. El proceso de la elaboración del fiambre inició 15 días antes de la fecha, primero se prepararon los ingredientes y el 1 de noviembre se levantaron a las 3:00 de la mañana para elaborar todo lo que esto implicaba, además cuenta que varias personas le encargaron este platillo bajo pedido.

Foto de Elmer Ponce
Foto de Elmer Ponce

Además, relató que esta tradición permite recordar con más énfasis a nuestros seres queridos y ha podido trascender en su familia las recetas culinarias a través de su abuela, madre y que alguna manera están tratando de transmitir a sus hijos esa rica herencia gastronómica, heredada por sus ancestros para poder preservar, y mantener nuestras tradiciones y cultura.

Aseguró que como familia siempre han tenido la tradición del fiambre y los molletes y que quisiera poder realizar más recetas ancestrales, pero debido al tiempo y a los procesos, es complicado poder hacerlo todo, por ello se concentran en el exquisito fiambre. Este es un platillo o es una mezcla de culturas y creencias, originalmente surgió como una comida de ofrenda, hoy se disfruta el 1 de noviembre en el Día de Todos los Santos, que se conmemora dentro de la religión católica. Este plato combina ingredientes de la cocina prehispánica con diferentes verduras. Los españoles además de los embutidos, carnes y pescados introdujeron influencia árabe al incorporar aceitunas, quesos, alcaparras y otros aderezos.

“En estas fechas me siento muy conectada con mis seres queridos que ya partieron y cada vez que estoy picando las verduras, estoy picando los embutidos pues me siento interiormente muy bien, aparte que estoy trabajando en una tradición, en un platillo gastronómico muy importante para nuestro país, también estoy conectada con mis seres queridos”, indico Girón Arango.

Dentro de la cosmovisión maya, durante siglos se ha tenido por costumbre enterrar a los muertos con provisiones y alimentos que les gustaran en vida, la creencia maya nos dice que la muerte no es más que el paso hacia el más allá, por lo que debemos llevar provisiones para el largo camino, dijo Ceci. Actualmente, el fiambre se degusta en casa con la familia, pero también hay familias quienes lo comen en los cementerios, llevando la celebración a sus muertos, para recordarles y celebrar esta transición.

Esta fecha no solo es de gastronomía sino de sentimientos, porque nos recuerdan a todos aquellos seres queridos que han partido, pero que están aquí en nuestros recuerdos. Cada integrante de nuestra familia deja una huella muy profunda, pero se quedan a través de nuestras acciones.

Cecilia añadió que tiene a amigos muy queridos que ya partieron, además de sus abuelos que con nostalgia recuerda, su señora madre y a una de sus hijas que también falleció, pero que dejaron un sentimiento de gratitud, de admiración y de respeto de nostalgia.

Fotos: Elmer Ponce
Foto de Elmer Ponce

Con una mesa en el corredor de su restaurante recibió a propios y extraños, quienes degustaron un vaso de atol, un bollito petenero, un dulce o una arepa, mientras esperaban los últimos retoques para la entrega del platillo principal, el fiambre. Cecilia busca impulsar que más familias en el municipio de Sayaxché, puedan poner de manifiesto la tradición en este día tan especial, además de poder obtener un pequeño ingreso que les permita solventar su situación económica actual.

Independientemente de cuál de todas las leyendas sea la correcta en cuanto a la invención del platillo, dentro de la cultura guatemalteca, el fiambre es un vínculo de coexistencia entre vivos y muertos que cada año une a las familias en todo el país.

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