Search
Close this search box.

“Que llegue la aurora…”

COMPARTE

Créditos: Prensa Comunitaria
Tiempo de lectura: 3 minutos

Por Juan José Hurtado Paz y Paz

Mucho se le puede señalar a este gobierno y con mucha razón, pero que los errores y falencias no nos opaquen en apreciar los pasos positivos, que son los que debemos fortalecer y apoyar. Que tampoco nos nublen la vista para asumir con responsabilidad que si este gobierno fracasa, el retroceso será aún peor y por quién sabe cuántos años… seguramente muchos. No se trata de defender a un partido o a quienes encabezan el Ejecutivo, sino de defender la posibilidad de una nueva primavera que aún no es visible.

Empecemos por recordar de dónde estamos saliendo. Hasta la madrugada del 15 de enero teníamos un presidente y su novio que hicieron uso del gobierno para enriquecerse desvergonzadamente. Teníamos una dictadura total ejercida por lo que hemos llamado el Pacto de Corruptos, quienes tenían el control pleno de los tres poderes del Estado y de muchas de sus entidades autónomas. La regresión evidente, que comenzó en 2017, durante el gobierno de “Inmorales”, iba de mal en peor. Tímidamente muchos hablamos de la Dictadura del Pacto de Corruptos.

También recordemos que el Movimiento Semilla, que llegó al Ejecutivo, es un partido pequeño con origen en capas medias urbanas, profesionales, que se autodefinen como socialdemócratas.

En las elecciones de junio de 2023, en la primera vuelta, ganó la abstención y el voto nulo. Fue un voto mayoritario en contra de la corrupción y la vieja política. Sin embargo, esto permitió que Arévalo y Herrera, que quedaron en tercer lugar, pasaran a la segunda vuelta. El 20 de agosto el triunfo fue mayoritario y se abrió un tiempo de esperanza, oscurecido por las intentonas golpistas implementadas y lideradas desde el Ministerio Público.

Las y los dinosaurios siguen allí. Manipulando a su antojo el sistema de Justicia, para perseguir al gobierno actual y a todo aquel que esté por la justicia, en contra de la corrupción y que propugne por un Estado que sirva a sus ciudadanos.

Fue la resistencia ciudadana de los 106 días, encabezada por las autoridades ancestrales indígenas, la que creo las condiciones para que el golpe de Estado no fructificara y que Arévalo y Herrera tomaran posesión.  Por supuesto que también hay que mencionar toda la presión internacional ejercida, encabezada por los Estados Unidos y la Unión Europea.

El nuevo gobierno en absoluto la ha tenido fácil. Los problemas son estructurales, fraguados durante más de cinco siglos. El nuevo gobierno heredó un Estado infuncional con muchísimos problemas. Uno de los ejemplos es la pésima infraestructura vial, que justamente es reflejo de la corrupción.

Las intentonas golpistas no cesan. La mayoría conservadora en el Congreso está al acecho, distrayendo a los funcionarios públicos con llamados a rendir cuentas a cada rato.  Los netcenteros orquestados para desprestigiar, cumplen su labor a favor de los corruptos. Y, lamentablemente, hay también quienes con razones justas, terminan haciéndole el juego a los golpistas. Tengamos claro quiénes son los verdaderos causantes de los problemas estructurales.

Entre las gratas noticias recientes está el nombramiento de organizaciones indígenas y campesinas históricas para formar parte de la directiva de FONTIERRA.

Es grato reconocer también que el nuevo gobierno ha nombrado a personas capaces con conocimiento a profundidad de los temas que les corresponde abordar.  Por ejemplo, mencionemos a funcionarios de los ministerios de Educación, Agricultura, Ambiente, Salud, Finanzas, además de la COPADEH, el IGM, la SBS, y otros, que son los que se me vienen a la mente por ser con quienes, desde donde yo trabajo (una asociación civil), nos toca coordinar por los temas que trabajamos.

Por supuesto, una golondrina sola no hace verano frente a una estructura podrida desde sus cimientos.  En el Estado está enquistada la corrupción y la impunidad. El reto es terminar con esas estructuras corruptas y poner al Estado al servicio de las mayorías.

Otro proceso muy interesante ha sido el del nombramiento de gobernadores departamentales.  Ahora encontramos más mujeres, más indígenas, personas surgidas de los movimientos sociales y entidades académicas. Hay esperanza de que puedan cumplir un buen papel al frente de los Consejos Departamentales de Desarrollo (CODEDES) y otras funciones que les corresponden.

Como he expresado en otros espacios, al menos ahora hay posibilidad de diálogo y que escuchen, que en el pasado se había cerrado totalmente. ¿Qué harán con lo expresado? No podemos asegurar; esperamos que no caiga en saco roto.

Hay cosas simbólicas muy pequeñas que son importantes, por ejemplo, que vuelva a ondear la bandera de los Pueblos Originarios en el Palacio de la Cultura; superficial si se quiere, pero que dice algo, evidencia una intención.

Cada paso, por pequeño que sea, hay que celebrarlo.  Eso nos llena de alegrías y esperanzas, lo cual nos da energías para seguir.

Hay una frase que dice: “los árboles no dan fruto de un día para otro”. No comamos ansias.  Sin dejar de ser críticos desde sociedad civil, valoremos lo que se está caminando positivamente. Canalicemos nuestras críticas de manera positiva, para que se avance. Aportemos a construir futuro, de alguna manera, trabajando en lo que nos toca,

COMPARTE