La procesión de San Miguel Arcángel recorrió las calles de Totonicapán. Este año, la imagen que se resguarda en el local de la auxiliatura de los 48 Cantones también fue sacada por sus devotos.
Por Imelda Tax
Cada 8 de mayo se celebra la fiesta en honor a San Miguel Arcángel en el departamento de Totonicapán, que inicia dos días antes con las ventas de roscas, manías, dulces, ropa y un concierto que se desarrolló en el parque con el mismo nombre del santo.
Todos los años la imagen de San Miguel Arcángel, que se encuentra en la Iglesia católica, recorre las calles principales de Totonicapán; los devotos acompañan la procesión que inicia desde las 11 de la mañana.
Sin embargo este año fue diferente, porque las autoridades comunitarias de Alguaciles de la primera y segunda quincena, de este período 2024, tomaron la iniciativa de sacar la imagen de San Miguel Arcángel que se encuentra en la Auxiliatura de los 48 Cantones, de Totonicapán.
Según la feligresía, la imagen cuida los documentos del pueblo y guarda la vida de los alguaciles, quienes tienen como función guardar, cuidar y proteger las instalaciones del gobierno comunal.
Este año, por primera vez la imagen salió en procesión a las 6 de la mañana para ser llevada a la Iglesia católica, donde se realizó una misa. Posteriormente recorrió las principales calles de la cabecera departamental de Totonicapán, acompañada de las autoridades comunitarias de los 48 Cantones, devotos y por la banda Candelaria.
Al finalizar la actividad, las autoridades sirvieron atol de chan a quienes asistieron en el local de la Alcaldía de los 48 Cantones. La bebida se acostumbra servir en bautizos, pedidas de casamiento o en eventos importantes.
Origen de la tradición
Juan Lorenzo Ajpop, de 91 años, originario del Cantón Chiyax contó la historia de cómo San Miguel Arcángel se convirtió en el patrono de Totonicapán.
De acuerdo con Lorenzo, los españoles trajeron una imagen de San Miguel desde Tecpán, Chimaltenango, desde donde vinieron caminando y pasando por varios lugares.
Según el relato, los españoles traían en hombros al santo y al llegar a la Cumbre de Totonicapán descansaron. Al volverlo a cargar la imagen ya no pudieron por el peso y la dejaron bajo la sombra de un ciprés y una mujer lo encontró el 8 de mayo.
En 1878 se quemó el templo que le habían construido. Una anciana vio la imagen de San Miguel que salió entre las llamas y se fue volando hacia la montaña donde se refugió en una cueva, desde ese entonces le nombraron “Cuevas de San Miguel”, que están en el cantón Chiyax a tres kilómetros del centro de Totonicapán.
Lorenzo Ajpop recibió un reconocimiento por los 48 Cantones de Totonicapán por su trayectoria como líder comunitario.
