La caravana fúnebre que trasladó a Roberto Gonzáles al cementerio pasó frente al monumento al migrante, que también parecía despedirse de él.
Por Leopoldo Batz
Familiares, amistades y habitantes de la aldea San Antonio Sija, San Francisco el Alto, Totonicapán (201 kilómetros al occidente de la ciudad de Guatemala), dieron el último adiós a Roberto Gonzáles Hernández, víctima del incendio registrado en un centro de detención del Instituto Nacional de Migración (INM), en Ciudad Juárez, Chihuahua, México.
El cuerpo de Roberto fue acompañado también por una caravana de mototaxis, donde laboró como piloto de una de las unidades; sus compañeros portaban pancartas,
En el sepelio, un pastor evangélico de la iglesia a la que asiste la familia dirigió palabras de aliento, mientras que en la fosa donde depositaron su cuerpo, fueron dejadas las prendas personales que utilizó en vida. “No me dejes papá”, exclamaba uno de sus pequeños hijos, mientras se aferraba a los brazos de su madre.
Recordado por su trabajo comunitario
Santiago Gómez, un vecino de la aldea que asistió al sepelio, comentó que siempre se recordará a Roberto por su trabajo comunitario en el comité de introducción de agua potable. “Él era una persona activa y responsable; su muerte es algo duro para nosotros, no es una muerte normal y nos causa tristeza”, dijo.
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Mientras, en el parque de la comunidad, a un costado del salón comunal y de la iglesia se encuentra un monumento al migrante, construido en 2019. En una plaqueta se lee: “Monumento dedicado a los migrantes sanantonienses, por impulsar el desarrollo de nuestra comunidad”, Alcaldía Comunitaria 2019.
La aldea San Antonio Sija colinda con San Carlos Sija y la aldea Chivarreto. La economía de la comunidad está basada en la agricultura, el comercio y los microemprendimientos. Tiene una población estimada de 42 mil 339 habitantes.
Desde hace unos años se ha observado un incremento de la migración hacia Estados Unidos.
Según una nota de Prensa Comunitaria, a pesar de conocer las tragedias y vulnerabilidades a las que se enfrentan los migrantes en su trayecto hacia Estados Unidos, los guatemaltecos continúan abandonando sus comunidades en busca de un mejor futuro para su familia. El Programa de Migración, Remesas y Desarrollo del Diálogo Interamericano señala que “las remesas son la actividad económica más visible entre los migrantes”. Lee más aquí:
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