Por: Lourdes Álvarez Nájera
La Asociación Médica de Texas (TMA) diseñó una lista de clasificación para medir el tipo de actividades que son potencialmente más riesgosas para las personas durante la reactivación económica y social que algunos Estados realizan durante la pandemia de coronavirus.
En esa clasificación, que contó con la revisión de 14 expertos en salud pública, epidemiología y enfermedades infecciosas se destacó que las actividades como “ir al gimnasio, comer en un bufet, ir al cine o un parque de diversiones”, representan peligro “alto” de contagio de covid-19 para las personas involucradas.
Pese a esa advertencia, que parece calcar pero con las actividades de reactivación implementadas en Guatemala, el comisionado Edwin Asturias, de la Comisión Presidencial para Prevenir la covid-19 (Coprecovid), salió en su defensa.
“Acudir a un gimnasio podría ser menos riesgoso que ir a un mercado o hacer una fiesta familiar, si las personas toman las medidas necesarias para evitar el contagio del coronavirus”, expresó Asturias, este martes 8 de septiembre, cuando varios periodistas guatemaltecos le cuestionaron precisamente sobre el estudio de la Asociación Médica de Texas, durante una conferencia de prensa donde se presentaron datos sobre la pandemia.
Aunque los expertos de Estados Unidos hicieron la precisión “es un gráfico hecho para Texas” comentaron que sirve de referencia para otros países. “Hay que considerar las diferencias de cada lugar, pero también hay muchas semejanzas”, dijo el médico John Carlo, un experto en salud pública y uno de los miembros de TMA que participó en la creación de la clasificación y que fue consultado por el medio de comunicación BBC Mundo.
Entre las actividades que los expertos clasificaron en escala descendente, en el puesto número uno se encuentran actividades como: acampar o poner gasolina, como actividades con riesgo bajo de contagio; en las de riesgo moderado se encuentran: ir al supermercado, pasear en bicicleta, hospedarse en un hotel o pasar unas horas en la sala de espera de un consultorio médico.
Entre las actividades de riesgo moderado alto: ir a una boda o un funeral, abrazar o dar un apretón de manos y comer en un restaurante. Finalmente, con el riesgo en extremo alto, además de acudir a un gimasio, ir al cine o comer en un bufet, también acudir a un bar, a un concierto o un servicio religioso con más de 500 personas.