Por Marielos Rodríguez
¿Una denuncia contra quién? Contra todos los corruptos que fueron parte de esa “majestuosa obra” llamada libramiento de Chimaltenango, empezando con el gobierno del expresidente Jimmy Morales Cabrera. La empresa Constructora Nacional S.A. (Conasa), la Dirección General de Caminos y todas aquellas instituciones y personas que los apoyaron. Esta es nuestra historia y cómo esta, hay muchas personas afectadas que cuentan la suya.
Para evitar el congestionamiento en el paso por Chimaltenango, “una buena obra estaba por venir y la cual beneficiaría a muchas personas”, en ese punto estamos de acuerdo con eso. Pero una megaobra -tal y como la nombró el expresidente, una obra de ingeniería de alto nivel-, no se determina así misma hasta demostrar que si es funcional y si no tiene ningún problema después de terminada. Y esa historia ya la saben porque la han visto.
Cómo era el terreno de mi papá: está ubicado en aproximadamente en el kilómetro 60 y se ingresaba por la aldea Hierbabuena de Chimaltenango, tenía una casa con pozo, árboles de membrillo, manzana, durazno, níspero, aguacate, limón, ciruela, habían animales de patio, flores que mi hermana sembraba siempre, habían también arboles de eucalipto, cipreses. Sembraban milpa y una gran área a donde él viajaba de la capital tres veces por semana para estar ahí y respirar aire fresco y disfrutar del paisaje.
La llegada de los problemas
Empezamos con los problemas desde el 2018, en el momento en que Conasa, la empresa constructora pasó por el terreno de mi papá; primero, quitando 7 metros del mismo (que desde ese entonces no han hecho el pago de esos metros) y lo peor es que dejaron el terreno sin acceso para ingresar, porque escavaron más de 50 metros para hacer la carretera y cuando nos dimos cuenta el terreno que estaba a nivel del suelo había quedado en una cumbre.
Solicitamos varias reuniones con Conasa para hacer el reclamo y en varias ocasiones les mencione que solo veían el derecho de su nariz, sin pensar como dejaban todos los terrenos atrás con problemas y que a ellos solo les importaba terminar rápido la carretera. También dije que esa carretera estaba mal diseñada y, que los arquitectos e ingenieros involucrados deberían de pensar mejor en cómo no afectar a los dueños de los terrenos y a los agricultores. Mis palabras fueron en vano.
Ellos mencionaron que no podían atendernos porque estaban en contra del tiempo para terminar la carretera y que estaban trabajando horas extras porque tenían la presión del presidente para finalizarla antes de la Semana Santa de 2019.
Después de varios meses de presionar para que hicieran un acceso para entrar al terreno nos dijeron que lo harían. Lo cual nos emocionó mucho y después de tantos meses de no tener acceso logramos entrar, sin saber que el ingreso lo hicieron dentro del área de un terreno privado (el del vecino) y con eso nos causaron más problemas. Ahora teníamos un ingreso en una parte del terreno del vecino que no nos dejaba utilizar porque era de su propiedad y con toda la razón.
El terreno lo encontramos en mal estado, un monte de más de un metro de alto, los árboles secos y varias cosas se las habían robado. Me imagino que personas que lograron ingresar a pie. En fin, mi papá empezó a limpiarlo nuevamente pidiendo siempre permiso al vecino para ingresar por ese camino. Pero después ya no eran muy amistosos y nos querían cobrar el derecho de vía por pasar por ese camino, mencionamos a Conasa que ellos debían pagar eso y no nosotros, cosa que nunca hicieron. Tampoco nosotros porque después dijeron que iban a correr un poco más las bermas y tomaron más metros del terreno de mi papá -tampoco le han pagado esos metros- y así paso el tiempo, nosotros siempre reclamando y de pronto se vino el derrumbe en las bermas del terreno en el área de mi Papá.
No se percataron si cuándo estaban escavando encontraban agua, mucha agua y tierra muy húmeda, ¿era lógico o no?, Por lo visto no para ellos, pero el terreno de mi papá tenía pozo entonces, ¿será que hicieron las investigación de tierras necesaria? Lo dudo.
Después de tanto tiempo ahí se involucró la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), Caminos y Conasa, exigiéndole a mi papá el permiso para poder ingresar maquinas al terreno y poder hacer las bermas más atrás, tal y como está ahora (perdón, no sé de ingeniería pero eso tampoco se ve estable). Lo llamaban todos los días, a cada rato para que firmara el permiso de ingreso. Le decían que era urgente hacer ese trabajo, que era obligatorio que vendiera el terreno, ya que iban a tomar gran parte de este. A mi Papá no le dejaron otra opción que firmar, pagó a un evaluador para que tomara fotografías del terreno e hiciera el avalúo, cosa que Caminos no hizo y hasta el momento no han hecho o no tienen un avalúo del mismo (No me imagino que precio le pondrán al terreno, si no tienen nada solo lo que se ve ahora).
Mi papá firmó el permiso y el convenio debido a que le dijeron que si no lo hacía, lo iban a multar porque estaba atentando contra los que transitaban por el Libramiento, porque era probable que esas bermas siguieran derrumbándose. Ya pasó un año desde que se firmó el convenio y con el cambio de gobierno, la pandemia y las investigaciones del Ministerio Público (MP), seguimos preguntando cada semana a Caminos cómo va el proceso de los tres pagos que tienen pendientes con nosotros. Y ellos sin tener respuestas. Lo único que responden es: “llame la otra semana para ver si le tenemos noticias”.
Como nuestra historia hay muchas, terrenos sin accesos. A la gente no le pagaron lo que era, les deben aún, donde el agua y los derrumbes destruyen los cultivos debido a la mala ingeniería de la carretera. Si nos quedamos callados estamos apoyando todo lo malo que nos han hecho, la idea es que las personas se den cuenta como son los gobiernos y que estos se aprovechan de las personas siempre, entonces insto a todos a denunciar, todos tenemos derecho de luchar por lo que nos pertenece.