Por Joel Pérez
Vecinos de la aldea Xalbaquiej, Chichicastenango, Quiché, producen sus propios huertos de verduras y hortalizas como una medida para garantizar el abastecimiento de alimentos para sus familias durante la crisis provocada por la pandemia de covid-19.
Con el apoyo del colectivo Semillas Nativas y Criollas de Guatemala (Senacri), una organización con 20 años de presencia en la región occidental del país, los vecinos tienen acceso a semillas de zanahorias, rábanos, amaranto, y una gran variedad más, que se encuentran libres de mofidificaciones genéticas o químicas.
Las personas de la comunidad que se han beneficiado de estos programas de huertos familiares consideran que “es de mucho beneficio contar con este tipo de apoyo, debido a que en medio de la crisis humanitaria y alimentaria que vive en el país, el consumo de vegetales y productos naturales fortalece el sistema inmunológico”.
Entre las semillas de mayor valor nutricional que Senacri está compartiendo con los vecinos se encuentra el amaranto, por su alto contenido de proteína y su versatilidad para el consumo porque puede ser preparda en atoles, galletas, entre otros.
Con información del colectivo Semillas Nativas y Criollas de Guatemala (SENACRI)