Por Joel Pérez
Un joven en estado de salud crítico fue trasladado este domingo 26 de julio, de una casa en alquiler ubicada en la zona 1 de la cabecera municipal de Ixcán, Quiché hacia el Centro de Atención Integral Materno Infantil (CAIMI), sin embargo la forma en que el paciente y los vecinos fueron tratados por el personal de la ambulancia, causó inconformidad.
En horas de la madrugada del domingo, uno de los inquilinos de la casa donde se encontraba el joven pidió auxilio al encargado de la vivienda ya que la persona se encontraba con un cuadro clínico delicado, con síntomas de COVID-19.
Tras una serie de llamadas y coordinaciones, finalmente a las 10 de la mañana se hizo presente la ambulancia especial para pacientes sospechosos de COVID-19 del área de salud, pero a bordo no iba más que el piloto del mismo, al ver la situación la ambulancia se retiró y minutos después volvió con dos trabajadores de salud, según los vecinos uno de ellos les indicó que no estaban capacitados para movilizar al joven y que carecían de equipo de protección.
Con apoyo de algunos vecinos quienes no contaban con equipo de protección especial, el joven fue ingresado a la ambulancia y finamente fue trasladado el CAIMI, los vecinos indican que se presentó una denuncia ante la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH).