Por Andina Ayala
“Teníamos que llegar porque uno no sabe”, expresó María Magdalena Cuc Choc, ella aún guarda la esperanza que llegue la justicia y que cesen las acusaciones por delitos que ella no cometió. “Eran las nueve de la mañana afuera del juzgado, cuando el policía indicó que quedaba suspendida la audiencia y que el juez, Edgar Aníbal Arteaga, tampoco estaba, tal vez llegaba a las diez”.
La mañana del 13 de febrero el abogado de la empresa LISBAL Sociedad Anónima. S.A. se ausentó de la audiencia de etapa intermedia que estaba programada en el juzgado de Primera Instancia Penal, Narcoactividad y Delitos contra el Ambiente de Puerto Barrios, que preside el juez Arteaga. Según el Abogado defensor de Choc, Juan Castro, del Bufete para Pueblos Indígenas, se debió a “una supuesta audiencia que el abogado tenía en otro juzgado”.
No es la primera vez que la citan a una audiencia, con esta suman seis ocasiones que se suspenden, las otras cinco correspondieron a la de primera declaración. Quienes se presentan como acusadores, según el expediente, son: Miguel Ángel Alvarado Cruz y su abogado Joel Antonio Boche Villalta.
Cuc Choc, defensora del territorio y traductora q´eqchi´, es acusada de usurpación agravada, amenazas y detención ilegal, por una empresa cuya dirección es la de un terreno baldío. “Algunas personas interesadas en mi caso, buscaron la empresa que está en la capital, y lo que encontraron fue un terreno baldío, en un lugar silencioso”, mencionó Cuc Choc.
Cuc Choc trabajó como traductora en el caso que montó Rodrigo Lainfiesta Rímola contra pobladores de Chab’il Choch de Livingston. El caso de María Choc inició dos años después, el 17 de enero de 2018, con su detención en las instalaciones del Organismo Judicial (OJ), donde continuaba laborando como intérprete independiente del idioma castellano al q´eqchi´. Logró su libertad con una medida sustitutiva dos días más tarde el 19 de enero de 2018, pero sin derecho a viajar fuera del municipio de El Estor, de donde es originaria.
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Hasta el día de hoy, María Choc, nunca ha visto al abogado querellante de la supuesta empresa, “yo estoy aquí para dar la cara y decir la verdad. Esto es un show, un juego que hacen con la justicia para desgastarme física y mentalmente”. Dijo estar cansada pero que seguirá luchando hasta que se esclarezca su caso. Según explicó su abogado Castro, no les entregaron ninguna notificación ni les dieron fecha para reprogramar la audiencia de etapa intermedia.
La empresa y el vínculo con Rodrigo Lainfiesta Rímola
En el directorio telefónico, la única empresa que aparece con ese nombre se localiza en una casa sobre la 5ª avenida y 8ª calle dela zona 9, colinda con una empresa de venta de pisos y azulejos. Se marcó al número telefónico que aparece en la referencia y correspondía al nombre de otra empresa. Al preguntar por Lisbal S.A., la voz en el auricular titubeó y dijo “sí aquí es”, puso el teléfono en espera y en dos minutos saludó una voz varonil, “mucho gusto soy Víctor Arrecis”, le preguntamos si la empresa Lisbal es de talleres de autos (como indican las páginas amarillas) él dijo que no, que se dedicaban a la compra de bienes inmuebles.
Los documentos legales que Cuc Choc proporcionó muestran que la entidad Lisbal S.A. hizo una compraventa de la finca Santa Izabel, una propiedad ubicada en la aldea Chocón Machacas, en Livingston. En los documentos no se consigna la dirección de Lisbal.
La tenencia de tierras, y el despojo de terratenientes a comunitarios es un tema profundo, habría que recordar que los pueblos q´eqchi´reclaman la tierra donde siempre han vivido y que en muchos casos carecen de certeza jurídica. Sobre la finca Santa Izabel, el medio digital Nómada, publicó que “Rodrigo Lainfiesta interpuso una denuncia en el MP, por usurpación e invasión en la finca propiedad de Lisbal S.A[1] en el año 2016.
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[1] Los registros legales del inmueble datan en el año 2007, 2009. La Finca Santa Isabel está en el municipio de Livingston, y se encuentran inscritos como finca 1862, folio 362, libro 4E de Izabal, finca 4272, folio 65 libro 53 de Grupo Norte y finca 167, folio 180 libro 40 de Izabal.