Por Joel Alvarado
Autoridades comunitarias de la aldea Pueblo Nuevo, Ixcán dieron a conocer su postura tras la captura del alcalde comunitario Prudencio Ramírez Pablo.
Autoridades de la Cooperativa, Alcaldía comunitaria y los diferentes sectores de la aldea Pueblo Nuevo condenaron la detención del alcalde comunitario Prudencio Ramírez Pablo, el pasado lunes 24 de febrero en la cabecera municipal, después de inscribirse como coordinador de COCODES de segundo nivel de la Microrregión VII en la oficina municipal.
Según la denuncia presentada este martes 25 de febrero por los pobladores de Pueblo Nuevo, “la detención fue ilegal, debido a que el señor Ramírez no se le notificó por escrito los motivos de su detención y en ningún momento las autoridades hicieron de oficio la investigación pertinente del caso de conformidad con los procedimientos legales, según el código penal procesal guatemalteco”.
Al mismo tiempo rechazaron la situación de riesgo de la integridad física en la que fue puesta el niño Braidy Jean Ramírez Cruz de 12 años, “al tomarlo como rehén quién posteriormente fue abandonado en Chisec, A.V”.
En la conferencia de prensa, los representantes señalaron que desde hace más de 2 años la comunidad ha denunciado ante las autoridades competentes una serie de actos ilegales y violentos provocados por el grupo personas que venden alcohol en el centro municipal, y que están respaldados por las autoridades municipales.
Durante la actividad los representantes de la comunidad exigieron a las autoridades que ejerzan su mandato tal como lo estipula la ley, ya que según ellos las acciones que han realizado las consideran como una persecución a los líderes comunitarios.
Al final, la sociedad civil exigió la liberación inmediata del alcalde Prudencio Ramírez Pablo.