Por David Toro
La familia Thomae de ascendencia alemana y que históricamente se ha dedicado al cultivo de café en fincas de las verapaces, ha invertido en proyectos hidroeléctricos desde el 2008 y ahora buscan desalojar a más de 40 familias poqomchi’ de la comunidad Washington, en el municipio de Purulhá, Baja Verapaz, que anteriormente fungieron como sus mozos colonos.
Más de 200 personas que habitan en la finca Washington, que tienen como única vía de subsistencia la siembra de cardamomo y café, podrían ser desalojadas el próximo 5 de diciembre, ya que el juez de paz de Purulhá, Haroldo Reyes, emitió una orden de desalojo en contra de esta comunidad.
La mayoría de estas personas son hijos y nietos de comuneros indígenas que sirvieron como mozos colonos en las grandes plantaciones de café durante finales del siglo XIX y a lo largo del siglo XX. A pesar de existir una mesa de diálogo vigente, y que hace 5 años la comunidad fue reconocida como posesionaria de la tierra por el Registro de Información Catastral (RIC), la familia Thomae propietaria de la tierra, acusa de los delitos de usurpación, coacción y hurto a 32 pobladores, según informó Melvin Picón, miembro del Consejo del Pueblo de Tezulutlán, quien da seguimiento a la conflictividad agraria de la región.
Esta situación ha sido catalogada como “una gran contradicción del Estado guatemalteco”, por el abogado Ignacio Santiago, de la Asociación Bufete Jurídico Popular y representante jurídico de la comunidad de Washington, porque mientras se realiza una mesa de diálogo junto al RIC, la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) y la Comisión presidencial coordinadora de la política del ejecutivo en materia de derechos humanos (Copredeh), para solventar este problema agrario, los terratenientes insisten con el desalojo de las personas. “Tengo entendido que si los desalojan los van a trasladar a albergues, en la escuela de Purulhá y al parque, les darán de comer durante 30 días y listo”, agregó Santiago.
La familia Thomae tiene una larga historia en la región de las verapaces. Según el Centro de Medios Independientes (CMI), en una investigación publicada el 20 de julio del 2015, el cafetalero Mauricio Thomae, de origen alemán adquirió más de nueve fincas entre 1892 a 1905, una época donde la expropiación de tierras comunales y el trabajo forzado convirtieron a Guatemala en un negocio redondo para cafetaleros y banqueros alemanes, entre ellos la familia Thomae, cuyos descendientes a la fecha son propietarios de unas 200 caballerías, según afirmó Melvin Picón.
Los cafetaleros, incluyendo a los finqueros de origen alemán que protagonizan esta historia habrían sufrido la debacle de los precios del café a principios del siglo XXI, y por eso buscaron nuevos horizontes de inversión.
La familia Thomae buscó nuevos usos para la tierra que heredaron. En 2008 crearon la empresa Hidro Jumina, S.A imponiendo proyectos hidroeléctricos donde antes la prioridad era las plantaciones de café para exportación, ahora tienen dos proyectos hidroeléctricos: Enerjá y El Cafetal, este último ubicado en la finca colindante con la comunidad Washington, según datos del CMI.
Los proyectos hidroeléctricos fueron constituidos por Byron Thomae Estrada, heredero de la finca San Rafael y de la Finca Bremen, territorio donde está la comunidad poqomchi’ de Washington. Melvin Picón afirmó durante entrevista que se tiene conocimiento preliminar que la intención de los Thomae es desalojar a las familias para instalar los cuartos de máquinas de la hidroeléctrica en esta comunidad.
La posibilidad de un desalojo con uso de la fuerza policial podría traer un desenlace fatídico, ya que comunitarios aseguran que actualmente se vive con tensión en estas comunidades debido a la constante amenaza empresarial. El año pasado durante un intento de desalojo extrajudicial a la comunidad Washinton, fue asesinado un comunitario, “el Ministerio Público (MP), tiene conocimiento de esta muerte, pero nadie ha investigado nada”, relató Marvin Picón.
Las personas que habitan en Washington no tienen salida, se tiene conocimiento que muchos han optado por migrar a la Franja Transversal del Norte (FTN) en busca de empleo y otros a ciudad de Guatemala. Las alternativas propuestas por el Estado son nulas, las mesas de diálogo quedan sin validez cuando un juez de paz decide dar vía libre para que cientos de agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), irrumpan en la comunidad y desalojen a comunitarios con el fin de garantizar que los empresarios puedan expandir sus proyectos a costas de la subsistencia y la vida de las personas.