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Caso “Estudiantes UVG”: otro nuevo testimonio que desvirtúa la versión de la CGN

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Créditos: David Toro
Tiempo de lectura: 5 minutos

5 de abril del 2019

El juicio por la muerte de los tres estudiantes de Biología de la Universidad del Valle de Guatemala (Juan Carlos Velásquez, Nahomy Lara y Ángel De León) ocurrida dentro de la propiedad de la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN), en Izabal, está llegado a sus últimas audiencias. En el 5to día de debate, María Chavarría, entonces novia de Ángel, declaró su versión de los sucesos. Su intervención deja en entredicho la versión de los trabajadores de la minera y de Lemuel Valle, acusado de homicidio culposo en este proceso.

María Chavarríatambién formó parte de la expedición estudiantil que ingresaría a propiedades de la CGN para hacer trabajo de campo. Tenía una gran amistad con los tres estudiantes que fallecieron misteriosamente la noche del 31 de marzo del 2012. Con Ángel De León eran como “uña y mugre”, describió ante el juez. Transcribimos su declaración para entender el contexto del viaje y el actuar de los estudiantes que estaban en la mina al enterarse de la desaparición de sus tres compañeros, quienes posteriormente fueron encontrados sin vida: 

“Nosotros salimos al viaje de campo  para la clase de Zoología de cordados que impartía el profesor Arnoldo Font. Nos citaron a las 7 de la mañana y nos fuimos en carros de varios compañeros. Esta actividad estaba programada para mediados de marzo, pero habían disturbios en El Estor y el profesor notificó por correo electrónico que se reprogramó para el 30 de marzo al 2 de abril [sic]. Nos entregó el programa de gira, donde se establecieron los grupos de trabajo y las actividades que se harían (…) Ángel, Nahomy y Juan Carlos estaban en el grupo de aves.

Foto: David Toro

“Llegamos el 30 de marzo a la mina. Nuestro grupo era la segunda vez que visitaba la Compañía Guatemalteca de Níquel [CGN]; la primera vez fue en el 2011. En la oficina nos hicieron entrega del equipo de seguridad y el señor Lemuel Valle nos impartió una charla introductoria con una presentación de power point. Nos habló de las especies que encontraban en los monitoreos y las instrucciones antes de salir. Después de la charla fuimos a las habitaciones. El 30 de marzo, la única actividad que tuvimos fue un monitoreo de Murciélagos dirigido por el profesor Font.

“Ángel, Nahomy y Juan Carlos, salieron a las 5:00 de la mañana del 31 de marzo; no los vi salir porque estaba durmiendo, pero compartía habitación en la CGN con Ángel y Juan Carlos. Yo fui a mi monitoreo de peces y estuve casi todo el día allí. A las 4.30 pm recibí un mensaje de Ángel diciendo que ya había regresado a la habitación y que me había llevado unas galletas, porque él fue a almorzar al El Estor. Cuando recibí ese mensaje, llegué a la habitación y estuve con Ángel hasta la hora que tocaba el monitoreo de cocodrilos en el canal acuático de la mina. Él se preparó y  le pregunté a qué hora pensaba regresar y me respondió que esperaba que a las 9 o 10 de la noche, y le dije que lo esperaría para cenar.

“Ángel y yo siempre hacíamos juntos nuestro equipaje; yo le preparé la cangurera que utilizó en el monitoreo, yo le coloque lo que necesitaba: cosas de primeros auxilios, material necesario y su pañuelo. Cuando él ya se iba me fui a bañar y me quedé dormida esperando a que regresara. Eran como las 9 de la noche cuando llegó otra compañera al cuarto, estaba muy preocupada y dijo «vestite, Ángel no aparece». Me puse las botas y camisa y nos fuimos en un carro hasta las oficinas de la mina.

“Comenzamos a buscarlos. Nos dividimos en grupos procurando que hubiese alguien con celular para comunicarnos entre nosotros, por si aparecía alguno de los tres. En mi grupo nos fuimos a buscar hasta el lado izquierdo del canal, no encontramos nada y gritábamos sus nombres para ubicarlos. En el otro lado del canal, junto al profesor Font y un compañero —Walter Recinos— encontramos la lancha volcada en la que ellos habían hecho el monitoreo. Vimos una embarcación de militares que no logró voltear la lancha y nosotros la volteamos, pero no había nadie.

“Cuando regresamos, Eddy Mendoza (trabajador de la mina) nos pidió los contactos telefónicos de los padres de los tres desaparecidos, pero no los llamó y nosotros nos encargamos de contactarlos. Nos subieron a los carros de la minera para dejarnos en los cuartos, ahí vi un chaleco salvavidas, anaranjado o rojo y estaba mojado.

“En la media noche, el profesor Font regresó con los ojos llorosos y nos dijo que Nahomy había aparecido y que estaba fallecida. Fue muy fuerte, el shock para nosotros en un lapso tan corto y con la impotencia de no poder hacer nada. Cuando vimos a Lemuel, corrimos para preguntarle qué había sucedido, pero él estaba como sacado de onda y dijo que no había visto nada, que no entendía qué pasaba.”

Juez Felícito Mazariegos. Foto: David Toro

¿La CGN ha cambiado su versión? 

1. María Chavarría y los cinco estudiantes que declararon previamente, aseguraron que todas las actividades para esa gira habían sido programadas por el profesor del curso. No obstante, después del accidente, la mina intentó hacer notar que esa actividad no estaba programada. El coordinador ambiental, Eddy Mendoza, en su declaración dijo que él autorizó el monitoreo de cocodrilos esa noche, aunque la coordinación con la universidad se había realizado con más tiempo de antelación.

2. En la tercera audiencia, cuatro trabajadores de la mina que aseguraron haber realizado labores de rescate, indicaron que esa noche el clima era complicado en el Lago de Izabal y en El Estor, más exactamente, que había olas de hasta 2 metros. Chavarría, en cambio, aseguró que el clima era calmo: hacía tiempo que no llovía, era Semana Santa y el calor intenso.

La insistencia sobre el alcohol

Durante las cinco audiencias, los abogados de la CGN, de la UVG y en ocasiones, la defensora de Lemuel Valle, han buscado probar que los estudiantes habían consumido bebidas alcohólicas previo al monitoreo. En la declaración a María Chavarría, estas interrogantes resurgieron.

El abogado Marvin Alvarado, defensor de la mina y uno de los personajes más distinguibles del proceso —dada su forma de interrogar y su actitud de molestia al objetar insistentemente los cuestionamientos del Ministerio Público—, preguntó a Chavarría si Ángel había consumido bebidas Alcohólicas ese día. María respondió que no: “lo salude de beso y no sentí olor a alcohol”.

“La universidad dijo que no había por qué preocuparse tanto”

El abogado representante de los padres de los fallecidos, Kevin Moldauer, preguntó a María cuál había sido la postura de las autoridades de la universidad en el momento de la emergencia. Ella indicó que unos de sus compañeros hablaron por teléfono con ciertas autoridades, entre ellas la licenciada Margarita Palmieri, y se percataron de que estaban intentando minimizar la gravedad de la situación, diciéndoles que no debían preocuparse tanto y que no era necesario que se presentara el rector Roberto Moreno al lugar de los hechos.

María pasó dos horas respondiendo a los interrogatorios de todas las partes del proceso, la mayoría relacionadas a demostrar si existe una responsabilidad directa de la universidad y de la mina. Durante las audiencias, pareciera que Lemuel Valle (el acusado) es invisible; el proceso parece una ola que lo arrastra a un final donde todo el protagonismo recaerá en la decisión del juez Felícito Mazariegos.

La próxima audiencia será el 15 de abril. Deberá declarar ante el juez el gerente general de la CGN: el ciudadano ruso, Dmitry Kudryakov. La Corte Suprema de Justicia ya ha asignado un traductor para Kudryakov. También deberá declarar el padre de Nahomy Lara, el único de los seis padres que aún no ha testificado. El profesor responsable de esa gira, Arnoldo Font, ya ha sido descartado para declarar en este proceso, pues el Ministerio Público notificó al tribunal que se encuentra en Polonia y no es posible hacerlo comparecer en el proceso.

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