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Hoy necesitamos tu ayuda más que nunca, el Congreso de Guatemala podría aprobar en las próximas semanas una reforma a la Ley de Reconciliación Nacional, la cual dejaría libres a responsables de genocidios, desapariciones forzadas entre otros crímenes de lesa humanidad. Historias de lucha digna por verdad y justicia, como la liderada por la familia Molina Theissen, quedarían disueltas. Es por eso que nos hemos unido para exigir y pedir al Congreso que frene esta iniciativa de ley.
Como miles en Guatemala, el camino de la familia Molina Theissen para alcanzar justicia ha sido largo. Fue hace 37 años que militares del ejército guatemalteco tocaron la puerta de la casa donde habitaban, en la zona 19 de la Ciudad de Guatemala, y sus vidas cambiaron para siempre. Ellos buscaban a Emma, quien, tras nueve días de cautiverio, había logrado huir de una base militar en Quetzaltenango. Ese trágico 6 de octubre ella sólo tenía 21 años.
Como una represalia ante el escape de Emma, el ejército se llevó al menor de la familia, Marco Antonio, de sólo 14 años. Su madre, doña Emma todavía recuerda el momento en que le fue arrebatado de sus brazos y sus gritos de dolor, mientras corría detrás del camión que lo llevaba, envuelto en un bulto.
Desde ese momento, ella, su esposo Carlos Molina, ya fallecido, y sus hijas —Lucrecia, Emma y María Eugenia—, iniciaron una lucha para dar con su paradero. Incansables y dignas, su caso trascendió y llegó hasta tribunales internacionales, ante la acción represora del Estado y el permanente silencio de todas las autoridades.
La desaparición de Marco Antonio fue conocida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), que determinó que el Estado de Guatemala era responsable de estos hechos y por las consecuencias que tuvo para la familia. Entre otras cosas, ordenó que se investigará qué ocurrió y dónde está Marco Antonio, también exigió la creación de una base de datos genéticos, para recopilar cualquier pista que pudiera dar con su paradero.
En 2018, gracias a la persistencia de la familia y su lucha incansable de 37 años, se logró un avance histórico: la condena de 4 militares de alto rango por la desaparición de Marco Antonio y el secuestro y tortura física, sexual y sicológica contra Emma.
Sin embargo, en un nuevo intento por procurar la impunidad en Guatemala, el Congreso de la República busca reformar la Ley de Reconciliación Nacional (LRN), que pretende otorgar una amnistía general a quienes han sido condenados por delitos como desaparición forzada, genocidio, tortura, violación y esclavitud sexual.
Con esta Ley, los cuatro militares de alto rango condenados por la desaparición forzada de Marco Antonio Molina Theissen y por la detención ilegal y los actos de tortura y violación sexual en contra de su hermana, Emma, podrían quedar en libertad.
En palabras de la familia Molina Theissen: “Esta decisión podría retrotraer los pocos avances conseguidos con mucho esfuerzo y sacrificio desplegados durante décadas por quienes solamente anhelamos la verdad y la justicia para nuestros seres amados, en nuestro caso, Marco Antonio y Emma”.
El camino hacia la justicia le ha llevado más de tres décadas a la familia Molina Theissen y su lucha continúa para que hechos como los que enfrentaron Emma y Marco Antonio no se repitan. Junto a ellas, te invitamos a decir #NoALaAmnistía y a pronunciarte para que Guatemala no dé #NiUnPasoAtrás en la garantía de verdad, justicia y no repetición.
Firma la petición para exigir que el Congreso de Guatemala (@CongresoGuate) se abstenga de discutir la reforma a la Ley de Reconciliación Nacional y garantice los derechos de la familia Molina Theissen y de miles de víctimas de violaciones de derechos humanos cometidas durante el conflicto armado interno.